⋆★⋆ Cap. 6 ⋆★⋆

[Claire's POV]

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Finalmente llegué a la casa, llevando conmigo una bolsa de regalo con una prenda de ropa que sabía que podría gustarle a Maddy. La casa donde estaba festejando su cumpleaños, la casa Howland, estaba decorada con globos, cortinas plateadas y la típica música latina que le encantaba a Maddy. Me quedé parada unos segundos, admirando el lugar.

Seguido a eso me acerqué a Maddy, saludándola con un efusivo abrazo y murmurando un "Feliz Cumpleaños". Las demás, Kat y Lexi, se encontraban en el sofá charlando, mientras que Cassie estaba sentada en otra esquina con su teléfono, últimamente había estado actuando muy extraño, pero nadie sabía el motivo.

Me acerqué a las que estaban en el sofá, con una sonrisa.

— Hola chicas.

Saludé, me senté a su lado y dejé el regalo de Maddy encima de la mesa. Las chicas me devolvieron el saludo, con la excepción de Cassie, quién estaba sentada en la otra esquina y no dejaba de mirar su teléfono.

Estaba hablando con las chicas, aunque debo admitir que mi atención iba de vez en cuando hacia Cassie, quién seguía con su comportamiento extraño. Su mirada estaba fija en su teléfono, su gesto era un poco indiferente y no participaba mucho en las conversaciones.

De repente, escuchamos la puerta abrirse, Maddy se incorporó e inmediatamente su cara se iluminó al ver quién había llegado.

— ¡Nate! —Exclamó, poniéndose de pie.

Volteé hacía la puerta y vi que efectivamente él estaba ahí, aún con esa cara seria que usualmente usaba. Nate miraba a Maddy con una leve sonrisa mientras se acercaba hacía nosotros.

El ambiente estaba bastante animado, muchos chicos bailaban y se divertían, yo estaba sentada al lado de Lexi en uno de los sofás, mientras que Maddy y Nate hablaban en otra punta, Kat se encontraba tomando su cerveza y mirando a la nada, pero Cassie se había emborrachado de más, poniéndose el traje de baño y comenzando a bailar en el comedor, llamando la atención de todas.

Vi como Lexi me miraba a mí con una expresión seria, seguía mirando fijamente a su hermana, era evidente que se sentía bastante incómoda con el comportamiento de Cassie.

— No sé qué es lo que le pasa. —Me dijo, murmurando en un tono bajo. Seguí al pendiente de Cassie con la mirada, mientras seguía bailando, me acerqué un poco a Lexi, y también murmuré con el mismo tono de ella.

— Ni yo, últimamente ella ha estado actuando muy raro.

— Al igual que tú con Ashtray, ¿Qué hay entre ustedes que yo no sepa? Se supone que somos amigas. —Me reclamó, yo sonreí inconscientemente.

— No hay nada entre él y yo, solo somos amigos. —Me reí un poco al recordar ese hecho, y desvié el tema de conversación.

— ¿Solo amigos? —Repitió ella, arqueando una ceja, y soltando una risa un poco escéptica.

— Bueno, te diré, pero no le digas a nadie más, Lex.

— Claro, claro, no diré nada. — Respondió, mientras se acomodaba mejor, para escuchar con interés lo que iba a decir.

— Nos besamos.

Su boca dejó escapar un suspiro sorprendido, sus ojos se abrieron un poco ante el inesperado comentario, era evidente que esa declaración le hizo sorprenderse.

— ¿Cuándo? —Dijo, recuperando la calma en su tono, pero aún curiosa como siempre.

— Hubo dos ocasiones...

— ¿Y bien? Cuéntame. —Pidió, con una sonrisa en su rostro, claramente a la expectativa.

— La primera fue después del baile de invierno, pero prefiero olvidarme de ese día... —Comencé a decir, frunciendo ligeramente el ceño ante el recuerdo—. Y luego nos besamos en Año Nuevo, pero en ese momento él me besó.

— Eso es... Interesante. —Dijo, aún sonriendo y observándome con cierto brillo en los ojos—. Sinceramente, no me lo esperaba. Ustedes desde el principio han sido como el agua y el aceite.

— Igual sólo fueron besos, no creo que él sea el típico chico de querer algo "serio".

— ¿Y tú sí quieres algo serio con él?

— Tú tienes que decirme qué tienes con Fezco, me doy cuenta que te gusta. —Cambié de tema, mirándola y dándole un sorbo a mi cerveza. Ella notó el cambió de tema, pero no se quejó, es más, se sonrojó ligeramente.

— ¡No, claro que no! El solo es un amigo... —Habló, tratando de evitar el tema, aunque era bastante obvio que mentía, el brillo en sus ojos cada que lo mencionaba lo decía todo.

— ¿Sabes que no te creo, cierto?

— Está bien, me atrapaste. Sí, me gusta. —Soltó un suspiro resignada y dejó caer los hombros, soltando una risa un poco nerviosa.

— ¡Lo sabía, lo sabía, lo sabía! —Empezó a reírse de forma nerviosa, con las mejillas completamente sonrojadas por la vergüenza, estaba claro que no pudo evitarlo más— Fezco es un amor, es buen chico.

— ¿Crees que yo le guste a Fez?

— Seguramente, él me ha hablado varias veces de ti, hasta me ha preguntado por ti.

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Luego de un rato, un bullicio comenzó a escucharse desde el patio trasero, donde se encontraban todos metidos en el jacuzzi. Con Lexi nos miramos frunciendo el ceño, sin entender qué estaba ocurriendo. Ella se levantó del sofá, avisándome que enseguida volvería.

Ella se dispuso a ir al patio trasero para ver qué estaba pasando, mientras que yo aún estaba sentada en el sofá, esperando a que regresara. Miraba a mi alrededor y notaba como la música seguía sonando, pero el griterío se había vuelto más fuerte. La madre de Lexi y Cassie también se levantó, saliendo apurada al patio.

Lexi se me acercó, avisando que Cassie había vomitado en el jacuzzi y estaban todos queriendo morirse del asco y el disgusto. Sentí una mezcla de pena y asco ante esa situación, aunque no me sorprendía, ya que era bastante obvio que algo así podría pasar con Cassie borracha.