Blood Rites (the grey Wolves #2 )

Capítulo 33 Percy XXXIII

Percy estaba de nuevo en su forma humana cuando oyó el grito lleno de dolor de Annabeth. El corrió a su lado justo cuando ella perdió el conocimiento. Al notar los moretones en su cara y las marcas de dientes en su cuello, casi perdió el control apenas contenido. Alargo la mano hacia su cuerpo, tirando de ella en sus brazos, y se levantó. Se volvió para mirar a su padre, quien todavía estaba en su forma de lobo.

Sin importar la parte de la doctora Lawrence en esto, ahora la necesitamos. Tenemos que saber cómo sanar a mi Luna. Dijo Percy 

Poseidón dio un pequeño resoplido y Percy tomo eso como que su padre no tomaría ninguna acción hacia la doctora… aun.

Cuando Percy, Luke, y los cinco lobos se acercaron al vehículo su mirada se fijó en la de Atenea. Ella corrió hacia adelante, las lágrimas bajaban por sus mejillas, hundiéndose en el suelo cuando Percy bajo el cuerpo de Annabeth. El ayudo a Atenea a recostar la cabeza de Annabeth en su regazo y luego rápidamente tomo un par de pantalones de chándal que su madre estaba entregando a cada uno de los lobos.

Está bien, chicas. Todos ellos están decentes anuncio Sally.

Thalia y Piper dieron la vuelta por el otro lado del vehículo y se apresuraron al lado de Annabeth. Las chicas estaban llorando mientras miraban a su amiga, asegurándose de que estaba viva y realmente aquí. Tomo todo de Percy evitar tomarla de Atenea y mantenerla cerca de el para asegurarse por su cuenta y a su lobo de que ella estaba a salvo.

Percy se volvió hacia su padre mientras Poseidón se acercaba.

Necesitamos a la doctora Lawrence despierta.Dijo Percy 

Voy a forzarla a cambiar una vez que estamos de vuelta en el hotel. Entonces nos puede decir lo que tenemos que hacer para que Annie mejore.Dijo Poseidón

Percy vio como uno de los lobos que había cambia y ahora llevaba unos pantalones de chándal se acercaba a Atenea. Percy no pudo evitar el gruñido que salió de su pecho. Frederick Jacob levanto la vista al oír el gruñido.

Ella es mi hija también.Dijo Frederick 

Lo entiendo. No la toques mientras la revisas. Sé que quieres asegurarte de que está bien, pero ningún macho va a tocarla la voz de Percy era letal cuando emitió la orden.

Frederick asintió en reconocimiento a la solicitud de Percy mientras se arrodillaba junto a Atenea.

Poseidón le dio a todos unos minutos más antes de que anunciara que había que volver al hotel.

Frederick dijo Poseidón, volviéndose hacia el otro Alfa puedes volver al hotel, pero yo te pediría que tus otros lobos se mantengan alejados. Percy no estará cómodo con otros lobos alrededor de Annie en estos momentos. Como están las cosas, él está a punto de perder el control.Dijo Poseidón

Frederick accedió a esto y le dijo que se reuniría con ellos en el hotel luego de que acomodara a sus lobos.

Percy se acercó a Atenea y se arrodillo.

¿Puedo tomarla, Atenea? Pregunto Percy 

Atenea miro a Percy que temblaba por la necesidad de estar cerca de su compañera. Atenea levanto suavemente la cabeza de Annabeth, así Percy podría deslizar el brazo por debajo de ella, y el otro brazo vino bajo sus rodillas mientras se levantaba con ella. La llevo a la camioneta, sin esperar a nadie, y subió con ella en su regazo. Bajo la vista hacia su cara, alejando el cabello de su cara, una vez, pálida mejilla ahora empañada por una contusión, y se extendió por su mente.

"Meu inima, ¿puedes oírme?" Percy continúo deslizando sus dedos por la mejilla mientras esperaba su respuesta.

"Me duele, Percy" la voz de Annabeth fue suave en su mente."

"Vamos a hacer que te sientas mejor. ¿Puedes abrir los ojos para mí, amor?"Pregunto Percy 

Vio como poco a poco sus ojos comenzaron a revolotear y se abrieron. El la protegió con su gran cuerpo, no queriendo que nadie más viera que estaba despierta, necesitando de unos momentos de toda ella para él. Se inclinó y la beso su suavemente en los labios y susurro:

No te muevas ahora, déjame que te vea.Dijo Percy

Alguien tendría que sacarme a la fuerza de tus brazos, Percy susurro ella con una pequeña sonrisa, que rápidamente se convirtió en una mueca mientras su cuerpo se estremecía.

El corazón de Percy se apretó cuando vio el dolor llenar sus ojos, odiando no poder hacer nada por ella.

Solo descansa, mi amor. Dijo Percy 

Annabeth cerró los ojos y Percy la acerco a su cuerpo, compartiendo su calor con ella.

Así como llegaron a los bosques en silencio, su viaje de regreso al hotel fue igual de silencioso.

Sally extendió una manta sobre la forma de lobo de Diana Lawrence recostada en una de las camas de hotel. Poseidón, Percy, y Atenea se inclinaron hacia ella mientras la observaban cambiar de nuevo a su piel humana. Thalia y Piper se sentaron en la otra cama, junto a la figura de Annabeth tendida sobre su dorso y Luke se apoyó contra la pared de atrás, con los brazos cruzados sobre el pecho, viéndose aún más sombrío si eso fuera posible.

Diana parpadeo varias veces mientras sus ojos se abrían. No sabía dónde estaba, solo sabía que ella ya no estaba en el bosque, y estaba viva.

Diana Lawrence, necesitamos tu ayuda oyó que una voz le decía.

Comenzó a incorporarse. El brazo y la pierna que habían sido rotos habían curado durante su cambio, pero seguían rígidos y todavía le dolían. Ella sintió la tela caliente contra su piel. Al darse cuenta que era una manta que cubría su muy desnudo ser, se aferró a ella mientras se incorporaba plenamente a ver la habitación llena de rostros mirando fijamente en ella. Comenzó a reconocer las caras y luego todo lo que había sucedido se apresuró dentro.

¿Dónde está Annie? ¿Está bien? ¿Jacob está vivo? las preguntas fluyeron de su boca como agua de un grifo, mientras sus ojos se movían de persona a persona.



#17026 en Fantasía
#36360 en Novela romántica

En el texto hay: hombres lobo, sangre, ritos

Editado: 17.06.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.