Capítulo 19

                                                                Big Blue Eyes

Ya habían pasado los días y Mike finalmente sería liberado, Nate le dio un abrazo como si fueran amigos de toda la vida. Alexander había mantenido a raya a Hoyt así que Nate no tuvo que intervenir.

El oficial de piel morena que había ido a su casa aquella vez le abrió la celda para dejarlo salir; en esas semanas entraron algunos que otros hombres, pero únicamente eran borrachos que se limitaron a dormir hasta el día siguiente.
-Ya puedes irte, te esperan afuera- dijo el oficial sonriendo
-Genial, me vendrá de maravilla una cama sin pulgas- dijo Mike en broma
-Serán tuyas, porque esa cama era nueva- contestó el guardia devolviendo la puya
-Ganaste este round, pero ya verás- dijo Mike provocando una mutua risa
Se despidió de los policías y el oficial al mando dijo:
-No te quiero volver a ver por aquí, chico. Tienes buenos amigos, no vayas por el camino incorrecto-
En ese momento Mike sonrió y dijo:
-Le prometo que no volveremos avernos en esas condiciones-

Fue ahí cuando Mike lo notó, ¿cómo conocía a sus amigos? Así que preguntó:
-¿De dónde es que conoce usted a mis amigos?-
-¿Por qué no te vas de una vez y lo averiguas?- contestó el oficial
Mike se sintió confundido, pero optó por hacer lo que el oficial dijo y salió de la comisaría lentamente.
El sol lo cegó por un instante y pasada la luz atenuante vio frente a sí a sus amigos, su madre y hermano; incluso se sorprendió de ver a Alex allí sonriendo.

Por un momento sintió el deseo de desahogar sus penas y llorar en parte de alegría y en parte por todo lo que no había llorado en su vida. Una lágrima escapó de sus intentos de mantener la imagen de hombre duro que solía tener. Cerró los ojos, tomó aire y bajó las escaleras. Cada uno esperó su turno. Primero lo abrazó Margarett, lo llenó de besos como toda madre que no veía a su hijo en un tiempo, luego Nick quien sonrió al soltarlo y le dijo:
-La próxima vez no dejaré que cargues con la culpa de algo que también hice yo- y Mike asintió.
Wendy, Greg y Fredd se abalanzaron sobre él con un abrazo en grupo. Por último Alex quien no conforme con el abrazo lo besó al no poder contenerse.

Tenía un cachorro de husky siberiano entre sus manos, el cual despertó por los aplausos de la familia y amigos de Mike al presenciar lo que sería el comienzo de una relación seria.
El cachorro bostezó y en ese momento fue que Mike lo notó.
-No me había dado cuenta de esta bolita de pelos. ¿Cómo se llama?- preguntó
-No lo sé, aún no tiene nombre- contestó Alex
-Puedo ayudarte con eso, sé buenos nombres, aunque no sé si a su dueño le agradará que alguien elija el nombre por él- Dijo Mike
-No creo que le importe, muchos perros son bautizados antes de ser dados en adopción, su "dueño" pone únicamente el apellido- dijo Alex alegre
-Esperemos... ¿Es macho o hembra?- continuó Mike
-Hembra- contestó Alex
-Creo que podría llamarse Amelie, me gusta ese- dijo Mike
-Si, es un nombre muy bonito. ¿Verdad Amelie?- dijo Alex mirando a la cachorra mientras esta movía la cola alegre -Aquí están sus papeles- dijo sacando una impresiones bastante dobladas del bolsillo de su chamarra
-¿Me la estás regalando?- preguntó Mike
-No, la estás adoptando, firma ahí- dijo señalando la parte inferior de la hoja
-¡Dios, que cosita tan linda!- dijo Nick tomando a la cachorra entre sus brazos -Firma o te mato- agregó "bromeando"
-Ya lo escuchaste, creo que va enserio- dijo Alex siguiendo la broma
-Será un placer- dijo Mike tomando un bolígrafo de Alex y firmando
-Felicidades señor Fermonsel, ahora hay un miembro más en su familia- dijo Alex sonriendo
-Se lo agradezco señorita...- Mike hizo una pausa pues desconocía completamente el apellido de Alex
-Ludenberg, Alexia Ludenberg- dijo Alex estirando su mano como si estuvieran en una presentación formal, pero Mike prefirió seguirle la broma
-Un placer conocerla señorita, mi nombre es Michael, Michael Daniel Fermonsel Jones- dijo con una gran sonrisa
-¿Daniel?- preguntó Alexia
-Por mi padre- respondió al instante Mike
-Así que es uno de esos nombres que pasan de generación en generación. ¿Vas a seguirlo?- preguntó Alex
-Probablemente, por suerte es un lindo nombre- dijo Mike rascándose la cabeza algo nervioso pues en realidad nunca le gustó mucho tener el nombre de su padre

