Mi furia
Me despierto con unas ojeras que no marcan diferencia, mientras los demás recogen sus mochilas yo ya estoy lista, fui la primera en levantarme y observar nuevamente la ventana, por lo visto no aparecido ningún zombi es algo bueno. ¿No?
Por otro lado Diman ha tratado de darme sus galletas amablemente pero yo le mostré las mías y desvíe mi atención de él. Si estoy dolida, me siento sucia, usada, y débil. Yo sabía que era una mala idea dejarlos pasar, siempre lo supe. Salimos de la casa con los ojos bien abiertos mirando alrededor, ya no formamos la fila india porque ya estamos a punto de bajar las escaleras del parque para bajar a lo que da inicio a la montañas , a lo lejos se ve medio nublado y eso me preocupa más bien yo me preocupo por mi. Algo surge dentro de mi es mi conciencia y mis recuerdos con mi padre, el saliendo cada mañana para ir a trabajar, guardando documentos importantes en su portafolio, la importancia de ir bien arreglado al trabajo con su terno plomo y zapatos pulcros, y el escondiendo una caja de seguridad. Mi cerebro se pone en alerta y me detengo al filo del cemento. Diman me regresa a ver y estira su mano para ayudarme a bajar.
-Puedo sola- salto mientras el asiente.
-Ya veo- lo ignoro y me pongo alado de Obi mientras todos comenzamos a caminar bien abrigados y con botella de agua. Miro a Raya y parece un poco pálida, también siento pena por ella, hacer todo este viaje estando así. Es una mujer fuerte.
Danna me regresa a ver y no sé que cara poner mientras ella me ofrece una fruta que no se de dónde sacaría.
-No gracias- rechazo todo lo que estás personas me están dando, y sigo caminando mientras ella dice.
-Tú te lo pierdes- mientras muerde el durazno.
-Que así sea perra-digo sin medir mis palabras y todos de quedan estáticos por lo que acabo de decir.
-¿Cómo me llamaste? - la muy vil dejó de masticar y seguro no espero eso de mi. Pero no voy a dejar que me pisoteen porque yo Dulce Sky voy a luchar hasta sobrevivir.
-Perra- es lo último que digo antes de alejarme y seguir con mi camino. Estoy segura que regreso a ver al resto con su mueca espantosa, noto que los demás no me siguen y parecen que se pusieron a discutir los típicos conocidos del cuarteto mientras Sebastián me mira sonriente y viene corriendo alado mío para agarrarme la mano y decirme.
-Esa es mi chica - juntos caminamos y justo cuando miro de reflejo Danna me va agarrar el cabello, saco mi pistola y le apunto la cabeza. El arma no está cargada lo tengo por seguro pero la actitud de Danna me tiene harta. Si le caigo requeté mal que puede que a mí también. Que se puede hacer.
Se detiene de repente y miro la mirada de Diman posada en mí.
-Guao, guerra de fieras- dice sonriente William, mierda esto le parece divertido, mientras Obi observa desinteresado su mapa y viendo que ningún zombi nos arrastre para comernos.
-¡Dulce baja el arma!- grita Diman- mientras Danna parece furiosa pero ella me está desafiando y no lo sabe.
-Vaya si que tienes ganas para apuntarme con un arma Dulce.
-Si, perra- es lo único que digo mientras Sebastián pone su mano encima de la mía y la baja. Nos miramos y dice.
-Tú no eres así Jones- susurra mi apodo y eso me hace sentir nostalgia por qué extraño tanto mi vida, lágrimas caen por mis mejillas y él se acerca abrazarme mientras Diman aleja a Danna de mí y se adelantan con el viaje.