Blanco - Negro y Vida

Capítulo 17

Demasiado tarde

Se lo dije.

Dije que era mala idea ahora estamos atrapados en este centro comercial lleno de zombis, y dudando si habrá escapatoria alguna. En medio de la oscuridad observo a estos payasos que parecen que se gustan pero ni cuentan se dan o ¿si? Imagino que por parte de Diman, si, ya que se preocupó por ella de inmediato, temía que se convirtiera en uno de ellos.

Diman sigue despierto y me manda un gruñido por mi actitud arrogante y egoísta. Él Sabe muy bien que yo no soy así, pero en la situación que nos encontramos me desespera acaso no lo entiende. Sobrevivamos juntos por casi diez años, no para venir y morir ahora aquí, solo porque Dulce quiere buscar a sus padres.

Sus padres…

Me calmo inspirando y exhalando.

-Nomi- me llama Diman. Lo miro y digo que quiere solo con la mirada.

-Quita esa cara de cu… que tiene en la cara y escuchame- mira de reojo a Dulce para percatarse que este bien dormida- debemos salir de aquí y voy a querer toda la actitud tuya, por eso nos acompañaste. También estamos aquí por un objetivo. Buscar a los padres de Dulce y su hermana.

-Lo se Diman, solo dejame aclamarme- le contesto un poco más tranquilo. Me armo de valor y termino diciendo algo que es verdad- ¿Cuándo nos vamos a ir de su casa?, se supone que íbamos… íbamos a quitarte esa inquietud que tu tenías- le miro a los ojos y él se encoje.

-Sabes muy bien que no… no terminamos planeando nada, ella solo aparecía entre mis sueños, la sentí como una clave- susurra en voz baja para que no escuche en el fondo de su subconsciente – ahora debemos pensar en como salir de aquí y en los que estamos en esa casa okey.

-Solo te voy a decir algo, que no todo va salir como quieres y algún dia tenemos que movernos de ahí y llegar a nuestro destino bien lo sabes- le señalo serio restándole importancia a todo lo demás.

Nos miramos retándonos y el me ignora acostándose alado de Dulce. ¡Idiota enamorado!

Al dia siguiente un rayo de sol iluminaba el lugar, justo donde yo estaba acostado, pestañeo y miro el agujero por el que entra la luz. Alzo mi mano y me la llevo al pecho recordando un poco mi pasado, a mi madre con su pañoleta en el cabello plantando las plantas que daban al jardín y como siempre resplandecía cuando el sol le daba, el del atardecer. Mi corazón palpita y reacciono, hay un atardecer afuera por el color del sol. Hemos dormido mucho. Miro a mi alrededor a los chicos y Dulce abraza a Diman y Diman abraza a Dulce.

Una pizca de envidia es lo que siento, es lo que he sentido. Y no está bien, no lo está. Es tan matador estar solo, no tener a tu familia ser arrancado de ellos, ser maltratados por otros.

Mi dulce madre seguramente está muerta en algún lugar y yo aquí luchando por sobrevivir. Vuelvo a ver la luz y el agujero. Muevo un mesón y me subo para ver a través de esa pequeña luz que puede ser nuestra salida sin daño.

Mis ojos observan una calle vaciá y destruida por las secuelas de ayer. Miro el cielo y los colores están mezclados tonos naranjas y amarillos resplandecen el cielo, nuestro cielo. Trato de mover los restos destruidos de la pared con todas mis fuerzas y solo una parte se rompe. Salto al piso y saco mi pistola, lo pienso detenidamente y descarto la idea. Y lo único que se me ocurre es patear. Lo hago y después de un tiempo veo unas piernas femeninas ayudándome a empujar junto a Diman.

-Hagámoslo juntos, podemos cruzar la calle a la universidad antes que se oscurezca. El sol esta de nuestro lado esta vez. Sonrió y los tres metemos presión. La pared cae y juntos salimos corriendo como locos. Aprieto mi pistola en mi mano y Dulce me mira agradecida no sin antes reaccionar y lanza un cuchillo alado mío sin darme, claro. Los dos nos volteamos y vemos a un zombi caer.

Dulce me salvo. Estaba apunto de ser mordido y ella me salvo. Me jala para que corra y así lo hacemos.

Mi corazón late, pero late de agradecimiento. El sol está cayendo mientras marcamos nuestros pasos. Dulce busca algo.

-¿Qué estás buscando?- pregunta Diman desesperado y cansado de tanto correr.

-A ellos, es un carro plomo pero no lo veo- estamos en la entrada del estacionamiento. Ellos buscan mientras yo miro alrededor si hay peligro pero justo mis ojos dan con un camioneta ploma y dos personas recostadas en los asiento. Me acerco con mi corazón en bomba y solo sé que fue demasiado tarde.

Dulce esta alado mío y cae de rodillas llorando desconsoladamente. Sus padres están muertos y tienen dos disparos en la cabeza, y su hermana yace acostada muerta en los asientos traseros. Mi cara se desencaja y siento tristeza. Diman la abraza y ella lo empuja mirándome.

-Mis familia está[JG1] [JG2]  muerta- lo dice con una voz ahogada del llanto – ya no me queda nada.

-Si te queda- le grita Diman- te queda Violeta- los miro por un rato pero reacciono porque el sol se ocultó y es hora de ocultarnos.

Y yo les grito más fuerte – tenemos que ocultanos, carajo- ambos me miran – por favor, es demasiado tarde.

Aunque duela es hora de ser valiente si quieres sobrevivir Dulce, pienso pero nunca se lo digo.

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.