Capítulo 28.-

Liam

La observe en silencio, ella trataba de ahogar su llanto mientras abrazaba a lo que quedaba de su amiga, hay momentos en los que me arrepiento de haber regresado, solo le he causado dolor desde que regrese. No comprendo por qué no funcionó la compulsión... Olvido lo que sucedió pero no a la persona que debía olvidar...

—¿Que dijiste? — me miró fijamente con el rostro mojado en lágrimas.

—¿Que? — dije confundido— yo no hable.

—Dijiste que no olvidé a la persona que debía de haber olvidado— quedé boquiabierto, acaso ¿Acababa de escuchar mi pensamiento? caminó hasta quedar frente ami— querías que olvidará a Ruth, ¡que olvidará a la maldita bruja que le hizo esto!— estaba furiosa — Y que esa maldita idiota la ayudo— se dirigió a la celda donde se encontraba Amber y sin ningún esfuerzo rompió la puerta, tomo a Amber del cuello y la levanto unos centímetros del suelo— sabes que pienso Liam que tú siempre continuarás encubriendo a Cassandra— arrojó a Amber por el aire haciéndola chocar contra unos tablones de madera.

—Olivia... — camine hasta ella para detenerla, no entendía que demonios pasaba.

—Olivia no está aquí...— me miró con enojo y rabia.

—Reina ...Lesat —tartamudee en su presencia y me arrodille ante ella bajando la mirada, no sabía que hacer ni que decir en ese instante, Lesat había tomado por fin el control del cuerpo de Olivia.

—Levántate— me ordeno— Olivia está bien— se acercó a Ruth y tocó su frente — ella me permitió regresar, así que no te preocupes por Olivia— se paró frente a mi y me miró a los ojos fijamente y acaricio mi mejilla— no te apartaría de ella...— susurro —yo solo estoy aquí temporalmente hasta que su mente y alma se fusionen con la fuerza y magia... Hasta que seamos una.

—¿Que están haciendo? — la voz de Max apareció—¿Quien libero a mi mascota? Si querían tener sexo háganlo en silencio todo su alboroto se escucha hasta el segundo piso...— se quedó en silencio unos segundos mirándola asombrado— Lesat...— corrió y la abrazo fuerte y ella le correspondió.

—Max... que alegría verte ¿La vida te a tratado bien? — Max asintió y se separaron con una gran sonrisa — necesito mi grimorio y mi amuleto ¿Saben dónde puede estar? — negamos y ella rodó los ojos y camino hasta la salida del sótano.

—¿Como supiste que era ella? — susurré mientras caminábamos

—Sus ojos y su mirada — suspiro— Lesat tiene los ojos azules, más claros que el mar y Olivia los tiene verde obscuros su mirada es mas fría que el hielo, Olivia da miedo hermano— tembló como si le hubieran dado escalofríos —en este momento son azules y su mirada es cálida y sin dudarlo puedo decirte que es la reina.

Caminamos por la casa ella subió directo a mi habitación y tomo el collar de Olivia, en cuanto su mano tubo contacto con el, una pequeña luz apareció en el centro del dije.

—Necesito ir al palacio... Mi grimorio está ahí

—¿Cómo lo sabes?

— No lo sé, solo se que ahí está

—Tal vez Casandra lo tomo...

— Tu estarías muy satisfecho si eso llegó a pasar verdad, si Casandra tiene el grimorio... Ella nos destruirá a todos.

—¡Basta! — le grite, estaba algo cansado de que todos me culparán por lo que pasó, fue hace casi un siglo y siguen culpándome — estaba bajo un hechizo, perdón si te traicione no estaba en mis cinco sentidos, no volverá a pasar lo prometo está vez estoy de tu lado.

—Liam no te creo, Max vamos, tenemos que llegar antes de que..

—Espera...— tome su mano y la estuve — Max nos podrías dar un momento

—Claro, yo... Estaré afuera.
—Necesito que esto termine, si queremos derrotar a los Ventrue y a Casandra tenemos que dejar de lado lo que pasó hace años.

—Tienes razón — se soltó de mi agarre — solo no pretendas ser mi amigo, y si no puedes hacerlo solo aléjate y déjame encargarme de lo que tú nunca pudiste.— cada palabra que salia de su boca estaba llena de rencor.— no interfieras cuando haga cenizas a tu amada Casandra.— salió por la puerta y al salir yo ella y Max ya se habían marchado así que los seguí hasta las ruinas del palacio.

—Donde rayos se metieron...— susurré para mi al entrar y escuché un ruido tras de mi. — Amber, sal de dónde estás, seque me seguiste— la vi salir de entre las sombras.

—Liam tengo hambre — se acercó a mi— ¿Como supiste que estaba aquí?

—Puedo leer la mente lo olvidas ...

—¿Donde está Olivia?

—No lo se vino con Max, vamos no te quedes atrás.— comenzamos a caminar por los pasillos del palacio hasta que los escuché hablar.

—Liam en verdad tengo hambre — se volvió a quejar.

—¿Que hacen aquí? —aparecieron Max y Lesat en el pasillo
—Quería asegurarme de que estuvieras bien Olivia.

—Olivia está bien— se burlo — ella está a salvo — caminó dejándonos atrás.

—¿Cómo se que lo que dices es real? —ella se detuvo a mitad del pasillo y me observo furiosa — tal vez no la dejaras regresar...

—No soy como tu Liam— regreso hasta donde estaba rápidamente poniendo su mano en mi frente, dejándome ver a Olivia profundamente dormida — yo no sería capaz de dañarte aún que te odie— camino hacia Max— Vámonos de aquí tenemos muchas cosas que planear antes de atacar.

—¿Atacar? Lesat no puedes atacar si lo haces la inquisición....— sus ojos se tornaron rojos y sentí un fuerte dolor en el pecho queme hizo caer.

—Voy a hacer lo que tuve que haber hecho hace años, no te interfieras en mi camino si no quieres morir— ella y Max se fueron y el dolor se fue poco a poco.

—¿Estás bien? — pregunto Amber mientras me ayudaba a ponerme de pie.

—Amber, ve a casa con tu familia, continúa con tu vida

—No puedo y si me como a mi familia en el intento.

—No lo harás si tienes voluntad.

—Ayúdame

—No Amber, solo vete,comprende que si te quedas estarás en peligro o peor aún tal vez mueras.— se quedó unos segundos en silencio.

—No importa... Ya estoy muerta.— dijo desanimada caminamos juntos hasta salir del lugar.