—Y ahora que somos novios ¿me mandas tu pack?
—No.
—¿Por qué no?—pregunta Tae mientras devora su helado. Se encuentran en una heladería cercana, compartiendo un helado mientras Yoongi trata de aclarar sus términos de noviazgo, que el otro al parecer no entiende aún por tonto.
—Porque somos novios—los ojos del castaño se iluminan—, pero no novios.
—¿Qué significa eso?—inquiere comiendo un pedazo de helado, gimiendo por lo dulce del helado derritiéndose en su boca.
—Que puedes besarme—Kim Taehyung sonrío como idiota imaginando sus gruesos labios chocando con los delgados rosados ajenos, poniendo su mano en las mejillas abultadas y estrechando su cuerpecito contra el suyo hasta cuando....—. Pero solo cuando estemos delante de Jk, si no, no nos besamos.
—No, pues, así que chiste.
—Tae—la dulce voz de Yoongi desaparece el mal humor ajeno—. Muchas gracias por ayudarme.
—No hay de qué—suspira el castaño mordiéndose la lengua para no decir alguna grosería. Y una idea cruza por su cabeza ¿por qué no?—. ¿Te gustaría ir a la fiesta de Cuco?
Yoongi sonríe por primera vez, dejando ciego a Tae que debe cubrirse sus ojos con sus manos para no terminar llorando brillitos por su gummy smile. Por un minuto se olvida de todo, y lo único que puede pensar es que bonito sería darle un besito en cada una de sus muñecas.
—¿Quieres que te acompañe?—pregunta el más alto, observando al otro tecleando en su celular—. Porque es en la tarde y ya no tengo clases ¿y tú?
—Tampoco.—susurra—. Bueno tengo matemáticas, pero no es importante.
—¿Estás seguro?—pregunta preocupado. No es como si él fuera digno ejemplo de buen estudiante, pero sabe cuán importante es esa clase para pasar de grado.
—Claro.
—¿No te preocupa quedarte de curso?
—Pff—bromea el pálido—. Le das una galleta y puedes pasar de curso, I swear.
—Así no pasa en cine—gime Tae, que ha estado a punto de vender a Kuko por pasar fotografía, una clase que aunque se mate probando diferentes ángulos en sus pruebas, siempre falla. Como dice su madre, es un fracasado por primero elegir como carrera cine, sin embargo, es un doble fracasado no poder pasar el pinche cursillo.
—Bueno literatura es un poco más fácil, sin embargo, debes tener talento o por lo menos ganas de adquirirlo.
—Me sorprende que Jk no te haya invitado a su fiesta—el castaño cambia de tema porque le causa tanta depresión hablar de sus clases donde pasa las materias rayando.
Yoongi se sonroja. Le pasa diciendo a Hoseok que Jk es su mejor amigo cuando dista mucho de ser verdad, la realidad es que se conocen desde hace tiempo, sin embargo, porque el primero está bien pendejo, y es pichita, no se le confiesa cuando es obvio que a Jungkook también le gusta.
—No somos tan unidos como antes—dice tragando duro, su corazoncito le duele al ser consciente de la gran verdad, que no son tan amigos como quisiera.
—No te preocupes, iremos y será la bomba—responde el otro con una dulce sonrisa.
—Gracias, Tae.
La fiesta era en la casa de Jackson Wang, pero el dueño de la fiesta en sí, era Jungkook. No fue sorpresa para los dos al entrar y encontrar a media gente bebiendo cervezas mientras cantaban y lloraban canciones de Chayanne. Era normal, porque a pesar de que era la mega fiesta con piscina y bebida gratis, la mayoría prefería irse a fumarse unos porros en el Mcdonalds a emborracharse hasta perder el conocimiento un miércoles. Los chicos de humanidades eran tontos, pero no pendejos.
—Ay—se quejo el más pequeño cuando un desconocido le agarró el trasero, Kim quiso encontrar a esa persona y pegarle porque Yoongi era suyo y ni nadie más, y aunque fue consciente de que eso sonó más posesivo que Christian Grey, de veras, de veras le valía un hectárea de cacahuates—¿Te dolió?—se quiso pegar por la estupidez de su pregunta.
—No, no fue nada. Pero si se me vuelve a acercar, juro por mi madre que lo pateare hasta Marte.
Tae sonrío porque le gustaba esa parte de él, verse frágil en el exterior, pero ser todo un badass en la vida real, creía que era una de las razones por la cual babeaba por él, o también podía ser por su gran trasero, sin embargo, eso no es importante ahora.
Iba a decir algo cuando sus mejores amigos se acercaron, sus ojos bajaron a los de Yoongi que estaba a punto de explotar, veía el cambio de su mirada, antes ácida y con ganas de matar a alguien y ahora se veía toda tierna y esplendorosa, como si no hubiera pasado nada. No pudo evitar sentirse celoso por lo que su otro amigo tenía y no aprovechaba. Que pendejo estás, Kuko.
—Hola—dice Jungkook mirando solamente al acompañante de su mejor amigo, que nota su mirada y se sonroja, haciendo que Kim sienta el asqueroso sentimiento llamado celos subir por su garganta, el cachetón al ver lo incómodo que se está volviendo la situación, agarra a Yoongi que refunfuña queriendo volver a su lugar, de su brazo derecho y se lo lleva a otro lado.
Ya solo los dos, se quedan mirándose desafiantes, la mirada de Kim hace que Jeon se tambalee un poco, pero no se va a dejar vencer, él es todo un hombre hecho y derecho que solo siente miedo a ver esas cucarachas enormes, sin embargo, de ahí, no hay nada que lo haga temer más, bueno su madre con su chancla, pero estamos perdiendo el punto, Jeon Jungkook no se va a dejar vencer por la mirada asesina de su bro, porque eso no hacen los bros.
—Bro, me gustas..
Editado: 24.12.2020