[Fezco's POV]
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— Llegas tarde.
Pronunció Mouse apenas entré en mi casa, él se encontraba sentado en el sofá, de espaldas a mí.
— Me retrasé arreglando algunas cosas. —Respondí, intentando mantenerme calmado. No veía a Ashtray en ningún lado, supuse que tendría que estar observando todo desde alguna esquina, escondido.
— Oí que te allanaron. —Su tono sonaba molesto.
— Pero no encontraron nada, no tienen nada contra mí.
Me acerqué a su colega, el cual se encontraba en la mesa donde yo suelo contar el dinero. Le dejé unos fajos amarrados con ligas, luego retrocedí unos pasos, volviendo a apoyarme contra la pared.
— Espero que no.
Se levantó del sofá, girándose y mirándome, no sólo su tono era molesto, su expresión también lo estaba. Su colega comenzó a contar el dinero, notando unas leves salpicaduras de sangre entre ellos.
Cosas que tuve que encargarme antes de llegar.
— ¿Así que estamos bien? —Pregunté, frunciendo un poco el ceño.
Mouse me sonrió de lado, guardando el dinero en una mochila que estaba colgada en el respaldo de una silla. Su gesto era soberbio, siempre tenía ese carisma que incluso hacía parecer que estaba teniendo una simple conversación. Me quedé en silencio unos segundos, intentando aguantar mi irritación, no necesitaba más problemas con estos locos en ese momento.
Mouse aún estaba allí, algo extraño en su forma de actuar. Yo lo miré serio, notando cómo el sacaba el arma de su bolsillo. Mi cuerpo se tensó al instante.
Ashtray apareció por el pasillo, con un martillo en la mano. Primero saltó hacia Mouse, dándole un golpe en la cabeza, y luego se acercó a su colega, rompiendo su nariz de un martillazo. Yo simplemente me limité a frotar mis ojos al igual que un cachorro, observando la agresividad de Ashtray. Mouse se encontraba inconsciente, o muerto, en el suelo y su colega lloriqueaba, con las manos sobre su nariz que ahora sangraba copiosamente.
— ¿Pero qué carajos? —Chilló el colega de Mouse, sosteniendo su nariz la cual no dejaba de sangrar.
Ashtray se volvió hacia a mi y luego volvió la mirada al hombre, aún con su martillo en mano. Su expresión era casi psicopática, estaba totalmente fuera de sí y su respiración estaba agitada, como si estuviera a punto de cometer cualquier cosa. Su voz sonó fría y siniestra, sus ojos aún estaban oscuros y en el límite.
— ¡Mierda! —El hombre lloriqueaba, aún con sus manos intentando parar la sangre en su nariz.
— ¿Qué carajos? —Dejé caer mis brazos a mis costados, Ash no decía nada, su mirada pasaba de mí a la escena que él mismo había creado.
Se quedó en silencio unos minutos, aún con expresión seria mientras el hombre sollozaba y rogaba. Ash se encontraba tenso y con un martillo en la mano, estaba claro que había pasado algún límite, todo su cuerpo estaba en tensión.
— ¿Qué mierda está pasando? ¿Ash? —Una voz femenina se escuchó desde el pasillo, mi ceño se frunció automáticamente mirando a Ashtray. Él se paralizó al escuchar la voz, dejando de lado al hombre en el suelo, soltando el martillo.
— Mierda. —Murmuró él más para sí mismo y se volvió hacia mí, su mirada esta vez estaba preocupada y desesperada.
— ¿Qué mierda hace Claire aquí, hermano? —Gruñí, sabiendo que ella también terminaría involucrada. Era una chica demasiado dulce para meterse en toda esta mierda.
Ash no podía responder, aún estaba con la mirada perdida, como si no supiera qué responder o qué hacer. El hombre herido se incorporó, con lágrimas y un hilillo de sangre que bajaba desde su nariz a su boca, su mirada pasó de él a mí unos momentos, antes de volver a mirarle a él, sus ojos se sentía llenos de miedo, y no era por el dolor en su nariz.
— Tú vete al puto baño a enjuagarte. y ten cuidado de no ensuciar nada más. —Le ordené.
El hombre dudó un poco, pero acabó por levantarse y caminar hacia el baño, con la mano sobre su nariz para parar la sangre. Ash se encontraba aún quieto, con su respiración agitada y frotando su mano por su cuello, tratando de calmarse.
— Ashtray, respóndeme, mierda.
Se giró hacia mí, con su mirada aún perturbada, pero con más calma que antes. Su voz salió un poco ronca y profunda a causa de la irritación y tensión aún presente. Asintió mientras pasaba sus manos hacia su cuello y sus hombros, aún un poco tenso.
— Solo, espera un momento. —Murmuró él, con la mirada perdida y sus hombros tensos, intentando controlar sus emociones. Me acerqué unos pasos y lo tomé del brazo, sintiendo su tensión, aún con el gesto serio, pero tratando de mantener la calma a pesar de mi evidente nerviosismo.
Mi mano permaneció en su brazo, sin saber cómo ayudarlo, él aún estaba muy tenso, y su respiración era aún algo agitada, tenía la mirada perdida. Sus dedos comenzaban a moverse de forma inconsciente, frotándose y apretando su brazo.
— ¿Por qué mierda hiciste eso, hermano? Acabas de meternos en un problema demasiado grande.
Se frotó la frente con la mano, aún muy tenso y con su expresión seria. Su aspecto aún estaba un poco alterado, me acerqué un poco más hacía él y lo sostenía por ambos brazos, él seguía con el ceño fruncido, como intentando controlar la tensión que aún se encontraba en todo su cuerpo.
— Solo respira.
Me acerqué a él un poco más, aún sosteniendo sus brazos con fuerza, necesitaba calmarse o haría algo de lo que se arrepentiría. Su cuerpo estaba totalmente tenso. Unos golpes en la puerta de su habitación resonaron, era obvio que Claire se encontraba nerviosa y preocupada, queriendo salir.
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Editado: 09.11.2025