Capítulo 15.-

Olivia

Había pasado casi un mes desde la última vez que hablé con él, ya no iba a la escuela ni el ni Max, no contestaba llamadas de teléfono, en la escuela solo dijeron que se ausentaron por un viaje familiar de emergencia.

— Olivia, saliendo iremos Ken y yo a buscar disfraces para la fiesta de Halloween de esta noche ¿Vendrás con nosotros?

— Ruth... creo que no iré a la fiesta, no tengo ánimo.

— Vamos amiga, será una cita de tres, por favor, si no vas mi madre no me dejará ir por favor... Por mi.— hizo puchero.

— Está bien iré, no quiero que empiecen con lo del hechizo de convencer— reímos.Salimos y me topé con Dante.

— Cuídate — me susurro cuando paso junto a mí, no entendía que tenía contra mí, pero me estaba colmando la paciencia.

—¡Olivia! Corre llego el autobús.— Subimos a él, para que nos llevara al centro de la ciudad, ahí había una tienda donde rentaban y vendían todo tipo de disfraces novedosos.

— Ruth ¿Sabes de qué será la temática?

—No hay temática, simplemente disfraces, mira este — vimos con un antifaz muy bonito con incrustaciones de piedras, Ruth saco su teléfono y reviso en el grupo de la escuela —olvídalo si hay temática — suspiro — época victoria, ¿Que diablos es eso?, yo simplemente quería ser una enfermera sexy o algo así— me reí de ella.
Comencé a buscar alguno que me llamara la atención un vestido bonito hasta que los encontré, tomé del perchero un vestido blanco lleno de piedras que lo hacían brillar como un diamante, era largo con una gran abierta en la parte de pierna y el antifaz al igual que el vestido era blanco hacen juego perfectamente, era perfecto.
—Pues sera la época victoriana moderna— sonreí al mostrarle el vestido a Ruth

—Es hermoso...

Después de ir de compras, nos fuimos a casa, Ruth y Ken pasarían por mí así que todo lo que resto del día, me pasaré arreglándome cabello y maquillaje.

— ¿Estas lista? — se asomó mi madre. — hija, te ves hermosa.

— Gracias mamá... — le sonreí.

— Ya está Ruth y Ken esperándote afuera.

— Ya voy... ya casi termino— ella asintió y salio de la habitación, tomé mi bolso y el antifaz, me miré una última vez al espejo cuidando que todo se viera perfecto, me veía impactante, salí de mi cuarto y bajé hasta llegar a la puerta, me despedí de mi madre y salí.

—Espera ahí, donde está mi amiga, a ti no te conozco... Ken tú cierra tus lindos ojos — lo empujo — no estás listo para tanta belleza. — reímos todos y subimos a un pequeño auto que trajo Ken.

— ¿Y este auto?

— Es de mi suegro, lo convencí de que nos lo prestara.

— No quiero imaginar cómo lo convencieron, ustedes son tal para cual.— fingí escalofríos.

Llegamos al salón donde sería la fiesta, casi todos iban con antifaces y vestidos super elegantes, hasta parecía que estábamos en otra época, el salón estaba adornado como si fuera un sueño, con muchas luces y escenarios hermosos para tomar fotos y al fondo hicieron una pequeña casa del horror, para los que son amantes de la adrenalina, nunca creí que una fiesta de Halloween pudiera ser tan bella estéticamente.

— ¡Ken vamos a la casa del terror!— Ruth lo jaló del brazo llebandolo casi a rastras

— Pero... me da miedo... — se quejo—¿Olivia vienes...?
— No... vayan ustedes yo buscaré una mesa para sentarnos, no se preocupen por mí, diviértanse.
Busqué una mesa vacía y me senté en una de las sillas, había en el centro una botella de tequila, la destape y me serví en un vaso con un poco de refresco de toronja. Todos estaban bailando y divirtiéndose creo que yo era la única que permanecía sentada.

— Hola... ¿Puedo sentarme aquí? — dijo un chico alto con cabello obscuro, él llevaba una máscara completa así que no pude ver de quien se trataba

— Sí… Claro— le sonreí.

— Creo que no soy el único al que no le gustan estas fiestas.

— Lo dices por mí... — tome un sorbo a mi bebida — si me gustan solo que vine con una amiga y ella...

— ¿Tiene novio? — completo mi frase y yo asentí. — Estoy igual vine con mi hermano y pues... aquí estoy, es lo qué pasa cuando vienes de mal tercio — reímos juntos.

— ¿Eres estudiante de la preparatoria Altamirano?— pregunté curiosa.

— No, yo solo soy un colado, pero no lo digas.

— Seré una tumba, tu secreto estará a salvo conmigo— serví un poco más de tequila a mí baso y lo bebí.

— ¿Quieres bailar? — se ofreció y me extendió su mano al escuchar que la música cambió a algo más tranquilo, habían puesto Árcade de Duncan Lawrence.— espera...— se levantó e hizo una reverencia como en las películas de princesas.

— Claro — Tome su mano y nos levantamos de la mesa para ir a la pista de baile. Recargué mis manos en sus hombros y él me tomo de la cintura mientras bailamos.

— ¿Puedo saber tu nombre? — pregunté.

— Me llamo Damián... Ventrue

— ¿Dante es tu hermano?— hablé asombrada— Un placer, soy ...

— Olivia — me susurró al oído y me aparté rápidamente de él pero el me tomo de la cintura de nuevo para seguir bailando.

— ¿Cómo... ¿Sabes mi nombre? — me daba miedo saber que era su hermano, tal vez también estaba loco y le había contado algo sobre mí.— tu hermano te lo dijo, el es un psicópata, espero que también te halla contado que me quiso matar...

— Yo sé muchas cosas sobre ti... Se más cosas de ti que tú misma — susurro al oído — ¿No me recuerdas verdad? — soltó una pequeña carcajada y se quitó la máscara, lo mire fijamente y traté de liberarme de su agarre, puso su mano en mi frente y comencé a ver un sin fin de cosas extrañas, como si el tiempo se estuviera regresando, el incendio en el gimnasio, el accidente de coche con Liam, mi accidente en la motocicleta, algunos recuerdos de mi niñez junto a una sombra negra que siempre me persiguió pero la había olvidado, de repente todo se puso negro y comenzaron a venir a mi mente otras imágenes raras, había una gran casa parecía una mansión, las personas que estaban ahí eran de otra época, sus vestimentas así lo hacían parecer había un gran trono y una chica sentada en él con una corona llena de diamantes y un hermoso vestido, ella estaba preocupada, lloraba y no podía divisar bien lo que pasaba alrededor, en su mano llevaba un pequeño dije, que era exactamente como el que me robó Amber...¿Qué diablos está pasando? Me acerqué más a esa escena y pude ver por fin la cara de esa chica, me quedé inmóvil pareciese como si me estuviera viendo en un reflejo... de mí ...