Ya casi se acercaba el fin de este año, la verdad es que se me ha hecho bastante lento debido a todo lo que he pasado y lo único que quiero es ya salir a vacaciones, el próximo año que viene será el último año que seré una estudiante educación básica, luego de eso empezaré bachillerato, aunque aún me estoy adelantando a pensar en eso.
En estos últimos meses no he podido sacar notas adecuadas y no sé si podre pasar todas las materias sin aplazar alguna, yo solo espero pasar, aunque sea con lo mínimo, no quiero que mis padres se enojen conmigo.
—¡Oye Mayida! ¿me escuchas? —dijo Oriana mientras chasqueaba los dedos en mis ojos
—¿Ehh que cosa? —dije despertando
—Te decía que, si en el receso me puedes acompañar a un lugar, quiero presentarte a alguien
—Si, está bien —le dije sin prestar mucha atención
—Nos vemos en la puerta del aula cuando suene el timbre
Ella regreso a su asiento y tuvimos las tres primeras horas antes del recreo, los profesores nos estaban dando los últimos temas antes de que comenzarán los exámenes finales, varios ya sabían que yo no está tan bien en notas y eso me hizo poner ansiosa; también nos indicaron que como el año pasado debemos usar el uniforme de parada correctamente, pero eso ya lo sabíamos.
Una vez que sonó el timbre me dirigí donde estaba Oriana y ella me agarro del brazo para llevarme a donde me dijo antes
—¿A dónde vamos? —le pregunte mientras caminábamos
—A la biblioteca —me dice sonriendo
—¿Enserió? —pregunte sorprendida —pero dijiste que me tenías que presentar a alguien
—Por eso jeje, ese alguien está en la biblioteca
—Ahh ya veo bueno supongo que cuando lleguemos lo sabré
—Ya verás que te caerá bien —me guiña un ojo
Rápidamente cruzamos el patio central y subimos las gradas del edificio delantero hacia la biblioteca, cuando entramos ella soltó mi brazo y se dirigió hasta el mostrador donde estaba ¿el bibliotecario?, yo me quedé en la puerta de la biblioteca y ella me llamó con las manos
—Ven, no te quedes allí parada
—Camine hasta donde estaba ella —¿qué hacemos aquí Orí? —pregunte
—Mira te quiero presentar al Licenciado Guiem —dice sonriendo
Cuando ella me dijo eso, se acercó a nosotras por el otro lado del mostrador un señor de mediana edad, que usaba unos finos lentes y tenía unos libros en las manos, se veía bastante joven para ser bibliotecario y yo diría que podría pasar por estudiante, era delgado y parecia estar en forma, sus labios de un color rosa profundo y cuando sonreia sobresalian sua dientes caminos; los ojos de este señor eran rasgados y color café oscuro.
—Hola Oriana ¿Quién es esta chica que está contigo? —dice sonriendo y mirándome
—Ella es Mayida mi compañera, la traje para que usted la conozca, ¿recuerda que le hable de ella antes? —dice sonriéndole mucho
—Hola Mayida, mucho gusto, Soy Guiem Sunier, soy el bibliotecario así que si necesitas un libro o ayuda con alguna computadora de estas —señalando las que estaban a un lado del mostrador —solo dímelo
—Mucho gusto —dije con una leve sonrisa —bueno lo tendré en cuenta
—Ella es bastante tímida Licenciado —le dice Oriana —pero es amistosa y venimos para una partida de cartas
—¿Así? —dice el bibliotecario —bueno deben saber que soy bastante bueno para eso, entonces empecemos
El saco de abajo del mostrador unas cartas y empezamos con una partida, Oriana y yo hicimos equipo contra él, fue bastante divertido y el tiempo de receso pasó rápido.
—Debo admitir que son bastante sorprendentes en cartas chicas —dice
—Claro licenciado, dos cabezas piensan mejor que una —dice Oriana poniendo su dedo en su cabeza
—Me divertí bastante, vuelvan otro día para jugar más juegos y ver si puedo ganarles jaja
—Regresaremos pronto ¿verdad Mayida? —me dice Oriana
—Pues si supongo—respondo
—Ahora ya debemos irnos, tenemos clases, Adiós licenciado —dice sosteniéndole la mano
Cuando vi eso me sorprendí y desvié la mirada rápidamente ya que me sentí algo incomoda de ver cómo él le acariciaba la mano, Oriana salió y yo igual, mientras íbamos caminando me dijo
—¿Qué tal te pareció el Licenciado? Es agradable verdad —sonríe
—Bueno, si —dije —es bastante amigable
—Siempre ha sido así y eso por eso que me gusta venir a la biblioteca a verlo
—Ahh ya veo ¿desde cuándo lo conoces? —le pregunte
—Desde que estoy en Octavo de básica, yo estudiaba en la jornada de la noche aquí antes y el me daba clases, fue ahí cuando lo conocí
—No sabía que estudiabas la noche
—Así es, pero como mi hermano ya iba a entrar a octavo decidí que me pasaría a la jornada vespertina con él.
—Entiendo
No sabía esto sobre ella, pero me alegra que me lo haya contado porque eso quiere decir que de alguna manera confía en mí y eso me hace querer ser su amiga.
El tiempo paso rápido y la semana de exámenes finales llego. Nos habían ya dado el horario y no estaba tan mal ya que todos los exámenes eran en las primeras horas, hable con Júpiter y quedamos que en exámenes nos sentiríamos juntos para poder ayudarnos.
Llegué al colegio un poco antes de que empiece el primer examen y mientras estaba en mi pupitre estudiando llego Júpiter y se sentó en el pupitre de al frente
—Hola guapa —me da un beso en la frente —¿Estudiaste?
—Hola —sonrió un poco —ya sabes que si ¿y tú?
—Pues más o menos, pero necesito que me ayudes —alza una ceja y sonríe
—De acuerdo te ayudare, pero solo en lo que pueda
—Está bien —agarra mi mano y cruz sus dedos con los míos.
Se quedo alado mío viendo como estudiaba y eso me ponía nerviosa, aunque me gustaba que me pusiera atención hasta que llego Oriana y se nos acercó
—Hola chicos ¿estudiaron? —dijo arrimándose al hombro de Júpiter
—Pues yo no pero este zombi va a ayudarme —dijo Júpiter soltando mi mano de golpe