[Claire's POV]
═══════════════════☆♡☆═══════════════════
Pasaron por lo menos unos segundos antes de que la puerta comenzara a abrirse, revelando la figura de Ashtray, con una cara de cansancio y sorpresa por la hora en la que me encontraba allí. Observó mi rostro, intentando adivinar si venía por alguna razón en especial.
Luego observó mi vestido. Yo aún llevaba el vestido del baile de invierno, el cual era morado oscuro, ajustado al cuerpo y con mangas largas. Lo había combinado con unos tacones negros, sumándole un par de centímetros a mi estatura, y un bolso de mano a juego, también en color negro.
Ash pareció sorprendido al verme, sus ojos se posaron en vestido y luego en mis tacones, alzando una ceja. Observó todo el atuendo por unos momentos, antes de regresarme la mirada a la cara.
- ¿Qué haces aquí? - Su tono era más frío de lo normal, aunque había desconcierto en sus ojos.
- No te emociones, enano. Vine a ver a Fezco. -Dije, intentando mirar hacia dentro de la casa.
Se colocó delante de la puerta, bloqueándome la vista hacia adentro, con una sonrisa burlona en su rostro.
- Pues, estás de suerte. No está.
- ¿Es broma? -Fruncí un poco el ceño.
Negó con la cabeza, aún con esa sonrisa de burla en los labios. Ash estaba jugando conmigo, lo sabía y él también lo sabía.
- No, no es broma. Está haciendo algunas vueltas por ahí.
Se recargo contra la puerta, cruzándose de brazos, con expresión presuntuosa.
- ¿Me dejas pasar?
Ash se tomó unos segundos en responder, como si estuviera pensando, sus ojos me recorrieron de pies a cabeza, nuevamente deteniéndose en el vestido. Frunció el ceño antes de volver a mirarme a mí, con un gesto de indiferencia.
- No sé. ¿Para qué te dejaría pasar?
- Vamos Ash, muero de frío aquí afuera. -Me crucé de brazos, mirándolo.
Ash soltó un suspiro, antes de observarme nuevamente por un minuto. Su gesto era frío y presuntuoso, aunque noté que, una vez más, me dio una mirada rápida en el atuendo. Él seguía apoyado en la puerta, como esperando que le rogara o algo así. Yo sólo lo observaba, con mis brazos cruzados y una ceja alzada.
Él finalmente se movió un poco, apartándose de la puerta y haciéndome un gesto para que pasara. Lo miré con desconfianza durante unos segundos antes de finalmente entrar en la casa, pasando a su lado. Él siguió apoyado en la puerta, observándome mientras entraba como un tigre vigilando a su presa. Me mantuve alerta por si acaso intentaba algo.
La casa estaba en silencio, no se escuchaba sonido alguno. Me di la vuelta hacia él, quien me observaba aún desde la puerta, con una sonrisa presuntuosa en sus labios. Mi mirada pasó de él al interior de la casa, preguntándome si realmente se encontraba en casa en ese momento. Ash, como notando mis dudas, rompió el silencio.
- Si es por Fezco, no va a llegar ya.
- ¿Quieres repetir la discusión de la otra vez?
Ash soltó un suspiro fingido, llevándose una mano a la frente, dramático. Me miró con burla, todavía apoyado en la puerta, y avanzó unos pasos hacia mí, a unos pocos metros.
- No. No, yo no quiero discutir a estas horas de la noche.
- Entonces deja de comerme con los ojos.
Ash levantó una ceja, con una sonrisa maliciosa en los labios. Se quedó a unos pocos pasos de distancia, con una distancia cercana y peligrosa. Su mirada pasaba de mi cara a mi cuerpo, recorriendo con descaro. Se tomó unos segundos antes de volver a hablar, con un tono travieso.
- ¿Y si no quiero?
- Idiota. -Yo rodé los ojos.
Él se inclinó hacia delante, cerca de mí y muy cerca de mi espacio personal. Ash me miró con esa sonrisa presuntuosa y con los ojos brillantes. Su tono era burlón y se encontraba a tan pocos centímetros de mí, que yo sentía su aliento en mi cara.
- Idiota tú.
Estaba en alerta, observandolo con cautela. El silencio no era incómodo, pero Ash no parecía querer romperlo ni apartar su mirada de mí. El calor en la habitación era cada vez más notorio, y sentía como mi piel se erizaba ante la cercanía de él. Sin embargo, intentaba mantenerme lo más fría posible, no quería darle el gusto de verme nerviosa.
La tensión entre nosotros era palpable en el aire. Él no apartaba su mirada de mí, no dejaba ningún rincón de mi rostro o cuerpo sin observar. Su sonrisa presuntuosa seguía ahí, jugando con mis nervios. Estaba a tan solo unos pasos de distancia, lo bastante cerca como para sentirlo. Quería alejarme, pero también sentía una extraña atracción hacia él.
Ash tomó un paso más hacia delante, acortando la distancia entre nosotros, y su sonrisa se volvió más suave. Su mirada recorrió mi rostro y mi cuerpo nuevamente, de forma lenta y deliberada, como si estuviera valorando cada detalle de mí. La proximidad me hacía sentir cada vez más extraña, y sentía mi corazón latir más rápido. Sin embargo, me negué a mostrar mi sentimientos y en lugar de eso, forcé una sonrisa y alcé la barbilla en una señal de orgullo.
- Te queda hermoso ese vestido.
Lo miré atónita, esas simples palabras hicieron que todo en mi cuerpo se sacudiera. Nunca pensé que las escucharía salir de su boca.
- ¿Cómo dijiste?
Ash se movió más cerca de mí, nuestros rostros tan solo unos centímetros. Su sonrisa se volvió más presuntuosa y me miró fijamente con sus ojos oscuros, aún con su mirada traviesa. Su tono de voz era burlón y provocativo.
#337 en Fanfic
#4956 en Novela romántica
drogas armas, enemies to lover romance adolescentes, euphoria
Editado: 09.11.2025