Sacaré mi lado otaku para variar. ¿Conoces Chainsaw Man? Creo que cualquiera que esté un poco al pendiente del mundo del anime habrá visto al menos una imagen o algo de Pochita, digo, el anime de Chainsaw Man se hizo tan popular que alguien pinto un Pochita en una pared de mi facultad jajaja.
(inserto link de mi blog en la otra plataforma para que vean la foto de Pochita XD)
(https://getinkspired.com/es/blog/342677/post/1060713/recomendaci-n-look-back/)
Recomiendo mucho ese anime, pero lo que quiero recomendar este mes no eso.
Esta vez es un manga, uno cortito, un one shot, y, si vives en México, lo puedes tener en físico gracias al tío Panini. Les mencioné antes Chainsaw Man porque es una obra del mismo autor, pero no tienen nada qué ver con chainsaw man.
Una mañana, cuando entré a X cuando aún era twiter, vi mucho spam sobre este one shot, sobre lo genial que era, sobre la capacidad del mangaka para expresar tantas cosas en tan pocas páginas, y sobre lo devastador que era para nuestros frágiles corazones. O sea, tuve que correr a leerlo sí o sí.
Les voy a citar unos tweets de Marina Golondrina, una youtuber que me gusta mucho y que recomiendo encarecidamente, porque creo que describen muy bien la obra sin hacer ningún spoiler:
«Leído Look Back, de Fujimoto. Estoy tan adolorida como solo puedo estarlo después de leer un reflejo de la vida, de lo importante. Son pocas obras las que hablen de la vocación sin romantizarla, Fujimoto lo aborda perfecto».
«En general se habla de la vocación como una experiencia mágica y se olvida que a veces odias lo que haces y te odias a ti. Que no entiendes por qué te haces daño con algo que tuviste la pésima idea de volver parte de tu identidad, y te preguntas si alguna vez lo disfrutaste».
«Fujimoto retrata esto con todas sus aristas, con las envidias, con las ganas de superarse y las ganas de rendirse, el triunfo y los puntos bajos, con la constancia que implica y con ese instante mágico y pasajero en que sí, lo que haces cobra sentido y aprecias que es importante».
«Y todo esto lo hace en apenas un puñado de páginas. Unas cuentas viñetas veraces y sentidas. No hay victimismo o melodrama. Hay desencarnada realidad, y la voluntad fuerte y honesta de un maravilloso cuentacuentos que, probablemente, necesitaba recordar por qué relata historias».
Look Back me pegó duro en su momento, y creo que a cualquiera que lo haya leído. ¿Por qué me mantengo escribiendo cuando hay tantos escritores que no llegan a nada y seguro que seré una más? ¿Por qué me mantengo aferrada a una carrera tan difícil, que me ha hecho llorar más en un año que en los 18 años vivido antes de estudiarla? ¿Por qué continúo practicando taekwando cuando tengo poca tolerancia al dolor y los torneos siempre me ponen mal? ¿Por qué pongo tanto esfuerzo en los dibujos que hago cada mil años, si dibujar lindo no me servirá de nada en el futuro, y ni siquiera me relaja, solo me estresa cuando un ojo no me queda igual a otro?
Leer sus comentarios, los amigos que me ayudaron y que he ayudado a lo largo de la carrera, ganar medallas que terminarán en manos de mi sobrino, saber que mis amigos conservan con cariño los dibujos que yo les obsequio… son mi motor. Veo muy difícil que no hayan pasado por algo así, por tanto, corran a leer Look Back si no lo han hecho, que se están perdiendo de una joyita.