Capítulo 31: Sólo está herido

Blanca Martínez

Cecilia decidió estar en la habitación que estoy ocupando para arreglarse, obligándonos, a mi en realidad, a prepararme más de la cuenta. Según lo que ella me comentó habrán muchas tiendas de lujo, así que las personas que habrán estarán acorde a eso.

-Esos pantalones hacen ver tu trasero grande - dice de pronto.

Elegí un pantalón de jeas gris y un chaleco negro apegado al cuerpo y usaré un abrigo negro largo ya que afuera está haciendo bastante frio.

-Tienes buen estilo, es elegante, pero casual, me gusta.

-Tu igual te vez bien.

Ella me recuerda a Leticia, tan dulce. Está vestida con un vestido rosado y un abrigo a juego con el mío, tienes una botas negras largas y una cartera también negra.

Salimos de la casa y luego de un largo viaje en taxi comenzamos a caminar por las calles y yo estoy asombrada. No es para nada lo que imaginé, no son edificios modernos, son construcciones antiguas con sus logos sobre su fachada.

-¿Es lindo no? - pregunta Ceci.

-Precioso, parece de película.

-Uno de estos días sí que tienen que ir a lugares de película, pero con Ale, así si sería de película. El ceo y su asistente en un viaje a Roma - dice abriendo sus manos como un abanico.

-Eso es ridículo - me sincero.

-¿Eso por qué? - pregunta.

-Tu hermano está enojado conmigo, no creo que tenga nada de conocer lugares conmigo, aparte él ya debe haber visto todo.

-Mi hermano, ¿Enojado? Eso es raro, él no es de enojarse mucho.

Yo arrugo mi frente mostrando mi disconformidad. Él Alessandro que conozco pasa la mayor parte de su tiempo peleando conmigo, molesto.

Aunque también es culpa mía, tal vez yo saco esa parte de él.

Me rasco la cabeza sintiéndome extraña.

-¡Mira! Esa tienda debe tener un vestido para la primera noche. ¡Vamos! - tira de mi brazo y entra a la primera tienda.

-Esta tienda debe ser carísima - alego Y ella sube sus hombros demostrando que no le importa.

-Tengo el dinero, tú también, mira algo, yo lo pago.

-No, no podría - digo negando con mis manos - no es correcto, recuerda que sólo trabajo para tu hermano.

-Si, pero ahora eres mi amiga y también decido cómo gastar mi dinero.

Ella hace muy rápido amistad, me asombra.

-Insisto.

-No insistas tu, te compraré algo, si quieres elige lo más barato, no me importa.

Ella comienza a mirar todos los vestidos colgando buscando el indicado, y me asombra que se vaya a los colores rojos.

-Sabes, hace unos días descubrí a mi ex novio con mi mejor amiga. Ella siempre usa estos colores, es atrevida. ¿Crees que mi estilo es infantil?

Infantil no es la palabra que usaría.

-Me parece sofisticado y femenino. Tu estilo no tiene nada que ver con la idiotez de las personas - aclaro.

-Gracias - ella tiene una pequeña sonrisa en sus labios y camina a los vestidos pasteles - ¿Tu sueles usar ropa oscura?

-Un poco si.

-Podrías ver las carteras, yo estaré un rato mirando, cuando tenga uno te buscaré.

Yo camino por el lugar mirando todo asombrada. Las carteras están al otro lado de la tienda, son caras, miro el precio y me parece irrisorio. Pero ella fue firme al decirme que algo debo elegir, pero supongo que puedo ver en otra tienda, no tan cara.

Puedo ver un bolso verde petróleo, del mismo color que el vestido que traje para usar. ¿Debería? Veo el precio y me escandalizo.

-¿Te gusta? - Ceci me alcanza y toma la cartera en sus manos - es linda.

-Es del color vestido que traje.

Su mirada se ilumina - Oh, entonces hay que comprarlo - ella se va con el bolso a la caja y lo paga antes que me de cuenta.

-Yo no encontré, así que vamos a otro.

Mientras recorremos las calles, entramos y miramos conversamos, ella me cuenta sobre su ex y yo sobre mi trabajo. Hasta que ella encuentra un lindo vestido lila ceñido al cuerpo con forma de sirena hasta abajo de las rodillas.

-¡Me encanta!

Cuando vamos camino al museo ella comienza a preguntar sobre mi relación con su hermano y los nervios se acrecientan, ella me odiará, pero es una buena oportunidad de pedirle un consejo.

-Pésimo - suelto - nos llevamos pésimo y por mi culpa. He sido insensible desde que lo conocí, no me puse en su lugar y sólo reflejé a alguien en él - bajo mi cabeza.

-¿Puedo saber a quién? ¿En tu ex? - se aventura.

Yo inhalo, preparándome para lo que viene.

-Mi papá es abogado y aparte de trabajar en el área judicial, es el abogado personal de un millonario, él y su esposa son simpáticos, pero su hijo - tuerzo la boca - no es mi ex, pero me gustaba y mucho. Lo suficiente para aceptar diferentes humillaciones de parte de él y sus amigos - Ceci me mira con mucha atención así que sigo hablando - Nuestra familia era invitada a sus eventos, cumpleaños, etc. Así que lo veía bastante seguido, él es engreído, cruel y siempre me vió como alguien inferior, alguien que no está a su nivel.

-¿Por qué siento que hay algo más? - me interrumpe.

-Porque no estás equivocada. A pesar de que me lastimas yo seguía enamorada de él y decidí declararme y él dijo que se sentía igual y yo sonreí ilusionada, luego me besó, mi primer beso y fue todo una mentira - me inundo en los recuerdos - después de eso él comenzó a reírse y sus amigos salieron de sus escondites. Me estaban grabando. Él y ellos riendo.

Yo comencé a llorar y mis padres me vieron, luego de eso canceló su contrato con él padre de Martín, mi padre perdió dinero por romper el contrato. A pesar de ser abogado no pudo evitar por completo el valor. Me costó bastante olvidarlo y olvidar el dolor, pero supongo qué...

-Qué nunca lo superaste - termina por mí - y reflejaste a mi dulce hermano en un estúpido con mayúscula.

Ella se ve molesta.

-¿Quieres que sea sincera contigo? - asiento - creo que perdiste una gran oportunidad por pensar que todos los niños ricos son así. ¿Pensaste que yo era así? - niego - ¿Entonces por qué con él es así? ¿No habrás levantado un muro en tu corazón por alguna razón? - termina de decir.