Capítulo 15

                                                                          Big Blue Eyes

Era un lindo día de invierno, de esos que verdaderamente parecen pertenecer a su estación. El frío calaba los huesos y la brisa hacía magia para pasar por las zonas de la ropa poco protegidas y llegar a la piel de uno. Nick y Mike se encontraban de camino al mercado, Mike (quien siempre era el que dictaba el camino) decidió tomar el camino por Ramsy Street. Cuando estaban pasando se encontraron con Alex quien paseaba a su perro, un hermoso Husky Siberiano que parecía ya ser un adulto. Alex los vio y los saludó:
-Mike, hola, ¿cómo estás?- dijo con una sonrisa mientras su perro se sentaba justo a su lado mirando a Mike con la lengua afuera
-Bien, ¿y tú Alex?- dijo Mike con un atisbo de sonrisa
-Bien, ¿él es tu hermano? Nick si mal no recuerdo- dijo Alex mirando a Nick quién se acercó un poco más para saludarla
-El mismo, y tú eres la rubia que Mike conoció la otra vez gracias a mi. De nada zoquete- dijo Nick mirando a su hermano con un tono de molestia claramente fingido
-Si si, gracias, gracias- dijo Mike algo fastidiado por su hermano
-Un placer conocerte Nick, soy Alex- dijo sonriendo
-El placer es todo mío señorita- dijo Nick siendo extrañamente caballeroso

En ese momento se escuchó al hermanito de Alex en pleno forcejeo. Su perro (un cachorro de la misma raza que el de Alex) estaba oliendo un poste y Alan intentaba que se moviera tirando de la correa con todas sus fuerzas. Alex silbó y el cachorro la miró, posteriormente se acercó hasta el perro de Alex y se sentó justo al lado de este.

-Wao- dijeron Mike y Nick al mismo tiempo
-Son de la familia, él es Winter y ella es Kali- dijo Alex refiriéndose a su perro y al de Alan respectivamente
-Son Huskys Siberianos, ¿no?- preguntó Nick
-Exactamente, mi bis abuela los trajo desde su país natal cuando se mudó a este país, desde entonces el linaje de estos perros ha estado con la familia. Básicamente este chiquitín de aquí es el tataranieto de ese perro que mi abuela trajo, y el cachorro de mi hermano es... lo que le siga a tataranieto, perdón pero no estoy segura de cómo se dice- dijo Alex sonriendo de nervios
-Que increíble, ¿puedo acariciarlo?- preguntó Nick
-Por supuesto, es muy amigable con los desconocidos- dijo Alex sonriendo

Nick acarició la cabeza del perro, el pelaje completamente sedoso, se notaba el cuidado que Alex le dedicaba, desde su posición se sentía el olor al champú y jabón que usaban para bañarlo. El perro cerró los ojos cuando la mano de Nick lo tocó, parecía incluso que estaba sonriendo, así que Nick se dejó llevar y se animó incluso a jugar con sus mofletes. Cuando terminó el perro sacudió su cabeza y lamió a la cachorra da Alan.
-¿Es su cría?- preguntó Mike
-Sep, la madre es de otra familia, pero nosotros nos quedamos con tres cachorros y una vez a la semana los llevamos con la madre y sus hermanos. Estos dos de aquí no pierden el tiempo en las visitas- dijo Alex terminado la oración allí dejando el claro en doble sentido en lo que dijo
-Hola Alan, no te había saludado. ¿Cómo estás?- dijo Mike agachándose para ver al niño
-Bien, Alex habla un montón sobre ti en casa- respondió Alan mirando al hombre alto que tenía enfrente

