Bebé, esto es el nuevo mundo
Bajo el arma que estaba apuntando y me siento en el suelo con las piernas cruzadas. Su pregunta no me importa, su pregunta no sería ni importarme pero porque las pienso tanto. El odio es una emoción fuerte, el no hizo nada para ganarse esa palabra. Pero como han ido las cosas ¿Lo odio?.
Por el amor de Dios, no lo odio pero detesto que me mientan, y me vean la cara de tonta nunca fue honesto desde que piso mi casa. ¿Revelaría lo de la caja fuerte? Tampoco y espero que no me haya visto ponerla en su lugar. Si el oculta cosas yo también ocultare las mias.
-No te odio Diman, solo estoy viviendo mi presente- término diciendo sin confesar nada que no sea del otro mundo.
-Entonces... ¿Me vas a decir porque estás tan disgustada conmigo? - arqueo una ceja y estiró mis piernas, justo el sonido de las naves nos hace alertarnos y el niega con el índice que haga silencio. Le sigo el juego hasta que desaparecen. Me pregunto muchas cosas, una de ellas es porque este tipo me siguió, nunca pero nunca fue bienvenido en mi vida, como quisiera que deje de preguntar y la mejor de todas que desaparezca de mi vista. Como que necesito huir de todos. Ja me comerían viva si no estamos en grupo. Que ironía de la vida.
-¿Quién dice que estoy disgustada?- termino haciéndome su propia pregunta. Más bien quiero que no sepa que estoy así.
-Porque tu cara lo dice todo- se cruza de brazos y parece relajarse y vuelve a respirar con normalidad- y porque casi disparas a Danna. Agreguémosle que te fuiste sin explicación alguna.
-El arma no estaba cargada. Y no es asunto tuyo si me quiero separar del grupo. Que te hace pensar que quiero seguirles e ir a las dichosas cascadas. Cosa que desconocía si no fuera porque lo mencionan uno de ustedes- contraataco con mis palabras, y si, me salió con molestia. El me observa pensativo como si quisiera leerme la mente pero que triste que eso no exista.
-Que lastima que no le preguntamos a Dulce Sky. Pensé que todos estábamos de acuerdo- me burlo sin gracia y como quisiera gritarle y decirle un cosas feas.- Veo que te desagrado, más bien desde el primer momento te caí mal ¿verdad?- vaya quiere ondear en ese tema- pero yo no tengo la culpa Dulce, -¡no tengo la culpa de que el mundo se fue al carajo!, más bien yo trate de buscarte por muchos meses. Nos íbamos a conocer por medio de tu padre- me mira bien a los ojos y si que no puedo quitar la mirada- ya has de saber que tu padre trabajaba en el círculo, que nos conocía, que experimentaba ahí. Nosotros cumplíamos ordenes…. Nosotros éramos conejillos de indias también. Y lamento que no sepas toda la verdad pero no es fácil revelártela a ti cuando perteneces a ella.
Me levanto porque ya no quiero escucharlo.- ¡Vete Diman!, no voy a regresar con ustedes. Prefiero ir por mi cuenta.
-Que terca eres Dulce. Si así es como quieres, separarte de los que se preocupan por ti. De tus amigos y Violeta estas mal de la cabeza, y por orgullosa no sepas apreciar lo que tienes en frente. Está bien te dejare sola- recoge sus cosas enojado y el corazón me late de prisa hasta que menciona- siempre serás importate para nosotros- me sale una risa burlona, porque es un mentiroso si no más le dijera que escuche lo de la otra noche no sería capaz ni revelarme nada. Me siento en la cama del que algún día fue mi hermana mientras Diman saca su pistola y se apresura a salir de la habitación no sin antes decir- siempre serás bienvenida en las cascadas, todos esperan por ti también- y desaparece de mi vista.
Y yo sintiéndome un desastre porque tome una mala decisión. Sé que lo hice. Una lagrima se me resbala por la cara y me pongo a llorar presa del pánico que estoy sintiendo en estos momentos.
Hay de mí, soy presa de mi personalidad. Hay de mí, bebe bienvenida al nuevo mundo. Hay de mí que me veo bailando sola.
Att: Dulce Sky