La siguiente aventura
Diman
Todos empacaron más de lo necesario y no sé como carajo nos vamos a mover con sus pertenencias que parecen maletas de viajes
Miro a William brindar un poco de nueces mientras Dulce sale del baño, avergonzada, se dirige hacia patio seguro piensa que nadie la está viendo pero yo si, la sigo y digo no a las nueces ya que no son mis favoritas.
La veo llenando un balde agua de una de las botellas-¿Para que es? - pregunto, ella brinca del susto.
-Para…para nada....- me ignora.
-Acaso tapaste el baño- suelto riéndome con malicia y ella alza la mirada bruscamente.
-¡No!- grita en voz baja - no es de tu incumbencia. Así que apártate - lleva el balde mientras yo me río por. Solo son necesidades fisiológicas de los humanos, nosotros como simples humanos.
Dejó de reírme cuando Danna aparece en el portón observando hacia arriba y después a mí.
-Espero que sepas lo haces- alzó una ceja y sus preocupaciones me causan estrés.
-Danna a veces ni yo sé lo que hago, solo tratemos de llegar con vida con los demás, seguramente ellos ya habrán llegado y es mejor que vayas bien armada debajo de esa ropa que cargas puesta. A Danna le gusta vestirse con ropa oscura de estilo militar como lo hacíamos en el círculo casi todos pero para mí es algo que ya no me gusta y debo añadir que Nomi es igual pero él es más comprensible solo lo hace cuando salimos. En si detesto que se hayan traído esa ropa ellos dos o tres. Porque se de Nomi que Danna trajo mi ropa y la tiene guardada, cosa innecesaria viendo cómo está la situación en el mundo.
-Ja, sigue siendo así de resentido e ignorando todo lo que paso dentro, ya sea las cosas malas que hiciste, o que todos crean que no tienes cara de doble filo, Dulce debería conocer quien realmente eres Diman- dice con aires de superioridad y le doy un golpe a un lado de su tobillo, ni tan suave ni tan fuerte pero si como para que sienta algo.
-Debo recordarte todo lo malo y lo que sufrías tú también, si no habríamos los ojos seguirías ahí dentro y tenlo por seguro que te iban a cambiar para la siguiente fase.
-Diman, acaso crees que no nos están buscando, obvio que si, ellos pronto aparecerán con sus naves de último modelo…
-¡Callate!- la detengo con la mano-por favor solo cállate que me estás estresando y eso que no hemos salido aún.
Niega y se va enojada como a la vez disgustada.
Rayos solo trato de vivir. Acaso está mal.
Media hora después los chicos ya están listos con sus respectivas cosas, me pongo mi chaqueta y la mochila, alistó mi escopeta. Escopeta que Nomi dejo escondida en el tercer piso junto algunas baldes, suerte que tenía una nota que dice usala sabiamente. Abro la puerta y la luz del día es nublado y eso que es de mañana, todos estos chicos nos vamos a embarcar en una nueva aventura. Doy mi última mirada a la casa y Dulce parece estar haciendo lo mismo, estoy más que seguro que le duele.
Se despide de un hogar donde habito casi tres meses, nos conoció y su vida cambio para siempre. Salgo y el resto me sigue.
-Porsiacaso, matando mi curiosidad ¿Quién va ser el líder en esta aventura?- pregunta William y le regreso a ver ya cuando estamos en la entrada principal de la residencia.
-No hay ningún líder, todos somos alguien- le digo en tono firme y el me mira como si estuviera loco.
-Te parece si tú guías adelante y yo atrás-arrastra su arma como si estuviera listo para atacar. Danna se ríe en voz baja.
-Si va hacer así, yo lo hago en el medio- no lo había pensado así, ya que no habría desorden y podríamos protegernos.
-Está bien- Obi se pone delante de William, Sebastián delante de Obi, después le sigue Danna, justo cuando se va a poner Dulce la detiene del brazo.
-Ponte atrás mío, para que Raya vaya delante mío y después Felipe delante de ella- Dulce me mira y asiento, primero debemos proteger al bebé de Raya para que pueda ver la luz en un futuro. Le obedece y Sebastián se acerca a decirle algo en el oído, y quiero saber que. Un disgusto se forma en mi pecho pero lo ignoro y comienzo a caminar mientras todos están en fila india.
Es así como una nueva aventura inicia, miro al cielo y no se va a despejar, miro las casa y más allá las montañas de la ciudad de Seattle.
Este mundo no me va a comer vivo porque lucharé contra el mal. Veo a un zombi que viene corriendo hacia nosotros alzó mi escopeta para dispararle y lo hago, la basura cae a centímetros de mi pie y sonrió lánguidamente.