⋆★⋆ Cap. 4 ⋆★⋆

[Claire's POV]

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Los días habían pasado lentamente, como si el tiempo se hubiera detenido después de aquella noche en casa de Fezco. La escena de Rue enfrentándose a Fezco y su promesa de dejar las drogas se había desvanecido en el olvido, al menos para Lexi y para mí. No podíamos hacer más que especular sobre lo que realmente había sucedido entre ellos. Lo poco que sabía sobre el incidente provenía de rumores y fragmentos de conversación que captaba aquí y allá. Fezco, en un intento desesperado por proteger a Rue, le había prohibido volver a su casa. No solo eso, sino que había decidido cortar cualquier tipo de relación comercial con ella, rehusandose a venderle drogas.

Para Rue, la decisión de Fezco fue un duro golpe. Sabía que, a pesar de todo, él era una figura importante en su vida, alguien que en el fondo realmente se preocupaba por ella. Pero el daño estaba hecho. Rue se encontraba ahora en un limbo, intentando mantenerse sobria mientras lidiaba con la abrumadora tentación que la perseguía a cada paso.

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Estoy caminando por el animado carnaval, sintiendo la brisa fresca de la noche y escuchando las risas y gritos emocionados a mi alrededor. Las luces de neón parpadean, iluminando mi camino mientras paso por la rueda de la fortuna que gira majestuosamente en el horizonte. El aroma tentador del algodón de azúcar y las palomitas de maíz llena el aire, haciéndome la boca agua.

Me detengo en un juego de feria, donde la gente trata de derribar botellas para ganar peluches gigantes. Las voces de los vendedores resuenan, invitándome a probar suerte. A mi alrededor, veo a familias, amigos y parejas, todos disfrutando del ambiente festivo.

Mientras avanzo, me encuentro con Jules, quien parece distraída pero sonriente. A lo lejos, veo a Maddy y Cassie riendo juntas, claramente bajo el efecto de drogas, una de las nuevas drogas que deben de estar vendiendo Fezco y el idiota de Ashtray, disfrutando de la noche sin preocupaciones.

Me acerqué a Jules, notando su sonrisa distraída. No pude evitar preguntarme qué sería lo que estaba pensando. Cuando me acerqué, levantó la cabeza, sintiendo mi presencia. Me sonrió un poco más, y luego desvío la mirada a Rue. Estaba cerca, cuidando a su hermana Gia, aunque tenía un ojo puesto en Jules. Podía ver cómo intentaba mantener un aspecto vigilante, asegurándose de que nada malo le pasara. Miré hacia donde estaban Maddy y Cassie, las cuales parecían estar bastante animadas con el efecto de la droga.

— ¿De dónde sacaron eso? —Pregunté.

Señale en dirección a Maddy y a Cassie, haciendo referencia a las drogas que consumían. Me acerqué un poco más a Jules, y me situé al lado de ella, para poder hablar con más privacidad.

— El efecto es bastante obvio para no darse cuenta de qué tipo de drogas son. — Respondió Jules, también estaba preocupada por el estado de sus dos amigas.

— ¿Fezco y Ashtray, no?

— No hay muchas opciones, la verdad. Es seguro que las vendieron ellos. —Jules me respondió, sonando algo obvia— ¿Qué hay de ti? Todavía no sé mucho sobre ti.

Me hizo un poco de gracia su pregunta. Solo sonreí, y simplemente me apoyé en el juego que teníamos al lado, cruzando mis brazos.

— Nada interesante... Solo otra chica intentando divertirse un poco.

Jules se quedó callada por unos segundos, me escaneaba un poco con la mirada, como si intentara entenderme. Sonreí con algo de timidez, me daba cuenta de que me estaba analizando un poco. Me volví a apoyar sobre el juego de feria, y desvié la mirada, sentía un poco de presión con la forma en que me miraba. Me acomodé el pelo detrás de la oreja, tratando de mantener la calma.

— ¿Qué tanto me vas a mirar? — Pregunté, tratando de bromear y sin sonar muy brusca.

Jules se sobresaltó un poco, no se esperaba que yo notara que me estaba fijando un poco. Se sonrió levemente y se apoyó en una columna, desviando la mirada a cualquier lado que no fuera yo.

— No era mi intención. — Dijo ella, todavía con su sonrisa presente y una risa nerviosa salió de sus labios.

— Me pareces una buena chica, me gusta la forma en la que cuidas a Rue.

Noté que mi comentario la tomó un poco por sorpresa, me hizo sonreír un poco más.

— Gracias... — Respondió.

Jules me observó, con una expresión un poco más relajada en su rostro. Parecía que, poco a poco, se estaba abriendo más a mí. Me alegré de que estuviera sintiéndose más cómoda.

— ¿Y ustedes dos cómo se conocieron? — preguntó Jules, refiriéndose a mi y a Rue se notaba que le interesaba nuestra relación.

— Amigas en común, no hay mucha ciencia.

— Supongo que eso tiene sentido. Es sólo que... ustedes dos se parecen muy diferentes. —dijo Jules, como si intentara buscar alguna relación entre nosotras dos.

— ¿Por qué lo dices? —Pregunté, intrigada.

— Quiero decir, tú tienes un aura totalmente diferente a la suya. Eres más tranquila, mientras que ella es más... explosiva.

— Soy tranquila en realidad, pero me alegro que eso también se note.

Me volví a apoyar contra el juego que teníamos al lado, cruzando mis brazos. Me gustaba que Jules se diera cuenta de eso, en algunas ocasiones me sentía como si no fuera tan notoria en esa situación. Me reí un poco, y asentí con la cabeza.

— Aunque si es verdad, hay algunas situaciones en las que simplemente exploto.

Jules soltó una pequeña risa mientras me miraba, como si no se esperara que yo fuera capaz de eso. Se acomodo en la columna un poco más, y me miró.