IX

Alinet.

—¿Qué te pasó en la mejilla?.—tiene un leve color morado, supongo que no se vería tanto pero su piel es muy pálida.

—Nada chica del batido de fresa sin mucha azúcar, solo quise darle un toque diferente y me golpe.

—Sabes, mi nombre no es complicado solo A-L-I-N-E-T. Me desespera que dijas "chica de el batido de fresa sin mucha azúcar" todo el tiempo—se encoje de hombros.

—Tu me estrésas solo con verte así que estamos a mano. ¿Ya te sientes mejor?—pregunta mientras escribe algo en su computadora.

—Si, alguien golpeó a el idiota, no tengo ni menor idea de quien fue, pero se arrodillo y me pidió disculpas. Tenía la nariz sangrando. Bueno toda su cara estaba golpeada—le doy una sonrisa.

—Que bueno que alguien le dio su merecido.

—¿Puedo sentarme en tu mesa?.

—¿Para que?.

—No lo sé, siento que no disfruto molestarte igual desde aquí—rueda los ojos y asiente. Me paro y me siento en su mesa—Mi abuela decía que yo rodaba los ojos mucho y que me quedaría visca, pero definitivamente no te había conocido, por que si eso fuera cierto ya estarías visco.

—Dios, te acabas de sentar y ya me arrepentí.

—¿Qué te dije de ser grosero?.

—¿Qué te dije respondí? que no soy grosero soy sincero.

—Apartir de ahora me sentare en tu mesa.

—Ya que.