Capítulo 27

Miedo a no volver

Lucas

Se mi salvador, se mi guía y mi valentía. Mis dibujos son un escape de mi realidad, de mi tormento. Es muy lento, muy difícil. Tapo mis oídos mientras todos estamos muriéndonos de frío en esta montaña donde no se ve ningún árbol, solo nuestras caras en medio de la oscuridad. El cielo está despejado, las estrellas se ven tan pequeñas que mi mano al extenderla no las alcanzaría, ni soñando. Alado mío mi hermanita está que tiembla, le arropó más y decido abrazarla. En mis reflejos se ve a Violeta castañeando los dientes parece que no puede dormir como yo. Está noche Nomi está de guardia y nos falta como tres días de viaje para llegar a las cascadas, más bien en el fondo de mis pensamientos no sé dónde estamos. Me siento muy perdido y es con esta aventura que me aterra. Violeta me mira y se arropa más con la colcha de acampar. Hacemos competencias de miradas, ninguno de los dos se atreve a bajar los ojos por un buen tiempo hasta que ella pestañas y lagrimea.

Nomi nos mira- ¿No pueden dormir?- me alejo y cubro bien a mi hermana ya que ella parece estar en un coma soñador.

-No- digo mientras Violeta saca una bufanda para ponérsela- estar así me está matando y congelando los sesos- admito y me siento para ver a la nada.

-La verdad, me preguntó si los chicos nos estarán siguiendo- ha pasado un día desde que nos fuimos del hogar y ya los extraño- que pasa si les pasó algo.

-No digas eso, están con los fuertes como tú- confiesa Violeta- ellos vendrán seguro vieron mis notas.

Nomi asiente y yo saco mi libreta para dibujar este momento un buen tiempo después veo que Violeta se queda dormida en el hombro de Nomi, dibujo también esa imagen y una que puede ser una pista para el resto.

Al día siguiente con solo haber dormido tres horas me siento cansado, mi hermana parece tener una buena energía. Ella es como mi alma gemela, mi vida sin ella no sería nada, no sé que haría si pasara algo. Agarro su mano mientras me sonríe y caminamos por piedras rocosas en un clima que es extremadamente nublado que nos hace mojarnos por la humedad.

Por esta zona no habido ningún zombi y eso nos ha sacado beneficio. Hasta que comienza a llover y todos sacamos nuestros impermeables.

-Necesitamos refugiarnos - grita con voz ronca Violeta.

¡Vamos!- grita Nomi- ahí veo una roca enorme podemos cubriendo con los impermeables- saco mi paraguas-no lo habrás Lucas puede caerte un rayo, me detengo cuando suena uno. Seguimos a Nomi y nos sacamos los impermeables para hacer una mini cueva con esos. Los cuatro nos refugiamos antes el desastre de la naturaleza, ruego a mi Dios que no nos enfermemos. Si existe un Dios.