Extra

Alinet.

Cuando despierto intento abrazar Aaron, pero no hay nadie del otro lado de la cama. Me levanto, me pongo mis pantuflas y lo busco por la casa. Una idea viene a mi mente y una sonrisa se forma en mi rostro cuando entro a la habitación de alado y ahí lo veo, dormído dentro de la cuna y con la pequeña kath profundamente dormida en su pecho.

Dios, imagina el dolor de espalda que tendrá. Sus largas piernas están flexionadas y luce profundamente dormido al igual que nuestra pequeña hija. Decido dejarlos dormir otro rato y voy a la cocina a hacer el desayuno.

—Mierda, me va a dar tortícolis—volteo a verlo y se está sobando los hombros, ¿es normal qué alguien se vea tan guapo con sus pantalones de pijama y su torso desnudo?, mi vista viaja hacia su marcado abdomen.

Mierda, si que vale la pena que vaya al gimnasio.

—Cariño, mis ojos están arriba.

—Solo a ti se te ocurre dormir en la cuna de la niña.

—Pues, alguien solo me grito "te toca, a ti te quiere más que a mi", a las 4 de la madrugada.

—Pues, te tocaba—llega hasta donde estoy y me abraza por la espalda—¿Quieres desayunar?.

—Si, quiero un batido de fresa—me mira divertido cuando ve que estoy haciendo un batido—Pero sin mucha azúcar—se burla.

—Superarlo, han pasados 7 años.

—Dios, estamos viejos Alinet.

—Tu eres el viejo, yo tengo 25, tu si esta viejo.

—Bueno, tampoco tanto.

—Oye, maría quiere ver a kath hoy, ¿me llevas?—asíente.

—Te dejo de camino a la oficina, ¿Iras al hospital?.

—No, hoy no tengo citas.

Escuchamos un llanto muy agudo.

—Te toca—me dice rápido.

—Estoy haciendo el desayuno, ve.

Sale corriendo y después llega con una hermosa bebé en sus brazos.

—Hola bebe—me da una hermosa sonrisita, en la cual alcanzo a ver sus pequeños dientes—¿Como dormiste?.

—Alonlon—si, no puede decir Aaron y tampocoe quiere decir papá.

—¿Tu conoces a algún Alonlon cariño?, por que yo no, yo soy papi ¿verdad, pequeña?—kath niega rápidamente.

—Tu, no pa-pi, tu Alonlon—hace un puchero

—Ah, esta bien yo Alonlon, lo intente hoy.

—Alonlon, ¿durmió contigo?—regreso mi mirada a ella y asíente rápidamente—¿Quieres ir a ver a abuelita maris hoy?

—Shiii.

—Dios, se ven hermosas —Aaron nos mira desde la barra.