El canto a la soledad inefable

Después de que ella quedara derrumbada en el dolor por las palabras que le dijo Mateo esta mujer se ahogó en la pena y el dolor nuevamente y ella en un canto de resiliencia y en un ademan de despojo de sentimientos oscuros diría en medio de sus llantos;

Pronto llore, por la amargura del vivir Al sufrir entre garras de gatas. Y en una señal de abolición, al amor tuve que abatir En forma de retribución a mi amor de ratas.

Yo me creía vencedora en amor Y muerta quede como una malva en invierno Más de la vida de amante con fervor; Todo aquello yace quemado en el averno.

Era una mujer honrada y buena Me gustaba cantar y bailar Todos me trataban como su nena. Mas yo a ellos me tuve que revelar.

La traición hace sonar las campanas El dinero engaña a la santa. Mas las mujeres se vuelven ancianas Y los hombres muertos quedan en la manta.

Siempre me replicaron; Ya lo veras en la apariencia, no podéis confiar Es como los ladrones que se justificaron, Nadie les creyó además de su noble atracar.

El amor no existe Como sonámbulo ante mis ojos Amor de contrabando oíste; Tu eres la razón de mis despojos.

Mi corazón lloro con gran pasión; A todos los engañe a falsa ilusión Solo sacie mi oscura tentación Todos solo fueron una obsesión.

Jamás me enamore Pero llegó el hombre de la salvación y ante el me arrodille, ni un poco me demore y esta fue la epifanía de mi condenación.

Mas mi forma de ser es inmarcesible Es el alba de mi gris alma Mi amor es para los hombres agua bebible; Y mientras tanto yo sigo en una falsa calma.

Pobre de mí ser, pensé en mi mente, nunca había sufrido por algo o por alguien, si tan solo a ese amigo hubiera escuchado oh mi dulce amigo del alma, Marvolo cuánto daño te hice nos amábamos y nunca lo confesamos, si tan solo lo hubieras dicho yo no estaría condenada a sufrir siempre por amor y tú tampoco condenado estarías condenado a ser testigo secreto de mi dolor, desde esa trágica noche no me he perdonado, solo espero que donde estés, me perdones, ahora tendré que aprender a vivir con la maldita vida que me espera, más una pregunta embriaga mi ser ¿Qué haría yo si pudiera volver al pasado? Sin duda esta pregunta no solo es para mí sino para todos, yo sin dudarlo te abrazaría por toda la eternidad. Eras mi alma gemela y no lo vi, eras el hombre que me valoraba, y no lo percibí, eras aquel loco que nunca me dijo no, pero yo en mi ceguera de corazón no lo vi, tú eras la aurora de mi vida, tú eras el arrebol que alimentaba mi amor, sin darme cuenta te amaba, pero no lo sentí, ahora que estas lejos de mí, espero que alguien te cuente, como sufro por ti, como todos al verme siempre llorando estoy, pero ya nada puedo hacer, en mi corazón ya hay alguien más, bueno dos más, y como te prometí antes de que pasara lo que paso, solo tendré un amado más que será mi esposo para siempre, pero a ti te recordare como ese amor que pudo ser, pero que por destinos de la vida y del creador no pudo ser. Pero aun así quiero que sepas que tú ya no estas pero, aun así, tu simple recuerdo es la luz que me despierta cada día, la fuerza que me dice que siga adelante, pero nunca quise que nuestro destino sea tan feo, pero aun así tengo el corazón contento porque ya no sufres por mi amor, pero te extraño de noche de día, de tarde, cada hora de mi existencia, tú eres en mi vida, mi alma, y por el amor que nos tuvimos y que nunca confesamos, hare que te sientas orgullosa de mi, no volveré a ser esa mujer mala y perversa ahora si hare honor a mi nombre, mas siempre estará en mi mente esa noche, que desdibujo nuestro futuro, siempre estarás en mi corazón Marvolo. Esta mujer sí que aprendió la lección, al fin me valoro pero da lo mismo yo ya sé cómo terminara su vida, pero aun así quiero ver como ira avanzando, pero por ahora solo quiero recordar esa noche del viernes 13 de agosto de 1991.