En una habitación adornada con rojas cortinas, estanterías de libros, y otras con objetos raros, ademas de algunos cuadros de paisajes famosos, se encontraba una mujer ya mayor sentada frente a su escritorio haciendo papeleo. Detrás de ella estaba una ventana con sus cortinas abiertas que daba al paisaje nocturno de la ciudad. Al otro extremo de la habitación se encontraba una puerta doble echa de finas maderas de roble. El sonido de alguien llamando a la puerta resuena por la habitación, y la mujer, que mas bien ya es una anciana, solo dijo de una forma seria y desinteresada, sin dejar lo que hacia.
─Adelante─
La puerta se abrió de a poco dejando entrar la pequeña oscuridad del pasillo a la vez que una persona entraba por la brecha de la puerta. Duke, el encargado, hacia acto de presencia en aquella habitación. Con el mayor respeto posible se dirigió a la mujer.
─Buenas noches, abuela Isabela─
─Ah, Duke, eres tu. ¿Se te ofrece algo?─
─Si, bueno... Me gustaría echarle un vistazo a la lista del equipamiento que llevan los niños de la prueba─
─Claro. Aquí tienes─
Abriendo un cajón del escritorio, la mujer saca un porta y lo deja sobre la mesa para seguir con lo suyo. Duke se acerca hasta estar frente a ella tomando el porta papeles con ambas manos, y ahí mismo comenzó a inspeccionar los documentos.
─Ahm... Abuela, ¿Segura que este es la lista del equipo que llevan los niños?─Pregunta un tanto nervioso.
─Estoy mas que segura. ¿Por que lo preguntas?─
─¡Por que la munición que llevan son de tipo B! ¡Se utilizan para armas que usan el aire comprimido para disparar!─Exclama alterado y preocupado a la vez.
─Si, ya lo sabia─Contesta con normalidad.
Esas palabras dejaron al encargado pensando en lo que significaba. Estaba confundido y a la vez desesperado.
─¿"Ya lo sabia"? ¡¿Que diablos quiere decir con eso?!─
─La milicia quiere que nuestros futuros Invasores sean mas... digamos; Eficaces y resistentes. Matar a otras personas les ayudara a cargar con el peso de una perdida, o el de manchar sus manos de sangre─
─¡¿Están locos?! ¡¿Acaso quieres que el masacre infantil de hace 5 años se vuelva a repetir?!─
La mujer ignora aquellas palabras pasando de un papel a otro comenzando a rellenarlo. Duke aprieta los dientes y azota el porta papeles contra el escritorio.
─¡Dígame! ¡¿En realidad que es este orfanato?!─Le grita con ira, la cual, se refleja en su voz y ojos.
Dejando aquellos papeles, la mujer alzo su vista mirando directamente a los ojos al encargado, quien, si no fuera por que esa mujer esta protegida por la milicia, ahora mismo estaría muerta. Entrelazando sus dedos, la mujer responde.
─Estamos creando herramientas. ¿No te pareció raro que esto fuera un orfanato y que no tuviera un programa de adopción?─Contesta con una sonrisa arrogante y burlándose de el.
Agachando su cabeza en señal de resignación, el encargado se da la vuelta caminando hacia la puerta por la que entro.
─Te encariñaste mucho con esa chica, ¿Verdad? ¿Como era que se llamaba? Era Lily, ¿No?─
Esas preguntas lo detuvieron e hizo que un frió recorriera su espalda. Sin voltear, o responder, continuo caminando un poco rápido. Antes de salir logro escuchar una ultima cosa.
─Espero que no muera en los 400 metros─
...
Las bala salio del cañón del rifle girando sobre si misma mientras cortaba el aire en su avance. En la cola de la bala unos hilos aspirares marcaban la linea recta que seguía. Sin poder reaccionar a tiempo, el chico amarillos ojos cerro los parpados esperando a recibir el impacto. Para su suerte la bala choco contra la roca, al oír el impacto fallido, el chico se escondió en su cobertura dándole las gracias a Dios por salvarlo de esa.
Chasqueando la lengua, Akira corre hacia uno de los arboles a su derecha tomando una nueva cobertura. Pasando un nuevo tiro se prepara para asomar, pero un disparo preventivo por parte de aquel chico hizo que la bala casi rosara su ojo.
─¡Oye, ten mas cuidado! ¡Casi me dejas ciego!─Le grita Akira.
─¡Lo siento! ¡Tendré mas cuidado!─Responde el chico.
"No hay razón para tomarlo enserio. Son balas de goma, pero aun así tengo que tener cuidado. Tal vez duelan mucho si me llegan a dar"
El chico de los amarillos ojos apuntaba al árbol donde Akira se encontraba. Esperaba una oportunidad para disparar en cuando lo viera. Con dos francos cubiertos por aquel chico, Akira estaba obligado a quedarse en su actual cobertura, lo que le da una desventaja.
"Su posición es muy buena. Aunque trate de rodearlo, ese chico solo tendría que girar en dirección contraria que yo para mantenerme en su linea de fuego... Espera... ¿Cuantas balas le quedan? Su primer disparo fallo, el segundo y tercero dio al casco, y el cuarto casi me da en el ojo. Entonces... ¡Solo le queda una bala!. Si consigo hacer que dispare podre aprovechar su tiempo de recarga para avanzar"
Mientras pensaba en un plan, el chico de los amarillos ojos sentía una rara presión sobre el. No podía ver a su rival, y mucho menos un intento por atacar. Temía que se hubiera logrado salir de su rango de visión y lo atacara por detrás.
─¡Oye chico, te daré una oportunidad de rendirte y que no salgas lastimado!─Grita Akira desde atrás del árbol.
─¡Yo debería decirte eso! ¡Tienes las de perder!─
─¡¿Seguro?!─
Saliendo del costado izquierdo del árbol, sujetando el rifle con la mano derecha, Akira se muestra repentinamente con una retadora mirada hacia aquel chico tras la roca.
"Que idiota"─Piensa aquel chico.
Jalando del gatillo la bala sale disparada rápidamente cortando el aire mientras giraba en si misma. Sonriendo con astucia, Akira gira 180 grados sobre su pierna derecha levantando hasta la altura del pecho un pequeño sarten que tenia en la mano izquierda, y que había ocultado detrás de el. La bala reboto y choco contra la rama de un árbol. Soltando el sarten, Akira comienza a correr lo mas rápido que le e posible hacia la roca donde el chico se encuentra. Tirando del cerrojo lo mas rápido que pudo, el chico de amarillos ojos vuelve a disparar solo para oír como el aire comprimido resonaba en un lugar hueco.