Blood Rites (the grey Wolves #2 )

Capitulo 11 Atenea XI

Después que Percy había vuelto a la habitación de las chicas, Atenea tuvo un mini ataque de pánico y fue capaz de calmarse cuando Sally le dijo que le daría una bofetada si no lo hacía.

Así que está en camino, ¿Cómo ahora? pregunto Atenea a Poseidón.

Si, como en este momento, estará aquí en diez minutos le dijo Poseidón

¿Dijo lo que quería? Preguntó Atenea, esta vez su voz era más fuerte, más decidida.

Todo lo que dijo es que quería hablar contigo y que quería conocer a Annie. Dijo Poseidón

Sí, pero ambos sabemos que hay más que eso, Poseidón. Tiene que tener un motivo ulterior para viajar hasta aquí. Estoy segura de que quiere conocer a Annie, pero esa no es la única razón por la que ha venido le dijo Atenea.

Luke va a ir contigo. A pesar de que no creo que te haría daño o que permitirían que te hagan daño, quiero a Luke para tener una idea de las cosas. He llamado a Grover, Jake y Lee para ver si pueden explorar alrededor del estacionamiento de hospital y echar un vistazo a los lobos de Frederick explico Poseidón.

Estoy listo cuando tú lo estés, Atenea oyó a Luke decir, lo cual era raro porque no podía recordar un momento en que Luke alguna vez le hubiera hablado. Había una primera vez para todo.

Bien, hagamos esto dijo Atenea, cuadrando los hombros, como si se estuviera preparando para luchar.

Ella también te lo ha pasado le dijo Luke, mientras se metían en el ascensor para ir a la recepción.

¿Quién me ha pasado que? Pregunto Atenea.

Thalia. Ella siempre dice esos comentarios extraños que no tienen relación alguna con situación, y me doy cuenta que también lo haces. Ella es como un virus que sigue extendiéndose la última parte la dijo más para sí mismo que para Atenea.

Si ella es un virus entonces es la única en su tipo en existencia, y ella es un virus que atraparía cualquier día le dijo Atenea, mirándolo por el rabillo del ojo.

Luke gruño algo imperceptible, pero no dijo nada más. En cuanto se abrieron las puertas del ascensor, Luke puso una mano delante de Atenea para que no saliera antes que él. Salió y miro alrededor y luego hizo una seña para que ella saliera, evidentemente, decidiendo que era seguro.

¿Qué sucede con las damas primero? bromeo Atenea, tratando de expulsar su energía nerviosa. Sabía cuál era la respuesta, pero ella solo necesitaba algo para mantenerla ocupada durante unos minutos antes de ver al hombre al que había amado con cada fibra de su ser.

No sé qué idiota pensó que era más inteligente que una mujer entrara a una habitación antes que él. ¿Cómo sabe si es seguro para ella entrar si no echa un vistazo por sí mismo? En realidad en un acto mucho más galante ir delante de ella, por lo tanto, asegurándose de que nada va a hacerle daño explico Luke, su tono de voz al principio sonaba con disgusto y luego fue casi tierno cuando termino de hablar. El simplemente podría ser un buen partido, algún día, sin el mal humor y el autoritarismo que parecía plagar en todas las cosas peludas, pensó Atenea.

No habían estado de pie en el vestíbulo mucho tiempo cuando la puerta se abrió y Frederick Jacobs entro. Luke comenzó a moverse delante de Atenea, en uno de esos momentos: "Debo proteger, óiganme rugir", pero Atenea lo empujo a un lado, sin apartar la mirada de Frederick. No pudo controlar el dolor teñido con traición que exudo por sus ojos. Eran 17 años de viejo dolor, pero dolía, no obstante.

Atenea enderezo la espalda y camino hacia adelante, tratando de envolverse en la confianza que no sentía. Luke se detuvo justo detrás de ella, un recordatorio silencioso para Frederick de que estaba protegida.

Frederick hablo primero.

Atenea, es bueno verte dijo con sinceridad filtrándose en su voz.

Eso solo hizo que su presencia fuera peor, el saber que el realmente quiso decir lo que dijo; pero independientemente de las palabras que podía darle, el hacho era que pertenecía a otra mujer. A veces Atenea solo quería sacarle a la vida su dedo medio.

Es bueno verte también, Frederick Atenea logro forzar eso de sus labios, fingir una sonrisa y todo sin vomitar sobre sus zapatos- no quiero perder el tiempo, Frederick. Los dos sabemos que no estás aquí para ponerte al día, o para recordar los viejos tiempos, así que llega al porque estás aquí- le dijo Atenea, dándose cuenta de que no tenía la paciencia para andarse entre las ramas hoy.

Se de nuestra hija. En cierto modo se por qué no me dijiste nada de ella, pero quiero conocerla, creo que me merezco eso la voz de Frederick sostenía una honestidad dolorosa.

Iba a decirte esa noche- no tenía que especificar qué noche era- pero llegue a casa y decirle a una nota que estaba embarazada no es lo mismo que decirle al padre Atenea sabía que no debía ser una cabeza dura, había tomado la decisión de quedarse con Frederick después de saber que algún día no tendría más remedio que dejarla.

Frederick levanto la cabeza hacia el techo, cerrando los ojos. El respiro hondo y soltó el aire lentamente. Cuando miro a Atenea de nuevo, ella podía decir que estaba luchando por mantener sus emociones bajo control.

No quería irme. Sabes que no tenía otra opción. Atenea, me hubiera quedado, me habría casado contigo, hubiera sido el padre que Annabeth merecía. Lo hubiera hecho. Dijo Frederick

Atenea lo interrumpió.

Ya lo sé, está bien, pero no se trata de eso. Quieres conocer a Annie, bien, eso será cuestión de ella. Le diré que estas aquí, y si, y solo si ella quiere, puedes reunirte con ella. Pero vas a tener que darle un poco de tiempo para procesar esto, Frederick. Dijo Atenea

Sé que es mucho, pero quiero verla hoy. Tengo que hablar con ella acerca de algunas cosas importantes que necesita saber acerca de ser un lobo. Dijo Frederick



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En el texto hay: hombres lobo, sangre, ritos

Editado: 17.06.2020

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