El fin de semana decidimos ir con los chicos al cine para ver una película de terror que empezaría a las 5 de la tarde así que ese día tuve que hacer mis tareas y dejar haciendo todas los quehaceres de la casa, aunque como es sábado y mi tía estaba allí se sentía algo incómodo poder limpiar a gusto.
—Bebita deja eso allí —me dice desde la cocina, mientras lavaba platos —desde que estas despierta estás que vas de un lado para otro con la limpieza.
—No puedo tía —le dije mientras estaba en la sala barriendo —hoy saldré al cine y regresaré tarde, y a esa hora no tendré tiempo de limpiar si no lo hago ahora.
—Pero … —sale de la cocina secándose las manos —hija, está es mi casa, no se te ocurre que yo puedo limpiarla —me sonríe
—Yo se, también vivo aquí sin embargo es lo que siempre hago y hoy no es la excepción.
Mientras hablaba con ella le ponía mucho énfasis a la limpieza y cuando acababa hacia otra cosa de manera seguida y automática para poder acabar que cuando me dispuse a trapear el piso mi tía se acercó a mi y me quitó el trapeador de las manos.
—A ver Mayida escúchame —deja el trapeador a un lado y me agarra las manos —yo estoy muy agradecida de que hagas esto, enserio, desde que llegaste aquí mi casa está reluciente y nunca me ha faltado que comer gracias a que me cocinas todo el tiempo, no obstante pienso que al menos el fin de semana debes dejarme a mi limpiar mi propia casa mm —me mira a los ojos —tu ya mejor ve a vestirte y a arreglarte porque ya mismo debes salir y todavía sigues aquí limpiando.
—Suspire y dije —si, perdón tía, es solo que como estoy aquí me gusta ayudarte, y si no limpio me da ansiedad ver el desorden.
—Mad —mira al techo —eres idéntica a tu madre con la limpieza, siempre se obsesionaba con mantener todo aseado jaja a veces sentía que pasaba mas limpiando que viviendo.
Yo solo me reí mientras me iba a mi cuarto a ver qué podía ponerme, mire mi armario así que me decidí por un pantalón jogger apretado de color verde oscuro, una blusa negra con tiras en los hombros y que me llegaba hasta arriba del ombligo y unos botines negros; para el cabello solo me lo deje suelto y con un poco de crema para peinar me arme los rizos enroscándolos de puntas a medios con las palmas de mis manos y como está bastante largo no se me desarmaban los rizos, luego me maquille y opte por tonos cálidos así que el rubor que utilice era naranja claro, con sombra café, rice mis pestañas, me puse brillo en el puente de la nariz y un rojo intenso para los labios junto con mi piercing. Agarre un bolso pequeño que me lo puse cruzado de un lado, de mi monedero tome 10 dólares y me percate que eran los únicos que tenía.
—¿Ehh? —dije rebuscando como si el monedero no tuviera fondo —¿Cómo que ya no tengo más dinero? No puede ser si …. O no? —pensé con cuidado que había hecho en la semana para gastar todo.
A mi memoria llegó los momentos en que muy seguido le compré a Gadea cigarros, dos cajetillas para ser exactos, luego de eso los chicles de nicotina que tampoco son baratos y algo de ropa, en efecto si gaste todo mi dinero en eso.
—Jaja si ya me acordé, bueno ni modo, debo empezar a buscar trabajo para hacer dinero porque si no me quedaré en la miseria y no puedo estar pidiéndole tanto dinero a mi tía —pensé
Salí de mi cuarto y cerré la puerta, me despedí de mi tía y me puse en camino al centro comercial donde estaba el cine, quedamos que nos veríamos en el centro comercial que esta cerca del boulevard de la calle xx y como no estoy tan lejos me tomo como media hora llegar en autobús, cuando entre al centro comercial me arrime a uno de los vidrios cerca del cine que daba a la planta baja para poder escribir en el grupo y preguntar donde estaban.
Dijeron que ya iban llegando y la primera en llegar fue Gery, cuando me vio sonrió muy emocionada y se tiró encima de mí a abrazarme.
—¡Guapaaa! Hola —dijo cangándose de mi cuello —estás muy giganta jaja —me soltó y me miró de frente — y muy hermosa por cierto.
—Tan linda como siempre Gery —le dije suspirando —¿A si? —me mire los pies —no tengo idea, la última vez que me midieron fue hace mucho tiempo y ya era alta en ese tiempo.
—Gery me dice mirándome —cuando estuvimos en el reformatorio no me fijé lo alta que te pusiste cariño —me agarra del cuello y me baja —ahora me doy cuenta que estas mas grande que yo.
—¡Suéltame Gery, me despeinas! —le dije dándole codazos en las costillas para que suelte mi cuello —ya se, pero Gadea y Caden son mas altos.
—Jajaja somos unos gigantes, ven bombón vamos al baño hasta que lleguen los demás —me dice sin soltar mi cuello y arrastrándome al baño.
Gery entro a hacer sus necesidades y yo la esperé afuera, en eso llegaron Caden y Gadea juntos y todos esperamos a que Gery saliera de baño.
—¡Al fin Gery!— le dice Caden alzando las manos y mirando arriba —creí que te habías ido por el retrete, tardaste mucho
—No digas nada Roma —dice Gery haciéndole una señal de silencio —que tu salgas en un segundo del baño no quiere decir que yo me demore lo mismo, soy una dama
—Lo de dama lo dudo —dijo Gadea —mas pareces un niño con el comportamiento que tienes a veces
Gery la empujó con una sonrisa en los labios y Gadea se rió mordiendo sus labios, Caden carcajeaba fuerte y yo igual mientras aplaudía, esto lo íbamos hablando mientras caminábamos de nuevo en dirección al cine para comprar las entradas, al otro lado no muy lejos de nosotros venia Lavinia con su hermana menor.