Nadie espera que su futuro sea prescrito, vivimos con completa tranquilidad, siempre distraídos… sin observar nuestro alrededor, sin analizar nuestro entorno… a las personas…
simplemente ponemos a juego nuestra vida cada día sin darnos cuenta…
Eso me ocurrió a mi .
El sudor recorría mi frente , pequeñas gotas con sabor salado se deslizaban por mis labios, mientras sentía la tenue brisa que soplaba.., estaba por la octava vuelta en aquel parque, mire hacia abajo un segundo y note que los cordones de mis zapatos estaban desatados, fui bajando la velocidad de mis pasos hasta detenerme por completo. Tome una bocanada de aire, dejando que mis pulmones inhalaran el suficiente oxígeno para después soltarlo con un leve suspiro. Me incline un poco para poder abrochar mi agujeta… increíblemente ingenua, distraída…
Estaba por terminar de atarlas, cuando siento unos brazos rodearme por detrás, sentí como con su fuerza me levanto haciendo que quedara sobre mis pies. Asustada y con miedo, intente resistirme, escapar… pero el era mas fuerte que yo…, colocó bruscamente un pañuelo sobre mi nariz y boca.
No pude reaccionar, no pude ver absolutamente nada, en cuestión de segundos la luz se fue desvaneciendo, nublando por completo mi vista y conocimiento.
Desperté y todo lo que veía era una tenue luz que estaba sobre mi cabeza, al parecer colgada del techo, me encontraba con una mordaza, amarrada de pies y manos a una silla. Por más que intentaba forcejear para soltarme era inutil.
No sabía donde me encontraba, no sabía una hora, si era de día, o ya había anochecido, mi mente era un manojo de nervios, pensaba en cómo podría salir, alguna manera, una ventana… alguna grieta por donde pudiera escapar, cuando de repente escuche unos ligeros pasos y el sonido de unas llaves intentando abrir la puerta. El pánico se apoderó de todas mis extremidades e intentaba gritar pero era imposible gracias a la mordaza que apretaba con fuerza mi boca raspando un poco esta y dejando cierto ardor cada vez que se movía.
Una luz se asomó por la orilla de aquella insignificante tabla de madera, encandilando mis ojos, resultado de haber estado en la oscuridad por mucho tiempo, la silueta de un hombre no dudo en hacer su aparición, y aunque no podía ver su rostro, su compleccion indicaba que era un tipo alto, que ejercitaba. Sentía como mi corazón bombeaba sangre a mil por hora, y cuando menos lo espere la puerta se cerró nuevamente, me tranquilice pensando que todo había terminado pero no era así, de ninguna forma… esto no había terminado…
-Aria Willson Stone… lindo nombre…-
Sentí un ligero escalofrío al oír aquella voz…
-Esto será divertido... qué te parece si jugamos un juego de preguntas, tu me haces a mi yo te respondo, estoy seguro de que sabes cómo funciona…- Arrastró una silla frente a la mía - claro no te lo dejaré tan fácil; verás pequeña, llevo tiempo vigilandote, al parecer tu padre no quiso escuchar mi advertencia… -rio levemente- pero bueno en que íbamos, cierto, okey, preguntas... pregunta que hagas pregunta que te costará … esto no te lo pondré tan fácil…,-escuche una risa de su parte algo desconcertante, de verdad tenía demasiado miedo en esos momentos. Se acercó a mi desatando la mordaza que mantenía mi boca , solo podía ver su oscuro cabello negro no tan corto, mechones callendo de su frente como cascadas.
-Suéltame, que quieres de mi, dinero?, eso es lo que quieres, te daré todo el dinero que quieras, pero déjame libre si?- Suplique, aunque no serviría de nada …
-Acabo de oír dos preguntas?,- asomo una sonrisa, se volteó sobre sus pies y tomó asiento -Te lo dejare pasar esta vez pequeña pero sera la ultima vez asi que elige bien tus próximas palabras…-
El silencio se apoderó de la habitación, el miedo se metía en cada parte de mi ser, pero me atreví a hablar ....
-¿Quién eres tú? - Fue lo único que mis labios pudieron formular .
-Wow, si que vas rápido pequeña -rió leve-
Se puso de pie yendo al parecer a una mesa, o eso supuse, no podía ver nada a causa de la escasa luz de ese lugar, pude escuchar cómo vertia líquido en un vaso para después regresar a la silla frente a mí, extendió su mano con dicho vaso, que contenia un liquido de color cafe claro.
-No bebo - no me atrevi a decir algo más
- Oh una disculpa - apartó el vaso de mi rostro.- Bueno, me preguntaste quien era yo, cierto?... veras linda yo soy Park Seo-Joon- se escucho como dio un sorbo a su bebida y continuo - Mmm, verás, tu padre...- rio- tu padre… sabes que... eso lo guardaremos para el final, igualmente ya te conteste, yo soy Park Seo- Joon, y como veras querida… tu secuestrador- elevo el vaso con osadía y continuo.- ¿Alguna otra pregunta?...-
-Donde estoy? - Estaba a punto de soltar una segunda pero recordé las palabras anteriormente dichas, y preferí no arriesgarme...
-Pues verás, ahora te encuentras en una habitación de mi casa, aunque no deberías preocuparte mucho por eso… Porque si piensas buscar una manera de escapar, que te advierto de una buena vez, no la hay…, aunque si por alguna razón lo lograrás, tengo hombres armados en cada centímetro de esta casa… y querida… a ellos no les importara darle a cualquier cosa que se mueva con cabello castaño- se acerco a mi sin levantarse de su asiento y con su dedo índice movió suavemente el cabello que corría por mi mejilla y lo coloco detras de mi oído.
En un acto de impulso voltee bruscamente mi cabeza hacia otro lado, y solo cerré mis ojos .
-Oh con que haci jugaremos -retiró lentamente su mano que yacía en el aire a costado de mi mejilla resultado de mi rechazo a sus caricias .
Se puso de pie caminando hacia la mesa que yacía en las penumbras de aquella habitación, dejó el vaso y regresó conmigo… sentía su mirada como dos dagas clavadas en mi rostro, cuando se acercó a la luz pude ver su rostro con claridad… Un chico con ojos tan oscuros como la misma noche, pero tan profundos que podrías ahogarte en ellos… que claro hacía juego con sus hermosos labios con un tono rosado que conjugaban perfecto con su blanca piel y su perfilada mandíbula, vestía una camiseta de tirantes negra, con un pans del mismo color que hacia juego, y sus botas militares.