Algún día entre el 16 y el 22 de Diciembre.
Era viernes y tenía muchas ganas de regresar al bar así que llamé a Juana y quedé en pasar por ella, en su casa me maquillé un poco y recogí mi cabello en una coleta o cola de caballo, vestía un enterizo (jumpsuit) corto y unas baletas estampadas ella se puso una falta talle largo y un crop top muy al estilo de Velma de Scooby Doo, algo gracioso, Juana era menor de edad y solía entrar a bares con una identificación falsa ¡SHHH no le digan a nadie! Debido a eso tuvimos que decirle una pequeña mentirilla a su madre para que la dejara salir.
Al otro lado de la ciudad en otro bar de "rock" ( y lo escribo entre comillas porque no lo es) se presentaba una banda local muy buena y que en los 90's fue muy popular, quizá no la conozcan, quizá si se vieron Rebelde (versión mexicana) la recuerden, es Una canción de los de adentro por lo que la mamá de Juana tenía la leve sospecha de que quizá nos dirigiéramos ahí pero estaba más que equivocada, mi amiga la dramática a quien decidí llamarle Liseth se encontraría en el concierto, ella conoce al vocalista y está algo así como obsesionada con él por lo que esa noche seríamos solo dos.
Al llegar nos sentamos en una de las mesas cercanas a la barra y pedimos un par de cervezas, la música era perfecta, el lugar estaba lleno y el sistema de aire acondicionado nos mantenía frescas. La verdad no se cuanto tiempo pasó pero mientras engullía lo poco que quedaba en mi vaso michelado una voz familiar me habló al oído, era la barba en persona quien acababa de entrar con algunos amigos al lugar, lo saludé sonriente y miré a sus acompañantes quienes eran diferentes a los de la vez pasada. Pensé en invitarle a sentarse con nosotras pero no quería ser descortés con sus amigos por lo que no le pregunté pero como si leyera mi mente lo hizo de todas formas, pidiendo una cerveza me sonrió asegurando que sus amigos podían esperar.
Juana pronto me guiñó el ojo y se fue con unos de sus conocidos del bar dejándome sola con la barba. Nos pusimos a hablar de todo y de nada, algo que me gustaba es que era fácil conversar con él; hablamos de mí, de él y de música, sobre todo de mucha música, de la canción que sonaba en el momento: ¿quien la cantaba, como se llamaba, de que año era la canción? y sin quererlo en ese momento comenzó una competencia entre los dos "quién reconociera primero la canción"
Pasamos el rato entre cerveza y cerveza riendo y coqueteandonos hasta que una mirada impresionada y acusadora me fulminó como bala entre cejas; Liset acababa de entrar al bar y al acercarse a la barra me miró con cara de: "Muchaaachaa y eso que eras la calladita de la mesa" yo solo pude reír y ella como buena amiga que es se acercó a saludar y luego desapareció. entrada la madrugada y sin rastro de Juana nos pasamos a la mesa de sus amigos donde me los presentó, todos muy amables y divertidos pero entonces una canción sonó: Suspicious mind de elvis Presley una de mis favoritas del Rey y en arrebato le dije:
"Si sabes de esta canción me casaré contigo eventualmente"
Él simplemente rió y sacándose un anillo de su dedo tomó mi mano y la puso en uno de los míos diciendo simplemente:
"Suspicious mind - elvis Presley en vivo concierto en Las Vegas, 1970"
Ni siquiera exagero, él suele ser así de específico con las canciones y que les digo, me entró la risita nerviosa, miré el anillo y lo dejé puesto por un rato antes de devolvérselo. Seguimos hablando antes de que mencionara que mi perfume a vainilla le gustaba mucho, poco después de eso simplemente me besó. ME BESÓ Y YO LE DEVOLVÍ EL BESO OBVIAMENTE, buen, buen besador para serles sincera. Poco después de eso y en contra de mi voluntad Juana regresó para regresar a casa.
Nos despedimos y sonreí recordando que pronto nos veríamos nuevamente para la cita, la cita oficial en todo caso.
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Hablemos de encuentros fortuitos 😏😏😏