La vida aburrida I

Descontrol por toda la capital, era un caos total, no había gente por las calles parecía un funeral, perplejo de las artimañas al atardecer, una condena de mil oficios aparece frente al espíritu del más valiente y salvaje, un sujeto llamado Ban Chan, de piel pálida, un poco altibajo y de contextura delgada como el país más austral de América, pero como termino la situación así, que paso o que no sucedió, pues debemos retroceder unas cuantas semanas atrás para confirmar lo peor, en el símil garaje del tipo rico de la ciudad, un tal Yaroslavl, casi controlaba toda la ciudad con la simple mirada, tenía guardias personales, asistentes de nivel, damas de compañía y toda clase de abogados que lo protegían de la cruda realidad, claro no podemos olvidar a su único primogénito, Román, que era un regalo especial para su padre, muy fanático de la velocidad sobre todo de la F1, tenía posters de Hamilton en placas de cristal, modelos de autos en miniatura y varias cosas que te hacían pensar en la generación actual, pero no importaba demasiado al final, claro está quien entendía mejor el contexto de la ciudad, era el extraño mecánico a medio tiempo, Ban Chan…