Alrededor nuestro estamos solos
Samantha
Le corto las uñas a mi hermano y se inca del dolor. Bueno se lo merece. Por ir en busca del peligro. Además de evitar mirarme me oculta algo y no está dispuesto a contarme. Y eso me pone triste porque se supone que nos tenemos el uno al otro y somos los únicos que quedamos de nuestra familia, deberíamos ser inseparables, confiar en ambos y no alejarse como he notado que lo hacemos.
-¿No me vas a contar?- vuelvo a preguntar y niega. Vaya el niño sigue sin hablarme. Y no le voy a dejar fácil cuando quiera algo mío también lo pienso ignorar- está bien pero después no vendrás buscando ayuda- le fulmino y resopla- quitando su mano cuando termino con la última uña ensangrentada.
-No tienes que saber toda hermana, dame un respiro. ¡Por dios! A veces eres intensa.
-¡Intensa!, Lucas me preocupo porque eres mi hermano mi otra mitad. Si te pasara algo estaría devastada. No lo entiendes- digo ronca de las iras y con ganas de llorar.
Se levanta y se pasa el trapo por las manos quitando el resto para después colocarse alcohol, arruga la cara y me mira.
-Mate aun maldito zombi con un lápiz- abro los ojos sorprendida y me cruzo de brazos esperando más- y no me arrepiento estaba muy consumido- achico mis ojos imaginándome la escena de él matando un monstruo.
-Yo te creía un angelito- admito y me fulmina – está bien, está bien- alzo las manos- pero nunca lo imagine de ti. Me pregunto que estabas haciendo ahí, para que mataras a un zombi.
-Con que mate a un zombi es suficiente que sepas – me paro y me acerco con los brazos cruzados.
-Algún día me lo has de contar. Así que acordaraste hermanito- salgo cogiendo el trapo y metiéndolo en una funda para quemarlo.
-Sabes que te quiero- me dice y lo miro encima de mi hombro.
-Lo sé, y se que tampoco dañarías a nadie.
Se queda callado y asiente con una sonrisa falsa.
**
Dos meses después
Estamos a mediados de marzo y nos enteramos que Raya está próximo a su embarazo. Vaya parece que él bebe ponto nacerá y eso me pone nerviosa porque le prometí que le ayudaría a ser partera. ¡Mierda! nunca he visto nacer un bebe y peor aun trayéndole al mundo. Oh por dios parece que voy a vomitar.
-¿Estas bien?- pregunta Felipe- pregunto porque estas pálida- asiento y me siento cogiendo aire mi hermano me mira y se burla. ¡Idiota!
Vamos se que podemos repasar para cuando llegue el bebe. Por lo menos ya sabremos que hacer. Reviso las revistas donde se hablan de como traer a la vida un bebe. Miro a Raya de reojo y sonrie con dulzura.
-Tranquila Sami, el bebe aun no va salir de mi panza- nos reimos y asiento, dando mi ultimo respiro.
-Mira- saca de un bolso una cuna hecha con paja – es la termine, es una improvisada- sonrió y me parece tan tierno, en medio de la situación que vivimos sabemos arreglárnosla no importa así sea con cualquier cosa- muy original y lo mejor de todo con decoración de flores secas alrededor- se me viene una idea y me levanto corriendo mientras Raya me llama desconcertada, entro a mi chocita y busco entre mi mochila una cobija blanca con sabanas de ceda.
Regreso al lugar y le indico.
- Con esto podemos cubrirla y hacer alcochonadito- asiente saliéndose las lágrimas y se las limpio- no tienes que agradecerme sabes que estoy muy contenta por pertenecer a esto.
-La verdad estoy muy agradecida por la ayuda de todos, te prometo que tu serás la madrina de mi bebe Sami- sorprendida asiento entusiasmada.
-Dream- dice de la nada- se llamara Dream y no me importa que piense el resto, así como el perro de Diman se llama Vida mi bebe se llamara Dream- nos reímos y solo sabemos que tiene un significado, solo el de ella.
No imagine que esto marcaría un antes y un después en mi vida.