Bianco

Capítulo 39: Silencio

Blanca Martínez

¿Cómo lidiar con un impulso?

No me arrepiento, ese beso ha sido el mejor beso que he dado en mi vida, pero ahora no se como tratar con él y creo que él tampoco sabe cómo comportarse.

Luego de ese hermoso momento, tomó mi mano y volvimos al auto. El viaje fue silencioso, pero no un silencio agradable, uno incómodo, cargado de muchas emociones, de muchos miedos .

Y esa actitud me hace cuestionarme si fue una buena decisión. ¿Y si no le gustó? ¿Y si le dio asco?

Aún siento sus labios cálidos sobre los míos, hace que las mariposas vuelen descontroladas.

Hoy es el día de aniversario de los padres de Alessandro. Empezarán con un almuerzo con las personas más cercanas, luego en la noche harán una fiesta de gala.

Así que me decido por un pantalón negro acampanado y un chaleco color crema de cuello alto; ato mi cabello en una cola alta y coloco un poco de brillo en mis labios.

Bajo al primer piso para ayudar en lo que pueda.

-¡Blanca! - grita Ceci - ¡Te ves hermosa! aunque apagada - dice lo último - ¿Qué pasó?

Me lo pienso antes de susurrar - Alessandro…ayer nos besamos - término de decir.

-¡¿Qué?! - grita Cecilia.

-No grites - le pido.

-¿Y te gustó? ¿Cómo pasó eso? Si estaban enojados, ¿Qué pasó mientras yo no estaba?

Yo suspiro.

-Muchas cosas - digo antes de que Alessandro llegue al salón donde están todas las mujeres decorando.

-Me tienes que contar después - dice en mi oído para que no escuche su hermano.

Él nos saluda a todos.

Su mirada se posa en mi con tanta fuerza, pero algo en ella me atrapa y no puedo quitarle la mirada. Es tan atrapante.

-Hijo, me dijo tu padre que invitó a una tal Vittoria - su cara se deformó por la noticia - ¿Quién es?

Una pesada, eso es lo que es.

-La hija de uno de los inversionistas - dice y su voz suena apagada - debí decirle que no lo hiciera.

-Tu padre no haría esto si te dedicaras a buscar a una chica.

-Yo ya tengo a mi chica, no necesito a nadie más - dice mirándome sonriendo de lado.

Mi corazón no aguanta tanto.

¿No habré escuchado mal?

-¿Y eso? - dice su madre mirando sobre su lente - ¿Desde cuando?

-Desde ayer - responde - desde siempre.

Su mirada se dirige a su madre.

-¿No puedes pedirle que decline la invitación? ella no me agrada.

-Eso es de mala educación, sólo ignórala, puedes simplemente permanecer al lado de alguien o invitar a esa chica a la fiesta - dice mirándome.

Dios, ella sabe que soy yo.

¿Por qué soy yo verdad? ¿No es una broma, verdad?

-Lo pensaré - me cierra un ojo.

¿Desde cuándo se volvió tan atrevido?

Su hermana sonríe con complicidad.

~~~

El almuerzo pasó tranquilo, apareció toda la familia de Bianco, mis nervios estuvieron a flor de piel. En cada oportunidad Alessandro, que permaneció a mi lado, me presentaba, sin darme ningún lugar. Ni como su novia, ni como su asistente. Solo decía mi nombre.

Él permaneció a mi lado todo el día, sentándose en el puesto junto a mi, pero en ningún momento me dirigió la palabra y eso me estaba comiendo por dentro. Quería saber qué pensaba.

-Entonces, ¿Cómo fue el beso? - pregunta Cecilia mientras nos arreglamos en la habitación - ¿Cómo pasó?

-Fue hermoso - me sincero - fue mágico, fue junto a la fontana di trevi.

-¿Él te besó o tú? - ella se hace ondas en el cabello mientras me pregunta como si fuéramos amigas.

-Él, pero yo se lo pedí - me rio - me debía un favor y lo ocupé en ese bello beso - toco mi pecho sintiendo ese cariño.

-Nunca me lo imaginé, si que tienes que gustarle mucho. Pero no creas que no me he dado cuenta que no han hablado - se da vuelta para mirarme.

Yo miro mis pies con las mantis negras.

-No se porqué es así. Ayer después del beso no me volvió a hablar, y me estoy muriendo por dentro.

-Tal vez no sabe como lidiar con esto que están sintiendo. Mi hermano nunca ha tenido una novia oficial.

-¿No crees que sería extraño que yo sea su novia? No soy pobre, pero no estoy al nivel suficiente para estar con tu hermano - expreso mis miedos - tal vez tu padre espera a alguien con un mejor estatus.

-¿Mi padre? Mi padre sólo quiere un nieto, no le importa mucho quién es la pareja de mi hermano, mientras él supere su miedo y le de un “heredero” - hace comillas con sus dedos.

-Pero invitó a esa mujer - digo con desprecio.

-¿Hay algo que me perdí? Mi hermano reaccionó extraño.

¿Será correcto que lo diga? Si ella se entera puede que sobre reaccione y eso le traiga problemas a Alessandro.

Suspiro.

-Ella lo chantajeó - le suelto - una cita por un voto.

-Maldita - dice ella - Qué mala suerte tiene mi hermano, por Dios. Cuando la vea la agarraré por la mechas, tengo mucha frustración cargando encima. No puedes dejarlo sólo me oíste, serás su escudo.

-Seré su sombra - ambas nos reímos.

Termino de ponerme mi vestido color verde petróleo que me llega hasta los pies, unos zapatos negros puntiagudos. Sobre el vestido mi abrigo negro más la cartera que me compró Ceci cuando llegamos.

Dejé mi cabello suelto terminando en ondas al igual que la rubia, nuestros look son similares, sólo que ella es más rosa, más delicado y yo cargo un maquillaje sutil pero más duro, alargando mis ojos con un delineador.

Luego de retocar los últimos detalles bajamos para recibir a los invitados y puedo ver a Alessandro con un traje negro hermoso, camisa blanca, zapatos brillantes y no puedo evitar notar que su corbata y pañuelo son del color de mi vestido.

Me giro a mi nueva amiga y la miro con un toque de advertencia y diversión.

-Sabía que lograrían pulir las diferencias. Había mucha tensión, todos podían verlo - su sonrisa es amplia - ve. Si él no te habla tu hazlo como esa fiera que eres, con esos ojos oscuros como el mismo mal.



#5429 en Otros

En el texto hay: romance, italianos, asistentes

Editado: 03.08.2025

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