Capítulo 6

Salida

Violeta

Mi mente piensa un montón de cosas como por ejemplo ¿Por qué Dulce Sky está temblando?. Le muevo el hombro, aún seguimos acostadas en el suelo después de impacto que se produjo afuera, ella abre los ojos y son cafés ni oscuros ni claros algo como intermedio, veo que tiene una mancha de polvo en su pelo y le quito.

-¿Estas bien?- le pregunto y ella niega, Dulce no tiene idea de como sobrevivir a este apocalipsis, porque nos guste o no es un apocalipsis. Me regresa a ver y esta triste.

-¿Cómo estas tú?- me toco mis oídos y les doy un golpecito.

-Parece que el impacto fue tremendo que me dejo sorda- bromeo sin gracia.

-¿Pero si escuchas?- pregunta preocupada.

-Si. El zumbido pronto desaparecerá- eso espero. Nos paramos y limpiamos nuestra ropa. Jones comienza a caminar despacio hacia las escaleras y abre un miniatura del filo de la cortina. Miro sus manos mientras las abre y cierra. Me aproximo a ella y le toma una para que se tranquilice.

-¿Ves algo?- también pregunto en susurro.

-Solo veo polvo Vi, parece que un poste eléctrico se cayó. Y … ¡espera! Hay una oleada de zombis afuera- cierra la cortina y se saca los zapatos para subir la escalera en medias. Yo también hago eso y juntas nos adentramos a la primera habitación. La suya es la única que está abierta. Se sienta en la cama.

-¿Y ahora qué hacemos?, apuesto que no podremos hacer mucho ruido, ponteee y vengan.

-Tranquila, en medias nos movilizaremos. Jones- me arrodillo frente a ella- sabes que en algún momento tenemos que salir de aquí.

-Pero ahora no, no estoy lista. Si me muerden y  muero- toma mi mano desesperada- Vi si eso llega a pasar tienes que matarme. Acuno su mano con mi otra mano.

-Tu igual Jones, siempre juntas recuerdas- y asiente emotiva.

…

Dulce

Pareciera que Violeta no está aterrada pero estoy muy segura que puede estarlo, como yo. Comemos de las latas, sin hacer mucho bullicio en la oscuridad de la noche, sentadas, ella comienza escribir en un papel y achico mis ojos para ver bien lo que dice.

El atún quedaría rico con un buen aguacate, no tienes uno por ahí- sonrió y niego. Si ella quiere aguacate yo quiero una enorme hamburguesa que me empache el estómago. Vuelve a escribir.

Pienso que será imposible adentrarnos a las casas para buscar comida, y si esa caída del postre trajo más zombis

Tomo el lápiz y escribo en la hoja arrugada.

Estoy muy segura de eso, capaz nos toque buscar una salida para ir por comida a los supermercados o hipermercados.

Frunce sus cejas.

-¿Cuál es la diferencia entre súper e hiper?- susurra y escribo.

Súper bajo precio y e hiper variedad – se atraganta y trata de no reírse.

Ambas reímos en silencio y que silencio.

Nos lavamos la boca, y tomamos turnos para bañarnos con el agua helada sin hervir, todo sin hacer mucho ruido. Cuando  termino, me peino el cabello y está más largo, me pongo un poco de crema en la cara, crema que mama usaba ya que decía una piel hidrata siempre se pondrá suave, como pompis de bebe. Termino de vestirme y salgo. Vi esta acostada en el lado izquierdo de la cama mientras yo me acuesto en el derecho ambas nos damos una sonrisa cansada y nos dormimos.

El sol entra por la cortina gris, bostezo y veo que Vi está babeando en mi almohada. Le sacudo con la pierna.

-Qwee- dice aun dormida- dejame dormir.

-Te recuerdo que tenemos que salir a buscar comida – abre los ojos y se limpia la baba de la boca.

-Estoy al cien no te preocupes- dice con los ojos entrecerrados. Me levanto y le saco las cobijas arrojándolas al piso.

-No Jones, como te atreves, estaba calientita.

-Lo se Vi, pero tenemos….- un sonido hace detener mis palabras, Vi se levanta de inmediato y amabas nos ponemos las medias y nos arrastramos hacia la habitación de mi hermana que está cerrada, la abrimos y nos acercamos despacio a la ventana que tiene cortinas medias transparentes. Un jeep de color verde aparece, entre ellos vemos que van jóvenes, mis ojos se posan en el joven de cabello negro, lleva una camisa azul y pantalones cargo, parece que está buscando algo. Regreso a ver a Violeta y no sabemos qué hacer.

¿Sera buena idea salir y pedir su ayuda? O nos quedamos en nuestra fortaleza que no es de acero.