Capitulo 10: El Boque Invertido.

El fuego consumía el cielo nocturno, al igual que las casas que rodeaban el castillo en el centro de la ciudad. La torre del reloj exploto, dejando caer sus grandes engranajes sobre las calles. Las espalas de los caballeros, y los tridentes de los granjeros chocaban entre si.

Con antorchas, palos, piedras, y cualquier cosa que pudiera servir como arma, los civiles protestaban frente a las puertas del castillo, tratando de entrar en el. Parada sobre la muralla del castillo, observando a la multitud enfurecida, y como el pueblo ardía en llama, una mujer, vestida de rojo carmesí, se dio la vuelta, mirando a un joven con mechones plateados en su cabello.

Aquel joven, vestido con una plateada armadura ligera, en su mano izquierda blandía una corta espada con la empuñadura de bronce. Mirando a la mujer, con el ceño fruncido, levanta lentamente la mano, apuntándola hacia dicha mujer.

─Debí de suponerlo. Ni siquiera mi propia creación es capas de seguir mis ideales─

El aire alrededor de su palma, comienza a girar sobre si misma, formando una esfera de aire. De ella, unas espirales, asemejando una flor de 16 pétalos, comenzaron a girar hasta formar una esfera mucho mas grande que ocupaba toda la mano del joven.

La esfera, llegado a su punto máximo, se comprimió en si misma hasta casi desaparecer, y segundo después, salio disparada como una poderosa ráfaga de aire de 35 metros de diámetro.

...

Sobresaltado, Akira se despierta con un grito, asustando a Lily, quien casi tira un tazón de madera, en el que estaba sirviendo un poco de estofado que estaba preparo con ayuda de un fuego.

─Veo que ya estas despierto─Dice Lily mientras continua con lo suyo.

─Si... ¡Si! Estoy despierto─Contesta, aparentemente, saliendo de una confusión.

─Tu vistes un mal sueño, ¿Eh?─Le pregunta mientras se acerca hacia el con un tazón de madera en cada mano.

─Eso creo─

Sentándose en e suelo, el chico observa a sus alrededores, dándose cuenta que están cerca de un pequeño estanque, con un rió que atraviesa una parte del bosque del que antes estaban. Extendiéndole un tazón de comida, la chica le ofrece comer algo.

─Deberías de comer algo para recuperar fuerzas─

─Muchas gracias─Dice, tomando el tazón con ambas manos.─¿Que es?─Pregunta por la comida.

─Estofado de pescado─Seguido, le da un sorbo al jugo.

Sin decir nada mas, Akira se pone a comer, teniendo cuidado de no quemarse. La luz del sol, la cual entra por el centro del abismo, parecía un pilar de luz divina que se veía hermoso a simple vista. El chico mostraba cierto interés en eso. Sobre todo, en la vida bajo la superficie.

─¿En que piensas?─Pregunta Lily al notar lo poco que comía su compañero.

─No es nada. Solo pensaba en lo interesante que es el abismo─

─¿Verdad que si? Los científicos mas grandes del mundo al investigado este lugar desde los años 500, y aun no saben como se formo la vida dentro del abismo, o que son sus fenómenos─

─Y por esa razón quisiste convertirte en un Silbato Rojo─Supone Akira.

─Naaa, eso es muy poco. ¡Mi sueño es poder ser la mas grande y reconocida de los Silbatos Blancos!─

Desde el cielo del abismo, una decena de silbatos resonaron por el lugar, rebotando como un eco en las paredes rocosas, y asustado a los animales mas próximos a la superficie. Lily saco el reloj que media la profundidad a la que estaba, pero no solo eso, si no que ademas, también marcaba las horas.

Akira creía que se trataba del aviso para los Silbatos Rojos que estaban por entrar a la primera capa, por lo que no se preocupo. La que si lo hizo, fue la chica, quien se levanto rápidamente del suelo.

─¡Rápido, guardemos todo antes de que vengan!─Exclama Lily mientras recoge agua para apagar la fogata.

─¿Por que las prisas?─Pregunta, levantándose.

─Lo olvidaba, no sabes lo que eso significa. Ayúdame y te lo diré─

Confundido, Akira camina hasta la mochila de Lily, cerca de la fogata, ahora apagada, y la ayuda a guardar algunas cosas.

─Mira, ese sonido es producido por los Silbatos Amarillos, los rescatistas. Eso significa que van a bajar, y viendo la carta de Duke, vienen a por nosotros─Explica breve mente.

─Ah... ¡Aaaah!─

Entendiendo el problema en que estaban, Akira se altera pensando que era el fin. Guardando todo, Lily se cuelga su mochila, y tomando la mano del chico, comienza a correr en busca de alguna bajada.

─Tenemos ventaja. Estamos a 452 metros de la superficie. Una media ahora a lo mucho─Informa Akira.

─¡¿Que?! ¡¿Como diablos calculaste?!─

─Por que lo vi en tu reloj al momento de levantarte─

Encontrando una pequeña desenfilada, Lily saca una cuerda de la mochila de Akira, y la amarra en un árbol cerca de ellos. Derrapando por la cuerda, ambos bajan hasta una pequeña pendiente, que llevaba a una plataforma de madera.

─A partir de aquí solo hay que bajar a pie hasta aquella plataforma─Indica Lily.

El césped que crecía desde el suelo, llegaba hasta las rodillas del dúo, y dejaba una especie de rastro conforme iban avanzado atraves de el. Mirando a sus alrededores, el chico mira las paredes de piedra que los rodea a ambos, como si fuera una especie de cráter.

Con forme se iban acercando, se podía ver unas raíces que sobre salían de la segunda capa, como dando la bienvenida al Bosque Invertido. Y por fin, y justo al pisar el suelo de la plataforma de madera, el medidor de Lily marco los 500 metros exactos.

La emoción de la chica creció en silencio, aun que agitaba los brazos para expresar la felicidad de por fin estar a esa profundidad, algo que ella no creía poder alcanzar hasta los 18 años de edad. Mientras tanto, el chico preparaba la cuerda para descender a la segunda capa, amarrando dicha cuerda en una de las raíces sobre salientes.

─Nada mal para ser dos Silbatos Rojos─Comenta una voz familiar.

Al instante, la piel de ambos se erizo a mas no poder, al mismo tiempo que se giraron para ver a la cara a Duke, quien estaba parado a un paso de la plataforma. De un segundo a otro, Akira se coloca por delante de Lily, alzando su guardia de combate.