Aquella tarde en que eche a correr en la ciudad de Juárez, fue el comienzo de un largo viaje de idas y vueltas , el mundo razonable que creía pies cuando de pronto me vi perdida y en peligro. Deje el altar y me encontre ciega de pánico, sin siquiera las cosas imprescindibles para escapar de allí. Quería llorar mi a prometido, y gritar hasta desgarrar mi garganta; pero el terror que me asaltaba en oleadas como golpes entumecía mis actos y sentimientos.
Irían a la casa en seguida, era evidente. Iran a buscarme, querran saber que es lo que sé .
Me detuve en plena calle, indecisa, con la precaución instintiva de la presa que olfatea
cerca al cazador . Ante mis ojos tenia un territorio extremadamente hostil. Casas humildes, calles pequeñas y el atardecer acechando .
Niños jugando en la calle ingnorando todo lo que sucedia a su alrrededor, y desee por un momento ser una de ellos. Al mirar hacia mis lados no veia nadie mas que enemigos.
-Ya no tendrás amigos Alexia-
había rematado mi padre hace ya tanto tiempo con esa
risa indolente que odiaba con toda mi alma.
-El día que tu madre muera y eches a llorar estarás sola. Ya no te ayudare -
Coloco mis manos rodeando mi cintura ,como para proteger mi vientre y caminó por la acera con la cabeza baja, ahora
sin mirar nada ni a nadie.
El sol empezaba a
descender lejos, pronto el cielo se teñira de el anaranjado .
Notaba golpes en los
tímpanos, un latido sordo, tenia tan tensos los músculos y
La cabeza gacha que me dolían la espalda y los riñones. La sensación la habia sentido demasiadas veces ya .
En este negocio debes aprender esa
sensación indefinida, como de que algo no está donde debe porque un instante después puedes morir eso era algo que habia aprendido de muy pequeña, esa misma sensación senti cuando mi padre me llevo a aquel prostíbulo donde para pagar sus deudas me vendio al mejor postor, tenia solo diez años aquel día pero la sensación en el viaje de ida fue exactamente la misma aqui y ahora.
Aun asi no puedo evitar Desear que Derek haya muerto rápido y no que lo hubieran atrapado herido para llevárselo al desierto e hacerle preguntas. Con la DEA, las preguntas suelen terminar en la cárcel y uno podía llegar a un acuerdo. Volverse testigo protegido.si sabía
jugar bien las cartas . pero esto no eran así, los narcos no perdonan ...
Recorri aproximadamente 27 cuadras sin mirar atrás. Tenía que llegar a
la otra casa, alli estaria segura al menos hasta cambiar mi atuendo antes de que los coyotes o los sicarios me allaran , Allí podría encontrar dinero y mis documentos ademas de un dispositivo USB que derek habia llenado de información para comprar mi seguridad. Repleto de teléfonos, direcciones, notas, contactos, pistas
clandestinas en Baja California,y Cohahuila, amigos y enemigos - en cuba, puerto rico, colombia en Honduras en Argentina y a uno y otro lado El Paso, culiacan, San Antonio.
El podria ser un completo desastre pero desde que me conocio en aquel prostíbulo de mala muerte con tan solo 16 años , se encargo de mantenerme a salvó.
Saliendo de mis recuerdos note la calle tranquila: tráfico regular, transeúntes de paso, nadie parado cerca. En la esquina, un muchacho vendía periódicos , ojeando de reojo a mi espalda, y continúe la marcha con extremada precaución note que algo no se encontraba bien.
-. La Situación-.
Un coche estacionado, y un
policía,me hicieron sobresaltar. El dolor en los músculos
de la espalda habian vuelto y note un sabor agrio en la boca. Otra vez viendome así, la misma muchacha de hace 10 años, humilde hija de un padre mexicano y una madre gringa la cual tuvo que abandonar los
estudios en la primaria, luego de que su madre muriera y su padre huyera vendiendola como un objeto.
En aquella ciudad, donde a menudo lo ilegal es herencia de familia , esa fue durante algún tiempo mi realidad, hasta que cierta ranger Blanca
se detuvo a mi lado, y Dereck smith bajó el maldito cristal ,de la ventanilla jamas nos quitamos la mirada de ensima luego de ello y cambió mi vida para siempre.
pensandolo de nuevo, el sollozo
sube a mi boca y no tenia como controlarlo . Después mire de derecha a izquierda Seguía al acecho de que un rostro, fuese una amenaza . Sin duda mandarían a alguien que me conociera.
Que pudiera identificarme. Y yo solo esperaba reconocer antes a aquellas personas. Porque
solían ir de dos en dos para apoyarse uno al otro. Y también para vigilarse, en un negocio
donde nadie confiaba en nadie.
Caminando de forma rapida y cuidadosa llegué al centro de la ciudad, pase junto al edificio blanco
y entre entre El piso de derek, era nuestro refugio para un caso de
emergencia, en la segunda planta de un discreto edificio de
apartamentos, se suponia que solo nosotros conocíamos la existencia de aquel
lugar subi la escalera procurando no hacer ruido, meti la llave en la cerradura y
gire con cuidado. Sabía que allí no debia haber nadie; pero aun así revise el
apartamento, atenta a que algo no estuviera bien.
El apartamento no era gran cosa pero tenía las paredes con hermosos retratos de ambos , sin más decoración unos pocos muebles, una mesa de vidrio con sus cuatro sillas de cuero blanco y un sofá , rojo intenso que se veia algo confortante , pero no podía siquiera mirarlo ya que solo debia cambiar mi atuendo, tambien había una cama grande en el dormitorio con una mesilla con un móvil sobre ella y un armario empotrado donde solo habia unas cuantas prendas y una caja, con paquetes gruesos de fajos de a cien dólares dos dispositivos USB y un pequeño ladrillo de polvo como de trescientos gramos cálculo.
Y a un lado una enorme Colt Doble de metal cromado y cachas encueradas. A Derek le gustaban las armas y siempre guardaba una en algun sitio , a mi en cambio jamas me habian gustado pero como casi todo hombre, mujer o niño en Juárez sabía manejarlas, comprobe que la Doble colt tenía el cargador lleno, eche el carril hacia atras, y al soltarlo una bala se introdujo en la recámara con un chasquido siniestro.
Mis manos temblaban de la ansiedad .