Billete de ida (narciso)

Capítulo 13: El Joker ruso.

Capítulo 13: El Joker ruso.

31 de octubre, 2019.

A pesar de la situación con Narciso, él había faltado a la única clase en la que coincidíamos, mentiría si dijera que me daba igual verle, porque no era así. Una especie de mariposas en el estómago habían empezado a florecer cuando pensaba en él y eso me asustaba un poquito.

Tenía su camiseta de fútbol colgada en una de las perchas, esperando a que él me pidiera que volviera a usarla para ser su amuleto de la suerte, si eso no era estar jodida en el mal sentido de la palabra, no sé lo que sería.

Había subido un par de historias a Instagram y él incluso había respondido a alguna, con alguna tontería. Incluso Narciso me había añadido a mejores amigos.

Técnicamente ahora somos un poco más cercanos.

Me había escrito.

Técnicamente no hasta que yo te añada. Le había respondido.

No puso ningún emoticono en forma de risa o una respuesta mínima, él simplemente había dado like a mi mensaje.

¿Qué si le añadí después? Pues sí. Ni siquiera tardé mucho en hacerlo, simplemente le añadí porque es lo que quería hacer. Creo que se sintió muy satisfecho.

Jhon y Caroline estaban de viaje en Colonia por un tema personal de ella desde hacía 2 días y por una razón que desconozco, estaban reacios a dejarnos solos; de hecho, Donny durmió en casa ese mismo día y Wolfgang se pasó a la hora de la comida para revisar que todo estuviera bien. Hoy habían dejado todo a manos de Thomas lógico pues es mayor de edad y yo no, quien evidentemente es cuando mejor me ha tratado y más atento ha estado. ¡Imagina que me pasa algo y falla a su querido Jhon!

Río.

Al principio no entendí que, con lo que había estado ocurriendo, tuvieran el cuerpo para salir de fiesta o celebrar algo. No obstante, ese mismo pensamiento podría tener yo tras haber ido a un karaoke después de todo. A pesar de no haber vivido mucho, porque, seamos honestos, 16-casi-17-años no son nada, había aprendido algo importante: vivimos en una sociedad donde prima la happycracia, quien se permite estar triste llega a ser tachado como un exagerado o incluso se le hace sentir como que está fallando a la gente. A mí al principio todo el mundo me preguntaba que qué tal o simplemente mostraban cierto interés en mi estado anímico. A finales de agosto poca gente se interesaba (quitando la gente más cercana que tenía e incluso alguno puede que me decepcionara) o incluso se planteaban cómo es que no había casi mejora en mí, si ya habían pasado meses.

La gente no es consciente de que un duelo, tarda en superarse, que no es el tiempo que llevas sin la persona sino cómo eres capaz de afrontarlo.

No me sentía muy animada, era la fiesta de Halloween y no pensaba asistir; Erlin y Dani habían intentado convencerme, no lo consiguieron.

A Thomas le dije que vendrían a buscarme. No estaba bien que mintiera, pero es que ya me daba igual.

—Aún no te has puesto el disfraz —Él iba vestido como un vampiro—, ¿puedes ayudarme con la pintura?

Llevo el pijama puesto y estaba leyendo una novela en Wattpad desde mi portátil, por suerte no era de pago, no tenía espacio en el móvil para tener la aplicación y no podría leer los capítulos sin ver vídeos.

Dejo de lado el ordenador y le acompaño hasta el baño de dentro de mi habitación, le dibujo dos colmillos bien hechos y le pido permiso para pintarle los ojos y hacer que parezcan más grandes. Acepta.

—Ya está. Listo para ser un vampiro molesto.

—¿A qué hora has quedado? —Mira la hora en su móvil.

—Después de cenar, ya te lo he dicho.

Oímos el sonido de un trueno, hoy habría tormenta.

—¿Y no te preparas?

—Sólo tengo que ponerme ropa vieja y hacer algunos cortes para parecer un zombi.

—Nos veremos en el pub entonces.

—¿Cómo estás tan seguro de que iremos al mismo? —Me apoyo en el marco de la puerta en un intento de parecer tranquila y sincera, pretendiendo no parecer una mentirosa incluso cuando lo estoy siendo.

—¿Vas con Jawer y Erlin no?

Nunca usaba el nombre de Daniella, no entendía por qué.

—Sí, claro. —respondo.

—Pues entonces iremos al mismo —Empieza a caminar hacia las escaleras para bajarlas y remanga su capa negra para no pisarla y tropezar—. ¡Por cierto! Narciso irá de Joker, por si te interesa.

—¿En serio? —Intento lo de subir una ceja, pero no me sale.

Se encoge de hombros.

—Pusimos en papelitos diferentes disfraces y los sorteamos, a él le tocó ese.

—¿Y el resto?

—Herman de diablo y Hugo de cura.

¿Lo decía en serio? Eran demasiado clichés.

—Nos veremos allí, Thomas —No indago, aunque me encantaría, si lo entretengo mucho no podré librarme de ir—. No olvides tu paraguas. —Es lo último que le digo antes de que ambos empecemos a escuchar el golpeteo de la lluvia contra cualquier superficie.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.