El vapor se elevaba a lo mas alto, creando nubes a su paso, y mezclándose con otras. Entremedio, había un hongo seco y petrificado, donde ahora se encontraba el dúo, y aquella encapuchada.
─¿Y tu... quien eres?─Pregunto Akira.
─Eso no importa ahora─Responde la encapuchada.─Por dios. Mira como le dejaste el brazo a esa pobre─
─¿P-puedes ayudarme?─
La encapuchada cierra los ojos por unos segundos, como si estuviera concentrándose en algo.
─Su corazón todavía esta latiendo. Necesitaras darle respiración boca a boca, y entonces, volverá a respirar─
Sin pensarlo, el chico junto sus labios con los de Lily, dándole una torpe respiración de boca a boca. La encapuchada se sorprendió un poco por la repentina reacción de Akira.
─¿Así esta bien?─Le pregunta el chico.
─Ah, si. Trata de alzar su barbilla para que el aire pase a los pulmones─
Siguiendo su indicación, Akira continuo dándole respiración de boca a boca, a Lily. Poco después, la chica tocio, e instintivamente comenzó a respirar por medio de la boca.
─¡Funciono!─Exclama Akira emocionado, y también aliviado.─Gracias─Dice volteándose hacia la encapuchada.
─No es momento de agradecerme. Ella aun tiene el brazo hinchado por el veneno. Para tu suerte, se como revertir los efectos del veneno─Comenta la encapuchada.
─¿En serio puedes?─
─Necesitare algunas cosas pero, claro que puedo. Carga a tu amiga y sígueme─Dice la encapuchada.
Con cuidado, Akira carga a Lily entre sus brazos, con cuidado de no lastimar su brazo. La encapuchada comenzó a caminar, siendo seguida por el chico.
─¿Como te llamas?─Pregunto Akira.
─Nanashi. Un placer conocerte─Le responde quitándose la capucha, y volteando hacia atrás.
Cuidadosamente lograron descender hasta el suelo bajo los hongos, donde unas hiervas crecían al rededor de la base de los hongos. El camino tenia un poco de barro, y habían partes que parecían divididas por cortinas de agua. La única preocupación de Akira era si aquella bestia volvería, o si se la toparían de frente.
─Tranquilo, chico. Orbi solo caza sobre las copas de los hongos─Tranquiliza Nanashi.
─¿"Orbi"?─Pregunta confundido.
─Si, así fue como le llame al Perforador de Orbes. El fin, ahí que seguir recto hasta encontrar un bosque. Desde allí podre guiar a ambos sin dificultad─
Desde el suelo, ya no se sentía el calor como el de las copas de los hongos, Ni mucho menos había nubes de vapor que entorpeciera la vista. Mirando a su inconsciente amiga, y la mueca de dolor y miedo que tenia en su rostro, Akira sintió una presión sobre su pecho.
Continuaron su camino hasta llegar a los inicios de verde bosque, con arboles muy parecidos a los de la superficie. Un camino de tierra, el cual tenían que seguir, los llevo hasta lo mas profundo de aquel bosque, pero aun faltaba un poco mas. El camino ascendía hacia otro sector del bosque. Uno mas alto, y con mucha mas vegetación. Fue aquí donde Akira se detuvo.
─¿Que pasa?─Pregunto Nanashi, deteniéndose, y volteando hacia el.
─Si seguimos subien-
─No te preocupes─Interrumpe la albina.─La Maldición no esta activada en este momento─
Abriendo los ojos de sorpresa, y algo confundido, el chico baja un poco la mirada, volviendo a ver el rostro de Lily. Seguido de eso, suspira resignación y continua avanzando detrás de Nanashi.
...
Era como un pasillo verde, echo de hojas, y algunos arbustos. Se sentía como si estuvieras entrando a un lugar mas tranquilo. Cuando salieron de aquel pasillo, lo primero que vieron los ojos de Akira, fue una casa con la forma de un domo verde, echo de hojas, ramas, y partes de arboles que sostenían al domo.
Debajo de el pasaba un pequeño arrollo, el cual ya debería de considerarse un rió pequeño. Para acceder a la vivienda, había que pasar por una especie de puente, hasta llegar a la puerta del domo. Las ventanas, las cuales estaban echas con ramas, tenían un marco circular con una cruz en el centro. Desde afuera, las ventanas no parecían tener cristal, aun que si cortinas.
Siguiendo a Nanashi hasta la entrada, el chico observaba a sus alrededores. Algunos rayos de luz entraban en aquel lugar en el que se encontraban. Invitándolo a pasar, la albina abrió la puerta, dejando ver el interior. Adelante, pegado a una pared, había una amplia cama llena de peluche, y echa con distintas pieles de animales.
También habían marcos de puertas, las cuales llevaban a otras habitaciones, fuera de la principal, únicamente separadas por sabanas blancas. Escuchando la puerta abriéndose, la atención de un ser sin humanidad lo atrajo fuera de aquella especie de cocina en la que estaba.
─Pon a tu amiga ahí. En seguida me encargo de ella─Señala hacia la cama.
Akira asiente con la cabeza, avanzando hasta donde la cama. Una vez recostó a Lily, su pierna derecha mando señales de algo viscoso sujetándose de el. Un escalofrió recorrió su cuerpo por la desagradable sensación, y al bajar su mirada, se encontró con aquello.
Parecía una masa de carne blanca, con algunas partes rosas, aun que parece ser sangre seca. Tiene dos patas delanteras con cinco dedos, y casi similar a las patas de un perezoso. Carecía de extremidades traseras, e incluso, se podría decir que también de huesos. Por lo tanto, parecia que su forma de moverse era arrastrándose por el suelo. Sus ojos son de color escarlata, con un ojo en cada lado de lo que, parece ser, su cabeza. Su boca es rara. Parece ser triangular, pera ala vez muy normal. Como la de un humano. Carece de dientes o colmillos.
Akira levanto su pierna para ver si aquello lo soltaba, pero nada. Aquella masa de carne, mirando al chico con sus escarlata ojos, se levanto junto la pierna, comenzando a escalarla hasta llegar a la rodilla. Akira sacudió su pierna tratando quitarse a la masa de carne, pero esta solo hacia ruidos como si disfrutara ser agitada.
─Oh, veo que ya conociste a Riko─Habla Nanashi.