Capítulo 42

Cena

Violeta

Estamos a mediados de Diciembre y las lluvias se intensificaron como también el frío, todos tratamos de compartir lo que tenemos ya que estamos como unos treinta jóvenes dentro de una cascada bien refugiada. Pero como nadie ha mencionado el tema me surge un pensamiento encantador. Decido preparar un cena navideña y para eso he pedio ayuda a Tenny.

Juntos vamos a preparar la comida por lo que será es una sorpresa para todos. Decidí buscar un espacio donde entre una larga y enorme mesa, junto a un pastal de flores que plantaron unas chicas.

-Me parece un buen lugar – menciona Tenny cruzados de brazos. Tenny es un poco más alto que yo, imagino que un metro ochenta y cinco así que a su lado me siento enana. Un gigante y una enana que podría aplastar, así que el debería cargar la mesa y lo va hacer – pero podríamos poner la mesa ahí- señala un lugar - para que no se dañen las flores – tiene toda la razón, entre tanta charla decido estar de acuerdo con él.

-De asiento podrían ser los troncos, ¿te parece?- propongo.

-Claro, tú te encargas de la decoración, me he dado que te gusta mucho hacerlo con estilo y diseño, así que serias buena- le giño el ojo. Uf que bueno, creo que entendió que no quiero cargar madera.

-Ya guapo- bromeo y él se ríe.

-Que no se te suba el ego Viole. Con mis chicos haremos la comida, bueno lo que podamos ya que no tenemos mucho.

-Tenny, no te preocupes con lo que haya bastara. Solo espero que a los chicos les guste.

-Ya verás que si, además seria nuestra primera navidad juntos- abro los ojos sorprendida y me muerdo una uña.

-En serio- no debo imaginar todo lo que pasaron los chicos al mando de esa loca, me imagino torturados y manipulados. Tratados como objetos que no se pueden mover y decidir por si solos.

Tenny camina de brazos cruzados y sonríe tristemente como si recordara el pasado. Ups espero que no sea nada malo.

-Tenny – lo llamo y él se gira a verme. Solo hay me doy cuenta que él puede sentirse más solo que nunca- somos amigos nunca lo olvides- estoy dispuesta a ofrecerle mi amistad sin a cambio de nada, y creo que hago bien. Una sensación de felicidad me recorre el pecho y me acerco para abrazarlo- olvida el pasado cruel que tuvieron, ahora todo estará bien- sobo su cálida espalda y unos momento después me llega un olor a grajo.

Uggg

-Antes no te olvides lavarte, aunque sea- me tapo la nariz asquienta. Se ríe y yo con él.

***

Es navidad y a todos le gusto la sorpresa que prepare junto a mi amigo Tenny. Algunos se pusieron sus mejores galas, lo poco que tenían, otros están desaliñados pero se ven bien, y por ultimo están los que no les importa como se vean. Tenny preparo un montón de comida, salida de no sé donde. Estoy más bien sorprendida. Hay un pollo en el centro de la mesa, rodeado por papas que se ven sabrosas. A los costados hay bebidas como agua y un vino que seguro uno lo tenía bien guardado, frutas y claro el importante arroz. Para llenarnos nuestros estómagos.

-Estoy sorprendida- menciona Danna- nunca imagine de ti una cena para todos nosotros- algunos se burlan y otros parecen orgullos por lo que hice. Pero porque siento que no es suficiente de mi.

-Espero que les guste, Tenny me ayudo- lo regreso a ver y le doy una sonrisa amistosa- además nos merecíamos esto por lo menos para tener un momento de felicidad- miro a Diman que no ha levantado la mirada desde que se sentó, imagino que está dolido desde que se separo de mi prima, mas decaído y a la vez apagado distinto de el- nos ayudarías con unas palabras Diman- le aliento para que se anime, alza a su vez la mirada y mira a los presentes- por favor- suplico esperanzada.

-Esta bien- coge tembloroso la copa de vino – este año ha sido para todos nosotros duro, donde nos ha hecho valientes, audaz y fuertes, pero lo bueno es que seguimos con vida chicos, así que sigamos sobreviviendo todos, nos lo merecemos y que vengan días productivos y finalmente buenos- termina y todos brindan para beber un poco del vino de mora.

Todos comenzamos a comer y a charlar. Solo espero que mi prima este bien y con vida.

Después de terminar de comer todos nos sentamos en círculo, alrededor de la fogata. Alguien jala mi brazo y lo regreso a ver en shock. Nomi

-¿Qué pasa?- pregunto desconcertada mientras miro su seria expresión.

-Bonita la cena de hoy- cambia su semblante y lo suaviza – y también te ves bonita- miro mi vestido manga larga de lentejuelas, no sé porque al igual que el- imagine que traerías en tu mochila alguna ropa que hemos cogido de los centros comerciales- asiento mientras él me suelta el brazo.

-Gracias, creo que todos merecíamos esto.

-No hay de que Nomi. Vamos- tomo su mano y nos sentamos alado de los chicos mientras de la nada Samantha saca una guitarra vieja y comienza a tocar.