Cuando salí del aula, baje las gradas hacia el patio central para ir a las canchas de atrás del colegio y caminé hasta el fondo donde había árboles de pino y ciprés, también estaba la reja que daba a la calle y al otro lado una pared totalmente alta; me detuve allí y rápidamente encendí un cigarro inhalando la primera bocanada de humo que entró hasta mi garganta.
Yo sabía que Pandora venía atrás de mi, pero como es enana se demoró en llegar hasta donde yo estaba y cuando por fin me alcanzó jaló mi brazo haciendo que la mirara de frente porque estaba de espalda, cuando hizo eso solté humo por mi nariz, la mire y dije.
—¡Oye! —sonreí —suave querida, vas a arrugarme la chompa —volví a meterme el cigarro a la boca y el humo que me entró lo sostuve un buen rato —y es cara —le hice un puchero —solté humo.
—Ella me miró como si quisiera ahorcarme en ese momento —¡No digas tonterías!, no vine aquí para hablar de eso
—¿Entonces que es lo que quieres? —mi tono de voz era algo burlón
Ella no me quitaba la mirada de encima, se alejo de mi unos cuantos pasos, se paso la mano por su cabello y la otra la puso en su cintura, suspiro con enojo dándome la espalda y me miró nuevamente.
—¡Tu!, ¿Sabes cuánto me esforcé para estos exámenes?
Alce los hombros y negué con la cabeza.
—¡Ja, claro! —me volvió a decir —¿Tienes una puta idea del sacrificó que hice para estos exámenes? —grita
—Mire al cielo —¿de que carajos estás hablándome?, se clara de una vez.
—Apretó los dientes y continúo —¡Estoy hablando de las notas de los exámenes, maldita sea! —miro hacia otro lado y me miró de nuevo —¿Cómo te atreves a estar tan tranquila cuando estás haciéndome enojar de esa forma?
Negué ligeramente, puse la lengua en un lado de mi cachete y de nuevo metí el cigarro a mi boca acercándome a Pandora.
—Ah, era por eso que estás tan histérica —le di la espalda —pues al parecer no te esforzarte lo suficiente, pensé que sería fácil ganarte pero me di cuenta el primer día de exámenes que no es nada difícil.
—¿Por qué tienes que ser tu la que haya sacado mejor nota que yo? —me grito.
Ya empezaba a hacérsele un nudo en la garganta porque su voz se escuchaba más estropajosa
—¿Por qué mierda te atreviste a arrebatarme algo que me pertenece así como si nada? —tenia los ojos llorosos —¿Por qué alguien como tú me ganó?
—La mire de nuevo y le pregunté —¿alguien como yo?
—¡Siii! —me grito mientras cerraba los ojos con fuerza y pataleaba —alguien como tú, una perdedora sin celebro como tú, que a duras penas y alcanzaba a tener la nota mínima en las materias para pasar de año, una lerda buena para nada ¿Por qué tú, porque?, odio sentirme inferior, eso me hace creer que soy peor que un cerdo ya que si tú me quitas las notas altas eso quiere decir que perdí todas mis habilidades que me costó años cultivar y de repente bienes tu…
Se quedó callada un momento con lágrimas en los ojos, y sonrió.
—¿Así que es eso? —camino quedando muy cerca de mi y alzó sus ojos viéndome —copiaste, verdad, hiciste trampa, jajajajaja —se empezó a reír como loca —ya sabía que lo habías hecho —se seco los ojos y se pasó la mano por la boca —eres increíble, y yo pensando que un gusano como tú podría ganarme, pero ahora todo esta muy claro; por eso tuviste buenas notas jajaja , ya sabía que las mañas que traías de la prisión no se te irían fácil jajaja añadiéndole eso a que eres una es….
Aspire humo de mi cigarrillo, alce la mano y con fuerza le di una cachetada empujándole el cuerpo hacia atrás, se le volteo por completo la cara y el cabello se le despeino, me acerque a ella de nuevo con los brazos cruzados.
—¿Ya acabaste de gritar? —le dije bajándome a verla a los ojos —asentí y continúe —ahora me toca a mi decirte unas cuentas cositas para que entiendas la nueva situación a la que tienes que atenerte.
Ella me miró con los ojos bien abiertos, el ceño fruncido y la mano puesta en donde le pegue.
—Han pasado 4 años desde la ultima vez que me viste piojo y por ende muchas cosas han cambiado y una de esas es que yo ya no soy como antes —sonreí mordiendo mi piercing —mientras no estuve aquí yo también sacrifique horas de estudio quemándome las pestañas para entrenar mi cerebro —le tire un poco del humo de mi cigarro en la cara —quería aplastarte yo misma, ¿Herí tu pequeño ego? Mm pues que mal —le hice un perchero —prepárate corazón, porque es solo el principio, planeo darte una sorpresa y espero que te guste.
Pandora empezó a temblar cuando le dije eso, la cachetada que le pegue la asusto tanto que empezó a llorar de nuevo.
—Solté más humo de mi nariz —¡Ahora que ya sabes cómo son las cosas! —le hice una señal con los ojos —ve y dile a tus amiguitas lo que pasó —le sonreí ampliamente —las estaré esperando con ansias.
Pandora solio corriendo de dónde estábamos casi cayéndose y yo me quedé allí, deje de sonreír y la mire enojada mientras terminaba de fumar, está hecho, acabo de lanzar la primera bomba al campo de batalla y ahora solo debo esperar a que el enemigo reaccione; vengan rápido por favor, estoy ansiosa de provocar miedo en ustedes y que se orine en los pantalones.