Blue Diamond #1 ( Saga Luz y Oscuridad: El Surgimiento)

26. Un rompecabezas...

 

 

 

No todos los apuntes de mamá son sobre la guerra de los Fitxponds, Sairus Young o la maldad con la que estos dos personajes se han desarrollado. Hay mucho más de lo que espere, todo en desorden. Me tomaría el tiempo de leer cada cosa pero necesito centrarme, hace unas horas atacaron a Holly, atacarán a otros sino me apresuro a detener a Sairus.

Sólo que, necesito otro libro. Necesito volver a la guarida.

Mamá no explica en donde se encuentra el centro de Sairus y sus Fitxponds, pero hay una imagen que se encuentra en cada libro por pequeñas partes. He tomado las partes, y las he unido, es una especie de arma, me faltan al menos dos pedazos para verla por completo.

Son las nueve de la noche, Holly no ha llegado y no creo que llegue temprano. Parece que mis amigos se han empeñado en hacerla sentir cómoda a su alrededor. Respiro por unos segundos sopesando la decisión que estoy a punto de tomar.

Me quedo mirando al suelo por unos minutos y cuando alzó la vista hacia el tablero, me paralizo. Contengo la respiración, observando la sombra blanca y negra que se encuentran ahí, como si estuvieran esperando algo o a alguien.

Esta vez, mi corazón no late rápido, consigo sentirme relajada. Ya las he visto antes, ya me han hecho daño. Lo que sea que me vayan a hacer ahora no es inesperado. Necesito averiguar la razón por la que quieren hacerme daño.

Vacilo unos instantes antes de levantarme de la silla. Ninguna de las dos sombras, ni la blanca ni la negra hacen un solo movimiento, tampoco se multiplican como la última vez.

Relamo la punta de mis labios con mi lengua al momento de dar un paso. Nada. Otro paso. Nada. Finalmente, me coloco entre ellas, y cuando trato de tocar a la blanca, se triplican.

Un círculo de sombras blancas y negras a mí alrededor. Giro sobre mi propio eje hasta detenerme. No tienen rostro, los juzgaría como fantasmas si fuera posible. Un dolor agudo se origina en mi cabeza al mismo tiempo que todas las sombras comienzan a girar a mí alrededor. El dolor es intenso, agudo, lo único que puedo hacer es sostener mi cabeza como si eso de alguna manera disminuyera el dolor.

Jadeo con cada punzada que me invade. Mis rodillas caen al suelo y para ese entonces todo a mí alrededor da vuelta y mis cabellos vuelan.

Todo es tan borroso...

Voces comienzan a sonar en sintonía una y otra vez, una y otra vez. El dolor en mi cabeza no me permite escucharlas con claridad al principio, pero poco después, las escucho. Unas parecen ser graves, otras agudas, como si fueran de mujer y hombre.

"No estás lista..."

"No todavía..."

—¡¿Qué?! —el dolor en mi cabeza es insoportable—. ¡¿Para qué no estoy lista?!

Pero continua, no hay un botón de pare que le pueda dar a esto. Todo mi cuerpo se eleva y entonces, caigo. Es un sonido rotundo contra los azulejos del suelo de mi habitación. Un sonido acompañado del dolor de mi espalda y el de la parte trasera de mi cabeza por el impacto. Me obligo a respirar consecuentemente, observando a mí alrededor.

Nada.

Me impulso hacia arriba para levantarme.

Solo vinieron, giraron, me hicieron sentir el mundo de cabeza y luego... nada. Nada de nada.

Nauseas se instalan en mi organismo así que me tomo el tiempo de sentarme con tranquilidad en la cama, suspirando. Cierro mis ojos, recostando mi espalda en el colchón. No sé cuánto tiempo pasa hasta que abro los ojos, pero cuando lo hago, me pongo a pensar.

Las sombras no tienen que ver con Young. Eso, es por mí. Tengo que deshacerme de Young para poder ocuparme de las sombras.

Tomo los primeros zapatos que se encuentran a mi alcance. Unos converse rojos, a juego con la tela de la blusa, una chaqueta de color café y salgo en dirección a la guarida de Rickhill por los otros libros.

....................

La zona muerta de Rayo Nocturno no es exactamente muerta de noche. Es lo ilegal lo que ronda por las calles junto personas divirtiéndose.

Cada uno de los edificios abandonados están ocupados. Algunos con fiestas, otros, peleas ilegales, le siguen los de la venta y compra de drogas y alcohol, y finalmente en los que se reúnen a fumar y beber, que es en todos lugares. Oh, y también están haciendo carreras sólo que con menos personas que en las de pleno Rayo Nocturno.

Como sea, a mí sólo me interesa llegar a la guarida de Rickhill, sacar los libros e irme rápidamente. He perdido la cuenta de cuántas asquerosas miradas y "adulaciones" he recibido por parte de borrachos, drogados o cualquier otro tipo de gente.



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En el texto hay: peligro, accion, amor

Editado: 02.07.2019

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