Capítulo 22

Cuando termino de procesar en mi mente todo lo que ha estado ocurriendo, me decido por agacharme y tomar el sobre. Debo saber qué contiene dentro. Lo tomo delicadamente sin tocar la rosa, se encuentra sellado a la perfección, posee un aroma profundo a rosas de jardín recién cortadas, se encuentra muy limpio y completamente blanco, es como si hubiese sido puesto allí a la perfección.

Lo abro suavemente provocando un pequeño ruido al romper el papel, dentro contiene una hoja blanca finamente doblada como la de aquel sobre que encontré anteriormente. La despliego y en ella hay plasmado un texto.

"A veces no siempre se debe haber cometido un acto para pagarlo, muchas veces saldamos cuentas que no nos corresponden, pero que de alguna manera estamos ligados a ellas.  

Para mi querido Blood, siempre estás presente en mis pensamientos.

Posdata: Te vigilo día y noche".

Me quedo petrificado ante dicho mensaje, sin duda aquel sobre que encontré hace unos días era para mí al igual que éste. Trato de calmar mis impulsos, no debo dejar que la persona que está detrás de todo esto se salga con la suya, debo mantener la calma y pensar bien en un buen plan para poder descubrir este misterio.

Una gran idea se viene de inmediato a mi mente, puedo ir al laboratorio del profesor Dössel y pedirle que me ayude con las huellas digitales de la carta, tal vez él pueda examinarla con alguno de sus aparatos y ayudarme a saber quién está detrás de todo esto. Es evidente que alguien había ingresado a la habitación, ¿pero quién fue?

Doblo la hoja finamente a como la encontré y la guardo en el sobre blanco en el cual estaba. Regreso hacia el interior de la habitación, miro la fría perilla de metal de la puerta, contiene algunos rastros de sangre que sin duda también me pueden servir para identificar a la persona que ingresó a la habitación y causó todo este desastre.

Me dirijo hacia el estante para tomar el libro de vampiros, en el cual está la receta de la sangre artificial. Ya que iré al laboratorio de química, puedo aprovechar el tiempo para fabricar de una vez la sangre artificial. Busco entre los libros que hay en el pequeño estante, pero no lo encuentro por ningún lado. Me agacho y miro debajo para ver si se cayó al suelo, también reviso debajo de la cama e inspecciono toda la habitación, no lo encuentro por ninguna parte.

Parecer ser que la persona que ingresó no sólo vino exactamente a derramar la sangre, sino que tenía otro propósito: Fastidiarme y hacer mi estadía en esta universidad más desagradable de lo que ya es. 

Llegó a la habitación y encontró lo que buscaba. De seguro sabía que en el libro guardaba la receta de la sangre artificial, ya que allí almacené la hoja que había impreso en la sala de computación. Dicha idea me deja muchas cosas que pensar y en muchas personas en las cuales sospechar.

Tomo un bolso y guardo todos los libros que pedí prestados en la biblioteca, iré a la biblioteca a interrogar a Grace, la bibliotecaria. Aunque no puedo culpar a nadie, creo que es la principal sospechosa. Ella sabe de que me llevé los libros de vampiros, ella conoce mis intereses y posiblemente mi secreto. Al principio cuando la conocí no sospeché de ella para nada, me pareció una mujer muy dulce y en la cual podía confiar, pero al escuchar la conversación que tuvo con la directora en su oficina me dejó mucho en qué pensar.

No debo fiarme de nadie, estaré más atento ahora, mi misión en esta universidad va a empezar de una vez por todas, ya soy un estudiante oficial y tengo asegurada mi permanencia en este lugar, así que iré con todas mis fuerzas para vengar la muerte de mis padres.

Me coloco el bolso y salgo de la habitación, pero antes le doy un último vistazo. La escena es espantosa, parece que hubiera ocurrido un asesinato en la habitación con tanta sangre esparcida por todos lados. Cierro suavemente la puerta y me dirijo hacia la biblioteca, entregaré los libros y aprovecharé para sacarle todas las respuestas que pueda a la bibliotecaria.

Bajo por el ascensor y luego salgo de la zona de habitaciones, el lugar aún se encuentra vacío, no hay ningún estudiante rondando por los pasillos. Atravieso el camino que me lleva a la biblioteca, a su alrededor destaca el imponente bosque, verde y fresco como siempre, y también misterioso.

El día se mantiene muy frío y con la llegada de neblina, el camino se nubla y me impide poder visualizar bien. A pesar de ello, puedo llegar bien hasta la biblioteca, antes de ingresar miro por la ventana para comprobar de que Grace esté sola, no quiero que haya nadie más allí dentro porque me arruinaría el plan.

Compruebo de que se encuentra sola, está realizando lo mismo que aquel día lluvioso que vine aquí a la biblioteca. En sus manos sostiene unas tijeras con las cuales corta algunas hojas y pétalos de sus rosas, las cuida y les rocía agua para que se mantengan en buen estado, mientras realiza la labor, de sus labios salen algunos tarareos de canciones. Aparto mi mirada de la escena e ingreso al lugar.