XIV

AARON.

—¡OTRO!—Alinet le grita al barman, mientras se termina la bebida que aún tiene entre sus manos. Yo le hago señales con mis manos que ya no le de más.

—Oye chica creo que deberías dejar de beber— Stephen le sugiere. ella se apunta a ella misma.

—¿Yo?—los tres asentimos—Pero estoy muy divertida, ustedes deberían de divertirse conmigo.

Un chico se acerca y los tres lo miramos y rápido se da la vuelta y se va. Básicamente, eso hemos hecho toda la noche, asustar a todos los idiotas que se quieren aprovechar de Alinet. Parecemos sus guarda espaldas todos de traje alrededor de ella.

—Alinet, vamos te llevaremos a casa—Ella niega muchas veces.

—No a casa, no, por favor—me mira suplicante. Algo en mi pecho se comprime al verla así.

—Ya se, y si te compro un batido de fresa—sua ojos se iluminan. Es como tratar con una niña pequeña. Me hace una señal con su mano para quee acerque a ella.

—Pero... sin mucha azúcar ¿si?—Yo sonrió y asiento.

—Aaron, nosotros nos vamos ¿crees que puedas con ella?—Adam la mira y después regresa su mirada a mi y yo asiento—¿Seguro?.

—Si.

Los chicos se despiden le dicen a Alinet que se cuide y que no tome más y después se van.

—Venga, ali vamos a la cafetería por ti batido.

—¿Me cargas?—Yo suspiro y asiento.

—Recuerdame que no vuelva a invitarte a un bar—después de eso la cargo y vamos a la camioneta para Ir ala cafetería.