Capítulo 50

—¿Estás asustada pequeña rata? —me dice Bega con una sonrisa malévola —vamos, ven que te acabaré en poco tiempo 

Yo aún seguía en posición de defensa ya que ella me había quitado la navaja, y estaba pensando cómo ganar tiempo para quitársela, pero no podía tumbarla ya que pesaba mucho. 

Ella vio como estaba indecisa y con rapidez me lanzó un navajazo que a duras penas esquive, logró cortarme el brazo y en eso me pateo la pierna haciéndome caer así que aproveche ese momento para recoger tierra con mis manos del suelo cuando me levante y ella volvió a acercarse se la lance en los ojos que afortunadamente funciono y ella soltó la navaja así que la alcance rápidamente, metí el cuchillo y le di un puñetazo en la sien tumbándola al suelo. 

Caminé desvainando de nuevo el cuchillo, sin piedad y lo más fuerte que pude se lo enterré en la pierna. 

—¡Ahhhhh para, para! —me dijo Bega gritando fuerte —¡sácalo, sácalo! 

—Mmm —me agache cerca de Bega y le dije —¿Y por qué haría eso? —enterrando más el cuchillo 

Ella gritaba de dolor así que le hice un corte profundo en la pierna fuerte, luego saque el cuchillo y agarrando su cara fuerte con mi mano lo acerque a sus ojos. 

—No hagas esto —me dice asustada —lo siento de verdad no quería acerté daño, solo quería divertirme 

—Lo entiendo —dije sonriendo 

—¿Enserió? —me dice ella con una sonrisa y los ojos desesperados 

—Sii, tanto así que yo también me estoy divirtiendo como nunca antes en mi vida —dije 

Por primera vez en su cara vi terror, sin remordimiento alguno solo corte sus ojos lo más fuerte que pude con el cuchillo haciéndola gritar de dolor, yo me separe de ella mientras con sus manos tapaba sus ojos, no me di cuenta, pero alrededor nuestro se habían acercado varias chicas a ver la pelea; entre la multitud vi a Gery y a Kaan sonriéndome con satisfacción; guarde mi navaja y salí de allí caminando en dirección hacia las duchas. 

Cuando llegue a las duchas me quite la ropa empezando a bañarme y en ese momento me invadió el dolor de cuerpo por la pelea, estaba mareada y sentía mis piernas débiles así que me sostuve fuerte de la pared, tenía el corte del brazo que me hizo Bega y los moretones de mi cuerpo, pero por primera vez en 3 años me siento aliviada y feliz porque me defendí y porque pude vencer mi miedo hacia mis agresores. No me di cuenta durante la pelea que mi cabello habia crecido demasiado llegándome hasta la cintura. 

Cuando acabé se bañarme me fui a mi celda, me puse otro uniforme y me acosté durmiéndome rápido en un sueño profundo. Al despertar sentía como si me hubiera pasado un camión por encima debido a todo el dolor de cuerpo que tenía, la noche pasó muy rápido y también es la primera vez que dormí tan profundamente hasta ahora ; al ver la celda aún acostada pensaba que quedaba como 11 días para que Noor regresara del castigo que le habían dado, no sabía que hacer de ahora en adelante ni que pasaría pero sé que debo seguir sea como sea y enfrentar lo que venga de ahora en adelante porque no dudo que esas tipas se vayan a quedar tranquilas. Antes de salir de mi celda me asegure de volver a ponerme el vendaje en los brazos. 

Luego de que pase la revisión de la celda baje para desayunar tomando una charola en mis manos y formándome para recibir mi comida, al llegar a donde estaba la señora Minerva se sorprendió. 

—¡Vaya! —dice sonriéndome —al fin decidiste salir de tu cueva y venir a probar mi deliciosa comida jajaja —soltando una carcajada 

—No tuve opción —dije con una media sonrisita —pero aquí estoy, tratando de enfrentar mis miedos 

—¡Me parece perfecto que quieras hacerlo! —me dice guiñándome el ojo —para que tu cerebro funcione bien hoy prepare una crema de espinacas que te hará sentir bien 

Cuando dijo eso sirvió me sirvió un cucharón bastante grande de esa sopa verde que había hecho, y de nuevo llegaron a mis las arcadas por ver la comida y sin darme cuenta hacía muecas a la comida, pero desafortunadamente ella me estaba viendo. 

—No es que me importe niña, pero … —me dice —deberías ir a ver al médico de aquí, te podría ayudar. 

—Pero ¿Por qué haría…? 

—Bien ya tienes tu comida, ahora avanza que retrasas la fila —me dice gritando 

Asustada de su grito repentino avance de la fila a recibir el resto de comida y cuando ya tenía mi charola llena me senté en la mesa de al fondo como siempre, mientras movía la comida pensaba en lo que me acababa de decir ¿será que sabe algo que yo ignoro completamente ¿O tal vez lo dijo por molestarme? La verdad es algo que ahora mismo me está inquietando bastante, hasta ahora no me había fijado, pero soy la única chica aquí que se le notan mucho los huesos. Estaba tan metida en mis pensamientos que no escuche cuando llegaron Kaan y Gery a sentarse a mi lado. 

—¡Hola nueva boxeadora jaja! —me dice Gery riéndose fuerte alado mío —ayer sí que diste un gran espectáculo en el patio 

—Kaan sentada al frente sonríe un poco y dice —la verdad si nos sorprendiste niña, no pensábamos que golpearías así a Danaé y Bega considerando que ella está bastante grande —dice haciendo un gesto en la parte de su estomago 

—Yo tampoco creí que podía hacer eso jeje —dije nerviosa rascándome la cabeza