Capítulo 16: Trampa Glaciar

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HOTEL SVETLANA
 

En una elegante habitación de estilo gótico, dos europeos se encontraban en el recibidor hablando sobre lo averiguado por el escocés, quién con la ayuda del heredero de los Jurgens y sus contactos en la sede del gobierno Ruso había logrado obtener  información sobre Valkov. Según los archivos, aquel tétrico hombre era un criminal ruso buscado en otros países, tenía nexos con la Corporación Biovolt, en especial con Voltaire Hiwatari, el hombre que patrocinaba la abadía y a los Demolition Boys, sin embargo, esto no era lo que más lo impresionó.
 

Voltaire Hiwatari era...

El abuelo de Kai
 

Ante lo descubierto, Robert le había pedido absoluta discreción, pretendía hablar personalmente con los Bladebreakers acerca de Kai y averiguar que tanto sabían realmente del bicolor. Por ello, Johnny se había limitado a evadir las preguntas de la ojiazul aduciendo que no había obtenido nada relevante.
 

—  Robert me contactara si averigua algo sobre Valkov o los Demolition Boys
 

— Entiendo... —  dijo presionando inconscientemente el abrigo de terciopelo negro que portaba

Al verla, el escocés suspira agotado, conocía lo suficiente a la ojiazul como para saber que no estaba conforme con la respuesta y que sin importar lo que alegara, buscaría por su cuenta.

Era tan obstinada...

Aquello le hizo rememorar como había desarrollado sentimientos por la europea. Le gustaba su determinación, pero sobre todo...

Que creyera en él.

******FLASH BLACK******
 

Dos años atrás
 

— Gran juego — felicita una joven de medianos cabellos dorados y orbes cielo observando como el osado chico sacaba del plato el blade de su mellizo quien la observaba con desaprobación — Eres fuerte. Johnny
 

El escocés sonríe con arrogancia, le encantaba que se percataran de sus habilidades y mejoras.
 

— Venceré a Robert — espeto tomando su blade con decisión
 

— Sé que lo harás — dijo ganándose la atención del escocés quién la observaba con atención. La ojoazul no lo decía por compromiso, en verdad creía en él — Eres el Gladiador de Glasgow
 

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El escocés sonríe ante aquel recuerdo.

— Robert y los demás vendrán a Rusia antes de lo planeado — dijo tratando de relajar a la ojiazul — No será necesario que averigues por ti misma

La ojiazul se encontraba absorta en sus pensamientos, Kai era la prioridad del equipo pero por alguna razón no podía quitarse de la mente lo ocurrido en la abadía. Tenia presente las palabras del ruso.

" Odio tu voz..."
 

No entendía al pelirrojo.

Si la odiaba, por qué la ayudaba?

— Aria? — llamó el escocés al percatarse del semblante ido de la ojiazul quién bebía de una taza vacía

— Si? — dijo avergonzada por ser descubierta

— Estás bien? —  preguntó sirviéndole una taza caliente de chocolate


 

La ojiazul asiente acomodando un mechón de cabello tras su oído, alegando que solo estaba agotada, últimamente no dormía bien.

— Pronto esto acabará, volveremos a nuestra vida — dijo el escocés mirándola con decisión.

Desde la partida del bicolor y la aparición de los Demolition Boys  estaban en alerta permanente. No  podían bajar la guardia, no cuando sus bestias bit estaban en peligro. Vencer a Valkov era prioridad. Por ello, el escocés decidió posponer la charla que tenía pendiente con la ojiazul. Le diría sus sentimientos al culminar el torneo.

— Aria... — dijo llamando la atención de la europea quien dejaba la taza que tenía en la mesa, aquella bebida la había relajados lo suficiente para poder conciliar el sueño

— Ocurre algo? — preguntó tratando de mantenerse despierta pero poco a poco sus profundas orbes cielo se iban cerrando con lentitud.

— Al terminar el torneo ruso hay algo que debo decirte

— Dime... — dijo mirándolo lo más fijo que podía

El escocés intenta decir algo pero es interrumpido por el peso de la cabeza de la ojiazul, quién se había quedado dormida sobre su hombro. Al verla, el europeo suspira dejándola dormir plácidamente.

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ABADÍA VALKOV
 

2:30 AM
 

Una joven de larga y blanquecina cabellera había logrado escabullirse en la oficina de Valkov, burlar a los guardias no había sido un problema, sin embargo, debía darse prisa, aquellos idiotas no tardarían en regresar para hacer su guardia.

Una vez que se aseguró de estar sola  procedió a teclear con velocidad la computadora personal de Valkov revisó las últimas carpetas modificada, en ellas podía observar imágenes y estadísticas de las batallas que había grabado de la europea, específicamente de su bestia bit.

— Qué tiene que ver ella con Biovolt?

Algo no estaba bien...

Debía averiguar que ocurría, aquel día Valkov le había ordenado modificar el blade de Hiwatari, por lo que  sigilosamente había incorporado una pequeña cámara dentro de Black Dranzer, ignoraba a que se debía aquella orden o que tramaba, sin embargo, se limitó a acatar. Detestaba ser una marioneta de Biovolt pero no tenía otra opción. Años atras la reforma rusa afectó a muchos, como consecuencia de ello sus padres murieron brutalmente asesinados.

Debían a las personas equivocadas...

Producto de esa masacre había terminado huyendo, ella era la única que faltaba para cobrar la deuda con aquellos hombres cuya filosofía era "No dejar cabos sueltos" Desde aquel entonces la abadía se había vuelto su nueva prisión. Le daba una falsa seguridad.