AARON.
—Tengo muy buenas noticias, mañana te puedes ir a tu casa—el doctor y yo la miramos con felicidad, pero ella solo asíente.
—Gracias.
—Bueno, yo me retiro, espero y estés bien Alinet.
El doctor sale y yo la miro.
—¿Qué pasa?, ¿no estas feliz?
—Claro, es solo que ya no tengo una casa, no se que voy a hacer, o a donde ir.
—Muy fácil, conmigo, mi casa es muy grande.
—No puedo irme a vivir a tu casa, te conozco desde hace unos pocos meses.
—Bueno, no es para siempre, solo en lo que encontramos un lugar donde puedas vivir.
—Estás comenzando a hacer planes a futuro—me mira mal.
—Ajá—tomo su mano y cruzo sus dedos entre los míos.
—No lo hagas, con todo esto he aprendido que no tengo un futuro asegurado.
—Yo tengo un futuro, y te quiero en él.
—Y a tu tío no le molestara que vaya a dormir ahí—esta cambiando de tema la conozco.
—No, con que le dija que no lo dejare fuera de la empresa, créeme te hace hasta el desayuno el mismo. Y no me cambies de tema, se que no es el momento y mucho menos el lugar adecuado pero—me interrumpe.
—No—me cubre la boca, pero tiene una enorme sonrisa en su boca y sus mejillas rojas.
—No arruines el momento chica de el batido de fresa sin mucha azúcar—me aclaro la garganta—Hermosa chica de el batido de fresa sin mucha azúcar me haría el honor de ser mi novia.
—No, dios mio tu cursileria me da pena ajena Aaron.
—Segura que no, déjame decirte que te estás perdiendo una grandiosa oportunidad, soy perfecto para ti.
—Ay, esta bien solo por que insistes, no quiero dejar pasar esta gran oportunidad, tendré que sufrir las consecuencias al tenerte como novio.
—Ay, si debe de ser una tortura—la beso y ella asiente.
—Horrible—me besa.
—Espantoso—la vuelvo a besar.
—Terrorífico—me besa.
—Hazme un espacio—la Muevo un poco para acostarme en la camilla.
—¿Qué?, no estas loco, no nos vamos a acostar aquí los dos—me empuja levemente, pero logro acomodarme.
—Ves, si te sobra mucho espacio, entramos ala perfección los dos, y podemos hacer esto—La acomodo y terminamos abrazados, ella con su cabeza en mi pecho.
—Te quiero, en serio si tu ahora no estuvieras probablemente estaría muerta.
—No pensemos en eso—me jala del cabello—Au, Au ¿y eso por qué?.
—Te dije que te quería estúpido.
—Ahh, yo también te quiero, lo sabes.
Editado: 22.12.2019