El frío era insoportable,,se estabadesangrando y el miedo de verse abandonada en aquel lugar desolado amenazaban con minar las pocas fuerzas que le quedaban.En un último esfuerzo sintió por fin el llanto de su bebé., rápidamente cortó el cordón umbilical con los dientes y la arropo dentro de su pecho para que no se helara. "Eres una niña preciosa, quiero que crezcas fuerte mi princesa, sé noble y valiente para que algún día reclames lo que nos arrebataron ",le susurró a la pequeña mientras la besaba con ternura, sacó un pequeño medallón sin valor alguno a simple vista, pero en su interior tenía la foto de ella junto al rey,"esto es para que encuentres tu camino cuando ya yo no esté ".De pronto escuchó unos aullidos que le helaron la sangre del miedo..Una manada de lobos hambrientos había sentido el olor a sangre fresca y se acercaron adonde estaba la pobre mujer que no tenía fuerzas para levantarse y huir.Desesperada, apretó a su hija contra su pecho y cerró los ojos esperando el terrible fin.En el momento que la jauría sedienta de sangre se disponía a lanzarse sobre ella,el inconfundible sonido de un cuerno de caza y dos o tres flechas disparadas con puntería, hizo que los hambrientos lobos se dispersaran dejando atrás a sus compañeros muertos.
"¡Ayuda,ayuden a mi bebé! ",gritaba la pobre muchacha con su último aliento. Ya con la mirada borrosa no pudo distinguir a los extraños seres que se acercaban a ella.Se trataba de una pandilla de enanos deformes que se ganaban la vida con el pillaje, vendiendo pieles de los animales que cazaban y asaltando a todo aquel que se atreviera a cruzar por aquellos recónditos lugares.
"¿Estará viva?", preguntó el jefe escudriñandola. De pronto sintieron el llanto de un bebé, "cuidenla por favor",susurró la joven antes de cerrar los ojos para siempre. Los codiciosos enanos, sin ningún escrúpulo registraron entre las ropas de la pobre infeliz encontrando algunas joyas de valor que guardaron en sus bolsas, a continuación despellejaron a los lobos muertos y guardaron sus pieles.
Ya se disponían a marcharse luego de recoger todo lo que consideraron de valor,cuando de repente el jefe se acordó de la pequeña acurrucada entre las ropas de su madre muerta."Vamos a llevarnosla", dijo,"¿y para qué necesitamos una cría que sólo nos dará problemas?",preguntó el resto del grupo asombrado,"presiento que esta niña nos será útil, debe tener familia rica que pagará cualquier cosa por encontrarla ,reconjanla y vamos,que ya está oscureciendo "ordenó el viejo enano,así lo hicieron y se encaminaron a través del bosque rumbo a su choza.
En el castillo, la reina esperaba impaciente el regreso del guardia.Respiró aliviada cuando lo vio bajarse del carruaje sin la muchacha e inmediatamente lo mandó a pasar a su habitación :"¿hiciste lo que te mandé? ",preguntó ansiosa,"Sí señora, a estas alturas ya el cadáver de la joven debe ser comida para los lobos "contestó el soldado evitando la mirada de la perversa mujer.