Capítulo 45

FINAL DE LA PRIMERA TEMPORADA. 

—¡Declaramos a la menor Mayida Rigau culpable del asesinato de la menor Xena Balché, también de haber iniciado un incendio en su casa y matar a sus padres! —dijo el juez que me veía hace rato de mala manera 

Fue cuando todo mi mundo quedó en una oscuridad completa y mis piernas me estaban abandonando y las pocas fuerzas que me quedaban estaban desapareciendo, con desesperación vi a mi tía quien estaba tan desconcertada como yo, sus ojos estaba rojos y lagrimeaba; en ese instante me di cuenta que estaba completamente perdida y no ya no había fuerza en el mundo que me ayudara así que todas las esperanzas que tenia se rompieron y me invadió la resignación a que me condenarían y pasaría quien sabe cuánto tiempo en una prisión. 

—Otro juez empezó a hablar —por lo cual tendrá una condena de 5 años que deberá cumplirla dentro del Centro de menores infractores. Con esto damos fin a la sesión de hoy, gracias por asistir. 

Luego de esas palabras me quede de pie donde estaba, todo paso tan rápido para mí, ver a mi tía llorar y gritar me partió el corazón, los papás de Xena lloraban de alegría y sin saber por qué me acerque a ellos. 

—¡Señores, yo no fui se los aseguro!, deben creerme 

—¡Asesina aléjate de nosotros! —me grito la mamá de Xena 

Cuando los policías oyeron sus gritos sujetaron mis brazos con fuerza y me jalaron hacia atrás. Puse toda mi fuerza para ir hacia ellos, pero retrocedía cuando me veían. 

—Espero que te quedes encerrada toda la vida, confiábamos en ti, pero resulta que la asesina de mi princesa dormía en nuestra casa —me dijo el papá de Xena 

—Señor Balché —negué con la cabeza —yo no hice nada de eso, debe creerme 

—¡Cállate, no queremos verte más! —me dice la mamá de Xena saliendo de la sala con su esposo y dejándome allí. 

Mi tía se acercó corriendo hacia mí y me abrazo fuerte forcejeando con los policías para que me soltaran. 

—¡Mi chiquita! —lloraba fuerte —no sé dónde meter mi cara, no pude salvarte, tu papá debe estar maldiciéndome en su tumba y se supone que debía cuidarte si algo le pasaba 

—Tía —dije llorando y poniendo mi cabeza en su hombro —no te preocupes, estaré bien y no digas eso tu eres la mejor tía que puedo tener… 

—Mayida Rigau debemos irnos —dice un policía jalando mi brazo alejándome de mi tía 

—Rápido le dije las últimas palabras a mi tía —Tía no nos veremos en 5 años, hazme un favor y entierra a mis papás, no importa dónde y por favor —dije con lágrimas en los ojos —encuentra a mi hermanito por mi 

—Mi tía viéndome con lágrimas me dijo —Así lo haré mi princesa no te preocupes —me extiende su mano que no pude sostener 

Los policías me ajustaron las esposas y me llevaron hacia la salida, crucé el pasillo y salí de la corte nacional de justicia,me llevaron hacia atrás de esta donde estaban varios chicos de varias edades formados con las manos esposadas como yo, nos subieron a un mini bus que decía “Centro de menores infractores”, me senté en la parte de atrás respetando el orden en el que íbamos subiendo. 

Vi por la ventana como salían personas de la corte nacional de justicia, personas en la calle pasar y no volví a ver a mi tía desde ese momento ya que oficialmente me he convertido en una asesina y una convicta, ahora mismo a la corta edad de 13 años iba de camino al lugar donde pasare 5 años por asesinar a mi mejor amiga y a mis padres, tal vez salga a la edad de 18 años, empecé a llorar y arrime mi cabeza a la ventana pensando para mí misma 

—Ni siquiera acabe de estudiar, no podré ser bachiller y me convertiré en una analfabeta completa— pensé llorando 

Tenía mi boca seca, tenía sed, sueño, frío y no podía procesar correctamente que iba a estar encerrada. En ese mismo bus iban varias chicas y chicos que decían cosas como: 

—Jaja si lo hubiera escondido mejor no le habrían atrapado policías hijos de puta jajaja… —dijo un chico 

—¡No es justo que este aquí! —decía una chica —solo vendí unas cuantas bolsas de esa droga al final no fue mucho — grito enojada 

—Al menos fue por droga —dijo otro —yo estoy aquí por haber sido gatillero y pertenecer a una plantilla jajaja 

Mi cuerpo tembló al escuchar la clase de chicos con los que ahora estaría encerrada, yo jamás había hecho nada de eso en mi vida e injustamente fui condenada, no mate, no robe, no forme parte de una pandilla y mucho menos repartía drogas. Pero nada de eso importaba ahora; luego de 1 hora de camino pasando por las afueras de la ciudad llegue a unas enormes instalaciones, donde había dos edificios juntos. 

Los policías nos bajaron del mini bus y nos hicieron formarnos diciéndonos: 

—¡Bienvenidos al reformatorio futuras escorias de la sociedad jaja! 

—Ahora serán divididos por pabellones, eso depende de si tiene suerte o no porque ya se darán cuenta de que clase de  malandrínes hay dentro de cada pabellón —dice otro policía en voz alta casi gritando 

—También serán divididos por géneros, la primera infraestructura de adelante le pertenece a la de varones y la de atrás a la de mujeres —habla el primer policía