Alex le tapó la boca en ese momento, Nick se rió y ella simplemente rió nerviosa, sin saber qué responder o decir ante tal situación.
-Wao, ese niño habla muy bien para su edad, yo a su edad apenas sabía pedir para ir al baño. Y no te preocupes, Mike también habla mucho de ti Alex- dijo Nick dejando rojo a su hermano mayor
-Nadie te preguntó- dijo Mike a su hermano
-¿Qué? Te dejé como un romántico enamorado y todo, ¿de qué te quejas?- dijo Nick volviendo a acariciar a Winter
-Ah, gracias entonces hermanito- dijo Mike con sarcasmo

Tras unos segundos de silencio fue Alex quien habló:
-Bueno, debemos irnos. Alan puede resfriarse con el frío que hace ahora. Nos vemos- dijo mientras tomaba a su hermanito en brazos. Se fue con las correas de Winter y Kali en la mano.
Mike la saludó y se le quedó viendo mientras se iba. Fue en ese momento que Nick miró a su hermano y dijo:
-No sabía que estabas tan enamorado hermano, de tonto pasaste a idiota en menos de cinco segundos tras verla- comentó dándole pequeños toques con el codo
-Déjate de tonterías, vamos por las cosas para mamá- dijo Mike caminando más deprisa
-Deberías invitarla a tu cumpleaños, creo que estaría bien que mamá la conociera. En especial ahora que es como antes era- dijo Nick
-Puede ser, pero falta un mes para eso. Así que me lo pensaré- contestó Mike
-¿Sabes? Estar unos momentos con esos perros me recordó a Kart...- dijo Nick un tanto nostálgico
-Si, aunque él era mejor que ellos...- dijo Mike con sarcasmo haciendo reír a su hermano
-Ese perro era un desastre, pero por lo menos fue buen perro- dijo Nick
-A veces- añadió Mike recordando al pastor alemán que crió desde que eran niños hasta que murió de vejez hacía unos años

