Recostado en mi cama, mi mente sucumbe a reflexiones, en las cuales, como en mayoría de los casos no puedo hacer nada para cambiarlo.
Intento conciliar el sueño desviándo mi atención de esos temas, en ese momento me doy cuenta que hay una gran tranquilidad, la verdad como es costumbre a esa hora de la noche, pero esa percepción no se debe a un momento de paz en mi mente, ese momento es propiciado por el sonido de una sirena.
La fijación de paz en la calle, no sé debe a una dispersión en mis pensamientos, sino que más bien se debe a la sensación de perdidas de silencio.
Al darme cuenta de ese sonidos, mi primera reacción es pensar “Y ahora ¿Qué habrá pasado?”
Como a eso de las 12am la sirena continúa sonando, la verdad sólo fueron como diez minutos, en los cuales empecé a pensar, sobre las posibles causas de esa sirena, a mi mente llegaron pensamientos negativos, que me hacían creer que tal vez en cualquier momento empezaría una pelea o algo más grave, al no saber si ese sonido provenía de una ambulancia o una patrulla de policía, también pensé en que talvez alguien tendría una emergencia y la ambulancia estaría dando ayuda, con lo cual me tranquilice.
Después de varios minutos más, sentí como el sonido de alejaba y con ello la sensación de peligro al pensar en un posible enfrentamiento entre la policía y ese tipo de gansters que habitan en mi barrio. Después de ello, la calma retomó su lugar y con ello al fin puede dormir.