⋆★⋆ Cap. 10 ⋆★⋆

ABRIENDO EL TELÓN. PARTE 1.

[Ashtray's POV]

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— Te detesto, princesita. —Dije mientras me miraba en el espejo, me sentía completamente ridículo con esta ropa. Fruncí el ceño, acomodando la camisa blanca que tenía puesta—. Me veo ridículo así.

— No irás a ver la obra en chándal, Ash. —Me respondió, cruzándose de brazos.

— Tengo mejor ropa que el chándal, ¿Pero es en serio? ¿Una camisa? —Levanté una ceja, mirándola. Sentí su mirada analizando cada parte de mi cuerpo.

— ¡Bien! Quítate la camisa. —Ella rodó los ojos, haciéndome esbozar una ligera sonrisa.

— Si quieres verme sin camisa sólo tienes que pedirlo. —Bromeé, sus mejillas rápidamente se encendieron, ella levantó sus manos, tapando su rostro—. Oye, tranquila, sólo estoy bromeando.

— Cierra la boca. —Su voz salía aguda y nerviosa, pero aún intentaba sonar seria. Sus mejillas estaban completamente rojas y su sonrisa estaba completamente escondida en sus manos.

Su reacción me hizo reír a carcajadas, era lindo ver ese lado suyo, tan avergonzado. Me acerqué hacia ella y tomé sus manos con cuidado, bajando lentamente su manos de su rostro, quería mirarle a la cara y ver como seguía con las mejillas rojas. Su mirada seguía evitando la mía, intentaba separar los ojos de mí, pero yo ya la tenía con mi mano su mejilla, acariciándola suavemente, y eso era un poco más difícil para ella.

— ¿Por qué estás tan nerviosa? —Pregunté, divertido con la situación.

Su mirada se volvía a encontrar con la mía, y estaba tan cerca que podía ver perfectamente con detalle cada gesto que hacía. Sentía su mejilla roja debajo de mi mano, y me daba cuenta de lo nerviosa que se encontraba todavía.

Mis ojos bajaron hacía sus labios, y mi mirada quedó fija ahí, el impulso de besarla era demasiado fuerte... pero tenía que controlarme, por el momento. Aunque si continuaba con esa mirada de cachorro, me sería muy difícil. Su ojos cambiaron en un momento, ahora ya no se enfoca en los míos, sinó en mis labios.

— E-eh... Tienes que terminar de cambiarte, llegaremos tarde a la obra sinó.

Su comentario hizo que saliera del trance en el que me encontraba, y suspiré tratando de volver en mí.

— Sí, sí... Tienes razón.

Me alejé un poco, y me deshice de la camisa formal blanca que tenía puesta, quedando solo con los pantalones de mezclilla. Su vista no se despegaba de mi torso, y eso me causó cierta satisfacción, aunque no lo quería admitir. Su mirada me recorría el torso, y mi sonrisa creció.

— ¿Te gusta lo que ves, princesa? —Ladeé mi sonrisa, y arqueé una ceja, mirándola.

— Creo que mejor te esperaré afuera. —Dijo, levantándose de la cama.

Su reacción me hizo reír, pero la frené, sujetando su brazo para que no siguiera su camino.

— Espera, espera...

La acerqué hacía mí, finalmente besándola, lo cual le causó que un escalofrío recorriera todo su cuerpo. Su cuerpo se congeló por unos instantes antes de responder al beso, y mis dedos se entrelazaron en su cabello. Después de un rato, rompí el beso, aunque solo quedamos a unos pocos centímetros.

Nuestras narices aún estaban rozando entre sí, y mi vista estaba fija en sus labios. Su respiración era pesada, y sentía su cuerpo estremecerse ante mí, mis manos todavía sujetando su cabello.

— Tenemos que irnos a la obra. —Ella insistió.

— ¿Estás segura de que quieres ir? —Pregunté, mientras aún estaba sujetando su cabello y tenía su cuerpo pegado al mío, aún con nuestros labios a unos centímetros.

— Ashtray. —Su expresión cambió a un ceño fruncido, lo cual me hizo reír por dentro. Mi mano volvió a bajar hacía su mejilla y la acaricié con cuidado.

— Está bien, está bien. —Recorrí el closet encontrando una camiseta blanca básica— ¿Así estoy mejor? —Pregunté, sonriendo. Ella asintió.

Fezco nos estaba esperando en el sofá, él tenía puesto un traje completamente planchado y un ramo de rosas en su mano. Le di un pequeño codazo a Claire para que lo notara, y ella soltó un suspiro que mezclaba sorpresa y admiración.

— ¿Listo? —preguntó ella, esbozando una sonrisa. Observaba a Fez y él se levantó de su lugar, quedando en frente de nosotros dos.

— Sí, vámonos. —Fezco, antes de salir, se giró hacia Faye— Oye Faye, te quedarás sola durante un poco más de una hora. No toques nada, no rompas nada, tienes películas si te aburres o no sé, fíjate qué hacer. —Fezco habló con tono serio, dirigiéndose a la rubia que se encontraba en la cocina, ella asintió.

— Entendido. —Dijo Faye, volviendo a poner atención en el celular que tenía en sus manos.

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Una vez que bajamos del auto, nos adentramos en la escuela, buscando el teatro, y al llegar tomamos nuestros respectivos lugares. Lexi nos había reservado tres asientos en medio, frente al escenario.

Claire se sentó en el centro, mientras que con Fezco nos sentamos cada uno a un costado. Ambos estaban en conversaciones separadas, yo me dedique a recostarme en el asiento, esperando a que la obra empezara. No sabía ni el por qué me habían obligado a venir.

Y sin más el teatro se quedó oscuro, y las luces se fueron enfocando hacia el escenario. Mi aburrida y seria expresión no desaparecía, y mi vista permanecía en el escenario, aunque mi atención estaba en cualquier lado menos en la obra.

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[Claire's POV]

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La voz de Lexi comenzó a resonar por el pequeño teatro, el escenario se iluminó, mostrando el primer acto. En la obra había varios personajes y, por lo que pude entender, cada uno representaba a Lexi y sus amigas, Rue, Kat, Maddy y Cassie.