Black Paradise

Capítulo 23.-

Olivia
Ya era otro día nos despertamos en la sala ya que ahí nos habíamos quedado dormidos mientras veíamos películas, Liam no estaba ni más, mi madre y los padres de Liam se escuchaban en la cocina, me senté en el suelo y sujete mi cabello con un moño.

—Ruth... — La moví— Ruth despierta— la sacudí más fuerte hasta que se comenzó a mover.

— Cinco minutos más mami — le di unos cuantos golpes en el trasero y se levanto de golpe— ¿Que pasa?

—Ya floja, abre los ojos tenemos que ir por tu maleta a tu casa.

—¿Maleta para que?— hablo mientras se limpiaba la saliva de la mejilla

—Para el viaje escolar...

—Es verdad— rió y comenzó a mover a Ken mientras yo me levanté y me dirigí a la cocina

—Buenos días— saludé a todos— ¿Que haces mamá?

—Les preparo el almuerzo a ti a Ken y Ruth para que se lleven— embolvia unos sándwiches en servilletas mientras los Coleman, ponían unas cuantas bolsas de sangre en una mochila.

—Señora Coleman, ¿Puedo tomar un baño?

— Claro cariño ...— me sonrió y volvió a hacer lo que hacía

—Olivia, nos vemos en la escuela, iré a casa por mis cosas y Ken por las sillas.

—Esta bien, yo iré a alistarme— camine hacia el baño y Ruth salió de casa. Por el pasillo me encontré a Max ya cambiado, me guiño el ojo y siguió su camino, no podía entender como el estaba tan relajado en esta situación, quisiera ser el, abrí la puerta del baño encontrándome con Liam en toalla así que la cerré de nuevo en un milisegundo, me quedé recargada en ella y segundos después se abrió de golpe.

—Relajate— me pico las costillas y me hice a un lado si mirarlo— ¿Te vaz a bañar? — asentí y lo escuché reír — Pues ya puedes entrar

—Lo siento...— me disculpé avergonzada, entre al baño y cerré la puerta con seguro ¿Por qué me pasan estas cosas a mi? ¿Por qué no toque antes de abrí? —¡Que vergüenza! — susurré para mi, abrí la regadera y me di un baño rápido para después vestirme, cepille mi cabello y mis dientes y abrí la puerta solo un poco para ver qué no hubiera nadie, suspiré aliviada y sali del baño.

—¿Estás lista? — Liam apareció a tras de mi haciendo que me sobresaltara, voltee y mire como contenía la risa.

—¿Que es tan gracioso?— reclame y guarde mis cosas en la maleta que trajo mi madre.

—Nada.. — caminamos hasta la cocina — ¿Y Max? — pregunto a sus padres.

—Dijo que tenía algo que hacer antes de llegar a la escuela.

—Entonces nos vamos...— tomo las mochilas y salió de su casa

—Hija— me abrazo mi madre— cuídate por favor— me puso el dije de nuevo en el cuello — por nada del mundo te quites esto.

—Estaré bien — trate de tranquilizarla— ¿Tu estarás bien? — ella asintió— entonces nos vemos en unos días, no te preocupes por mi— Liam tomo mi mano y salimos de su casa, subimos a su coche y nos dirigimos a la escuela, llegamos al estacionamiento y recordé que no nos firmaron los permisos.

—¿Que pasa? Te veo estresada

— ¿Te firmaron el permiso tus padres?— el asintió y  sonrió.

—Dame el papel— lo saqué de la mochila y el saco una lapicera, se lo entregue y lo firmo sin ningún problema, como si lo hubiera hecho mi madre.

—¡Es increíble! — lo mire sorprendida— Liam... Nunca has pensado en hacer fraude — comenzó a reír—¿Que? — reí junto a el— seríamos millonarios

— Si Olivia, lo que tú digas— beso mi frente y se bajó del coche para abrirme la puerta de mi asiento.

—Es una idea genial...— caminamos hasta donde estaban los autobuses, la maestra estaba fuera de uno para recibir los permisos.

—¡Vamos suban todos! Que llegaremos tarde a su tortura — grito la maestra y todos se quejaron, estaba apunto de subir cuando Amber se interpuso y me empujo para entrar ella primero. — ¿Amber, no te iras con tu padre?

—No miss, lo conveniente es irme junto a todos para que no crean que hay favoritismo— entro y tomo su asiento dejando uno libre, Ruth y Ken ya se encontraban en el autobús, me saludaron y me señalaron que atrás de ellos estaban dos asientos libres así que caminamos hasta ellos.

—Liam, bebe creo que lo mejor es que te sientes conmigo— Amber lo jaló cuando pasamos junto a ella, el se quiso levantar pero le dije que no, era mejor que se quedara con ella a iniciar alguna pelea tonta.

Seguí y me senté atrás de Ruth y Ken, platicamos un rato y después me puse mis audífonos  cerré los ojos, el autobús estaba por arrancar así que si me dormía sería lo mejor para no marcarme. Sentí que alguien se sentó a mi lado pero seguí en mi música hasta que sentí como me tomaban del cuello, abrí los ojos de golpe encontrándome con su cara frente a la mía.

—Hola Olivia — era Dante, me levanto del asiento asfixiándome para después arrojarme al pasillo del autobús cayendo en un gran charco de sangre, mire rápidamente los asientos y todos estaban muertos.

—Ruth...— susurré al verla pálida junto a Ken, busque a Liam con la mirada.

—¿Buscabas a alguien? — mi mirada volvió a Dante, tenía a Liam del cuello —Despídete de tu novio— comenzó a reír.

—¡No... No lo hagas!— en un abrir y cerrar de ojos le arranco la cabeza haciendo que se convirtiera en cenizas.

—Olivia...— abrí los ojos de golpe encontrándome con Max — ¿Estás bien? — me quite los audífonos,  seguía confundida volteo a la ventana y me di cuenta que ya íbamos en carretera, voltee  a mi alrededor asegurando e que todos estuvieran bien— Tranquila — Max me tomo de la mano — fue solo un sueño— me recargue en mi asiento tratando de controlar mi respiración.

—Max... Me ayudas con mi medicina — me soltó la mano y comenzó a buscar en mi mochila— me estaba sintiendo realmente mal, el sueño fue demasiado real.


—Aquí tienes...— me dió las pastillas y una botella de agua que saco de su mochila, las tome y cerré los ojos de nuevo, sentí de nuevo su mano sobre la mía.
 



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En el texto hay: humanos, amor, vampire

Editado: 16.05.2024

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