La señorita azul

Después de que recapitulara cada aspecto de mi vida era de vital importancia recordar a mi buena amiga la señorita azul, es la mujer más buena y bondadosa que he conocido, sus ojos eran tan claros como el cielo, su voz tan suave y tierna como el bello amanecer su pelo era ondulado y muy bello, su simple presencia hacia que yo olvidara todas mis penas, y ella siempre olía a un perfume de flor de lis, ella siempre vestía ropa color blanca o azul, era tan bondadosa siempre me consolaba en mis noches de llanto siempre me acompañaba siempre estaba a mi lado, pero aun así nadie más la podía ver, aún recuerdo la mañana del 8 de diciembre de 1982 apenas tenía diez años, estaba muy triste sin ninguna razón aparente, estaba en la esquina de un pasillo del colegio donde nadie pasaba y fue ahí cuando me di cuenta que al pie mío estaba una señorita mucho más mayor que yo talvez de unos 16 años al principio me asuste pero ella con una voz muy tranquilizante me dijo no te asustes Marvolo hijo de adán, quede impactado pues sabia mi nombre y el de mi papa, le dije quién eres y ella me dijo, eso no importa te he visto muy triste últimamente y siempre me gusta ayudar a las demas persona así que vine acá, yo aún un poco intrigado le dije nunca te había visto por acá, y ella respondió yo siempre estado acá, de hecho estoy siempre en todos los lados del mundo claro nunca me presento de la misma forma a todos, le dije dime tu nombre, y ella me lo dio pero su nombre es tan santo y pulcro que no lo puedo ni mencionar en mis pensamientos, pero para que sepan quien es hace muchos años ella fue descrita así “Bendita tú entre las mujeres ” desde entonces ella se volvió mi mejor amiga y peculiarmente nuestro color favorito es el azul y pasado unos días le pregunte como la podía llamar que no fuera por su nombre y ella dijo “muchos me llaman madre, otros me llaman señora, otros me llaman abogada, otros me llaman reina y otros simplemente ni me pueden ver” pero tu dime como quieras, le dije te llamare señorita la señorita azul y ella sonriendo dijo ese nombre me gusta mucho, así ella siempre me acompañaba y se volvió desde entonces se volvió mi mejor amiga, mi gran amiga, me pregunto ella como estará al saber de lo que hice, pero bueno puedo decir muchas más proezas de esta bella mujer pero para recordarla por siempre ella fue, es y será siempre la mujer más maravillosa, perfecta, y pulcra que allá.