El supermercado estaba casi vacío, así que las compras de la semana no les tomó ni diez minutos. En la salida del supermercado se cruzaron con unos tipos no muy agradables, estaban molestando a un chico que Nick reconoció al instante, era un compañero suyo que le caía bien. Así que no dudó un instante en correr hacia los tipos para defender a su compañero. Mike obviamente tuvo que correr tras él con las bolsas de la compra en las manos.
Ni bien llegó Nick le dio un golpe en la cara al que más cerca tenía, los tipos quedaron en shock por un instante y de repente un puño impactó en la nariz de Nick, en ese momento llegó Mike y la pelea pareció inminente.
Mike empujó a su hermano detrás de él con las bolsas de las compras, parándose entre él y los agresores, el chico que recibió el golpe quería atacar, se le notaba en la mirada pero ver a Mike lo apaciguó un poco.
-No es necesaria una pelea, somos gente grande, podemos razonar como seres civilizados- comentó Mike
-¡Razonar una mierda, ese hijo de puta me pegó de la nada!- dijo el chico que Nick había golpeado
-Vimos como molestaban a aquel chico, así que saltó a defenderlo, olvidaremos la situación si simplemente dejan que los 3 nos vayamos y ya- volvió a decir Mike con un tono de calma fingida
-Creo que sería lo mejor si nos vamos y olvidamos esto- dijo otro de los abusones claramente nervioso, luego se acercó al oído del primer abusón y dijo -¿No lo ves? Es enorme, seguramente mayor de edad, no pienso pelearme con él-  
-No importa, si es mayor de edad no nos puede hacer nada, ustedes son mayores pero yo no, si me toca puede terminar en prisión- dijo el primer abusón en voz baja
-¿Y si los dejamos ir y cuando se alejen un poco vamos por detrás? Al grandote seguramente lo bajemos si vamos los 3 a la vez- dijo el tercer y último abusón uniéndose a la conversación en voz baja
Los 3 decidieron seguir ese plan y por ahora hacer de cuenta que estaban demasiado asustados del grandote como para pelear.
-Está bien, si olvidan lo que hicimos nos olvidamos del golpe- dijo el segundo abusón
-Muy bien, nos iremos ahora entonces- dijo Mike alejándose quitándoles la vista por momentos.
El compañero de Nick parecía estar bien, había caminado lentamente hasta donde Nick estaba en el tiempo que los abusones decidían que hacer, si Mike no se lo hubiera dicho quizás aún estarían en la incómoda situación donde él tendría que caminar a través de los abusones para llegar a Mike.
-Escuchen- dijo Mike -Seguramente nos estén siguiendo-
Nick y su amigo dejaron de hablar y se pararon justo donde estaban, unos pocos pasos por delante de Mike.
-¿Van a volver?- dijo el compañero de Nick con un tono nervioso
-Parece que si- respondió Nick -¿Qué hacemos?-
-¿Vives cerca de aquí?- dijo Mike
-Si, solo son 2 calles hasta mi casa-
-Bien, Nick acompáñalo a su casa, si pasa algo solo llámame- dijo Mike sin dejar de mirar detrás de sí esperando que alguno de los abusones se asomara -¿Ellos saben dónde vives?- agregó ya algo nervioso pues no sabía si los seguían realmente o se les habían adelantado y los esperaban en las cercanías de la casa del chico.
-No... no, es la primera vez que los veo-
-Ok, entonces ya váyanse-
-¿Y qué se supone que vas a hacer tú?- dijo Nick
-Quedarme aquí claramente,  voy a ir a la otra vereda donde el sol está a mi espalda, voy a hacerme el distraído y si me atacan mientras no miro podré notar sus sombras- respondió Mike mirando el entorno y notando que la conmoción de una pelea seguramente alertaría a algún vecino dado que este vecindario era tranquilo
-No vas a pelear contra 3 tipos tú solo, eres fuerte y todo pero eso es absurdo- dijo Nick
-Lo sé, con suerte alguno retrocede cuando vean que los esperaba-
-Mucha suerte, lamento haberlos metido en esta situación- dijo el compañero de Nick
-No te disculpes, no es culpa tuya que hayan imbéciles en el mundo- dijo Nick -Bueno, nos vamos entonces-
Mike cruzó la calle mientras veía a su hermano y su compañero alejarse, cuando doblaron en una esquina y les perdió la vista fue cuando la ansiedad comenzó: "Quizás me equivoqué y nos esperaban más adelante" "Nick y su amigo son claramente menores que esos tipos" "¿Y si los atacan y Nick no alcanza a llamarme?". Las dudas de lo estaban comiendo vivo, tomó su celular para despejarse un poco, pero estaba tan nervioso que simplemente se quedó mirando la pantalla sin hacer mucho, no tenía mucho saldo," Debería haber mirado eso antes de entrar al supermercado" pensó intentando calmarse, "Es suficiente para recibir la llamada de Nick, pero no sé si él tendrá saldo o no". Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando notó de reojo que una sombra se aproximaba a él, era solo una por lo que le pareció extraño, fingió recibir una llamada y giró la cabeza un poco para que su visión periférica le dejara ver quién era, se trataba simplemente de una mujer que caminaba con algo de prisa, se puso nerviosa al ver que Mike la miraba y aligeró aún más el paso mirando detrás de ella. "¿Por qué iba tan nerviosa? Qué extraño", en ese momento pensó que quizás la mujer venía por donde ellos y se cruzó con los abusones. Solo para estar seguro de que era ese el caso y que no estaban esperando o quizás ya golpeando a Nick, se acercó a la esquina y miró, los 3 chicos se encontraban inmóviles al otro lado de la calle, mirándolo con cierta sorpresa.
-Estamos en plena calle, es de día y hay casas con puertas abiertas, ninguno de los 4 saldrá bien parado si peleamos, dejémoslo así y ya- dijo Mike con un tono lo suficientemente alto como para que los abusones lo escucharan, y con cierta esperanza de que alguien de alguna casa saliera y le quitara las ganas de problemas a los chicos.