Estuvieron unos segundos viéndose fijamente sin hablar, simplemente contemplando al otro.
-Bueno, al parecer se olvidaron de que estamos aquí. Que mal educados...- dijo Wendy fingiendo estar ofendida
-Cierto, la verdad es que me estoy muriendo de frío por venir a recibir nuevamente en la civilización a alguien que ni siquiera me aprecia- continuó Fredd
-Bueno, acaba de comenzar una relación, creo que es perdonable el hecho de que esté en la nubes ahora- dijo Greg con una sonrisa cálida
-¡Ay Greg!- dijeron Fredd y Wendy al mismo tiempo, evidentemente molestos porque este no había seguido la broma
-Puede que estén bromeando, pero tienen razón. Me disculpo, ¿les parece si lo celebramos de alguna forma?- dijo Mike intentando salvarse
-Me parece genial la idea- dijo Nick -Amelie está de acuerdo con eso también, ¿verdad?- agregó alzando suavemente una de las patas delanteras de la husky que aún tenía entre brazos
-Pueden hacer una reunión en casa- dijo Margarett -No tenemos mucho pero son todos bienvenidos- agregó con un tono dulce que tanta nostalgia le trajo a Mike
-Gracias mamá- dijo abrazándola
-No es nada Mickey- dijo devolviendo el abrazo al instante

Mike notó lo fuerte que su madre lo había abrazado, algo extraño pues no lo abrazó con tanta fuerza cuando bajó las escaleras al salir de la comisaría. Pero ese mismo abrazo fue suficiente para darle a entender lo mucho que su madre se había preocupado, y lo mucho que realmente sentía por todos los años terribles que les había hecho sentir. Mike besó su cabello y unos segundos después el abrazo terminó.
-¡Yo me ocupo de la comida!- dijo Greg
-Yo de... ¡Maldita sea Greg!- dijo Fredd justo cuando Greg terminaba de hablar, esto provocó una risa en todos, algo que hizo muy feliz a Mike; sentir que nadie lo trataba diferente a pesar de lo ocurrido y que ya nadie parecía recordarlo.
-Yo me ocupo de la torta- dijo Wendy mientras limpiaba sus lentes
-¿Yo que hago?- dijo Fredd
-Puedes ayudarme con la comida- contestó Greg
-Bueno, por lo menos seré útil. A lo mejor y evito que quemes esto también- dijo sonriendo
-Que malo, para que lo sepas he estado tomando clases de cocina y repostería. Y aprendí mucho- acotó Greg
-Yo me ocupo del hambre- dijo Nick riéndose
-Yo compro las bebidas. Imagino que habiendo un menor no van a querer alcohol- dijo Alex
-No, el alcohol está totalmente prohibido en casa- contestó Mike
-Ya veo, me alegra oír eso. El alcohol puede hacer bastante mal- dijo Alex con una sonrisa
-Dímelo a mi- contestó Margaret riéndose