Capítulo 2.-

Olivia

Caminábamos por el pasillo, sin decir ninguna palabra, él iba atrás de mí, podía escuchar el sonar de sus pasos y sentir su mirada directa en mí y eso me daba escalofríos... llegamos al salón de clase y tocamos la puerta varias veces antes de que la profesora la abriera.

―Olivia sabes bien que después de la campana ya no pueden entrar ― me regaño sin dejarme darle una explicación.

―No es mi culpa, el director quería verme maestra. ― suspire ― siento llegar tarde.

―Si Miss yo estoy de testigo ― escuche la voz de Ruth dentro del salón haciendo que la maestra rodara los ojos.

― Está bien pasa, pero solo por esta vez ―me señaló con el dedo y yo asentí ― ya no quiero excusas, siempre llegando tarde.

― Tenga, hay un nuevo alumno ― dije antes de entrar, entregándole la carpeta que me dio el director.

― ¿Y dónde está él?― preguntó volteando hacia la puerta, le apunte con el dedo hacia una banca que estaba ubicada a un costado del salón, la maestra asomo la cabeza y se encontró con Liam meneando la mano de un lado a otro como si fuera miss universo, ¡payaso! ― ¡Entren ahora, rápido que la clase ya comenzó! ― ojeaba la carpeta mientras entrábamos, iba a mi lugar junto a Ruth y... ¡ahí estaba Ken en mi silla!
Mire a Ruth y río mientras me miraba con ojos de “por favor perdón déjame aquí con el sensual” tome aire y mire a Ruth de mala gana, camine y me senté en otra butaca vacía ―Bueno chicos como ven tendrán un nuevo compañero, Liam.... ― la maestra comenzó a hojear nuevamente la carpeta. ― Coleman ¿Correcto?,—Liam asintió— por favor tomé asiento, ahora seguiremos las clases, ―la maestra escribió algo en las hojas dentro de la carpeta y la dejó sobre su escritorio ― continuamos con Literatura, en sus butacas hay una obra literaria, y la tendrán por parejas de mesa, no pierdan esos libros por qué son de la biblioteca ―¡Genial! Lo que me faltaba el nuevo se sentará aquí, ¡Por qué Ruth, porque me dejaste por un chico!

― Hola otra vez ― sonrió sentándose junto a mí poniendo su mochila de lado.

― Hola ― levanté una ceja y tomé la novela que nos había tocado ― Romeo y Julieta ― fingí asombro.

― ¿No te gusta...?― me quitó el libro de las manos ― Sabes que es una de las mejores obras que he leído y visto en teatros― comenzó a ojear el libro con una pequeña sonrisa de lado.

― ¡Estupendo! ― suspire y levante las cejas, volteé hacia la ventana que tenía a un costado, y me perdí en mis pensamientos unos segundos, ¿Yo encargada de un chico? ¿Estamos en pre escolar? Como si no tuviera la suficiente edad para cuidarse él solo, no tengo por...

― Señorita, ¡OLIVIA! ― gritó la profesora que estaba a un costado de Liam ― ¿Termino de contemplar la naturaleza? ¿O quiere salir a tomar el sol?

― Disculpe yo....― siempre yo maldición.

― Como la señorita Olivia está muy ocupada en la naturaleza del patio, todos tendrán que entregar el trabajo en equipo antes, tienen 2 días muchachos― ojeaba unas hojas entre sus manos, recorriendo los pasillos entre las mesas, mientras todos volteaban a mirarme mal ― Tienen que hacer una reseña sobre el libro que les toco, no quiero que sean sacadas de Internet, quiero ver sus puntos de vista, por qué es buena o por que no etc, harán una exposición sobre eso así que prepárense ― Sonó la campana interrumpiendo la clase ― Pueden salir.

― Bien hecho, Olivia ― dijo Amber junto con su séquito de brujas― adiós guapo― volteo hacia Liam guiñándole un ojo ― te veo luego bebé le arrojo un beso y salió del salón.

― ¿Enserio con Amber?― reí un poco mientras me paraba de mi lugar y tomaba mis cosas de la mesa ―No puedo creerlo es tu primer día y has caído muy bajo “Bebé“― fingí la voz tratando de que sonara lo más parecido a la de Amber.

― Amber, es linda ¿No? Bueno... lindo nombre

― Lo que tú digas “bebe” ― reí y comencé a caminar para salir del salón dejándolo atrás.

― ¡Olivia también es un nombre bonito! ― gritó mientras yo seguía caminando…

― Adiós ― dije antes de salir del salón de clases.

Liam

La observe salir del salón de clases, para ser el primer día Olivia me está cayendo muy bien, es sincera y directa con todo lo que piensa, aún que se creé ruda y solo la hace ver tierna... comenzó a vibrar mi teléfono en el bolsillo de mi pantalón sacándome de mis pensamientos.

― Hola― conteste rápidamente.

―Hola hijo.

― Padre, ¿Qué pasa?― camine por los pasillos hasta llegar al baño para poder hablar más tranquilamente.

― ¿Encontraste algo?

― Creo que sí, pero no estoy seguro no es lo que pensaba, ya no es la misma ahora su nombre es…

― ¿Hijo estás seguro que es ella?― Me interrumpió

―Todavía no estoy seguro pero su olor es incomparable llena todos los lugares con su aroma― pegue mi cabeza contra la pared.― Aparte lleva el collar aún con ella.

― Ahí tienes tú oportunidad hijo, aprovéchala― colgó el teléfono.