Blue Eyes · Ashtray O'neill. ·˚ //publicando - Completa// ✧

⋆★⋆ Cap. 1 ⋆★⋆

[Claire's POV]

═══════════════════☆♡☆═══════════════════

Toc.

Toc.

Toc.

Se escuchaba a alguien golpeando mi puerta, me incorporé de mi cama y fruncí las cejas con desagrado.

— ¡Claire Leah Hans! ¡Mueve el culo de esa maldita cama! —Era mi madre gritando desde el otro lado, logrando sacar un gruñido de mi parte.

— ¡Déjame dormir, es sábado!

Seguía escuchando su voz desde el otro lado, y ya podía imaginarme su gesto impaciente esperando por mí. Pero cuando intenté levantarme de la cama, una mano tironeó de mí, volviendo a recostarme.

Me giré hacía la persona que estaba sujetándome, y me encontré con Ash, quien se encontraba recostado en la cama, y aún no se había despertado. Solté un pequeño suspiro frustrado y volví a incorporarme en la cama, intentando mover mi brazo, pero Ash lo volvió a jalar hacía él, envolviéndome en sus brazos.

— Sigue un ratito más aquí. —Dijo, medio dormido, mientras me abrazaba con cuidado.

— Oye, dijiste que ibas a irte en la madrugada. —Susurré en tono bajo.

Se incorporó un poco para poder mirarme bien, con sus ojos medio abiertos, aún no despertaba del todo, y me dio un pequeño beso en la mejilla.

— Me quedé dormido.

— Ajá, sí. —Me reí entre dientes, disfrutando del abrazo.

Sus labios esbozaron una sonrisa, y soltó un suspiro aún con los ojos medio cerrados. Se inclinó hacia mí unos pocos centímetros y escondió su cabeza en el hueco de mi cuello.

— Feliz cumpleaños, princesita.

Cerré mis ojos, sintiendo su respiración en mi cuello. Mi rostro estaba prácticamente pegado a él, y sentía sus brazos todavía sujetándome. No pude evitar reír un poco ante su felicitación.

— Te escuché reír, eh —Susurró. Su voz se escuchaba un poco amortiguada por mi cuello, ya que se encontraba prácticamente acostado en él. El sonido de su voz en mi cuello me hizo estremecer, mis mejillas se calentaron un poco. Estaba sintiendo una mezcla de nervios y sorpresa por su cercanía.

— ¿Cómo saldrás ahora de aquí? Mis padres no deben de enterarse que te dejé dormir en mi cama.

Soltó un suspiro, y alzó un poco la cabeza, quedando nuevamente frente a mí. Sus brazos seguían sujetándome por la cintura, y su mirada seguía fija en la mía. Se veía realmente atractivo recién despertado, algo desaliñado y con ojos somnolientos.

Su expresión era tranquila, el sueño todavía visible en su rostro somnoliento. Solté un pequeño suspiro, sentía mi corazón acelerarse por su proximidad y la tensión que había creado. Su brazo apretó un poco más mi cintura, atrayéndome hacía él, acercando nuestros cuerpos de manera que su torso prácticamente estaba pegado al mío y mis piernas sentían como sus muslos aprisionaban mis piernas, lo cual solo me hacía ponerme más nerviosa.

Sin aviso alguno comenzó a dejar pequeños besos en mi cuello de manera lenta, casi como si estuviera calculando la distancia y la presión. Se escuchaba únicamente su respiración, mis ojos estaban cerrados, y mi cuerpo, aún aturdido por el momento, comenzaba a calentarse poco a poco. Era raro, y extraño al mismo tiempo.

— Ashtray, no empieces. —Susurré.

— ¿Hmm? Estoy jugando un poco, relájate.

Volvió a colocar su rostro en el hueco de mi cuello, seguía dejando pequeños besos en él, con tranquilidad y lentitud, sin presión, solo pequeños movimientos, que lograban sacarme pequeños escalofríos.

— ¡Claire! ¡Te estoy llamando! —Mi madre volvió a golpear la puerta, haciéndome sobresaltar.

El momento de tranquilidad se rompió, y la tranquilidad que sentíamos acabó, mi madre debía de volvernos loco con su llamado. Ash soltó un suspiro frustrado, y yo me acomodé una parte del cabello hacía atrás.

— ¡Ahí voy! ¡La cama no quiere soltarme! —Le respondí, mirando a Ash. Él soltó una risa al escuchar mi excusa, yo rápidamente tapé su boca con mi mano para que mi madre no lo escuchara—. Quédate aquí y no hagas ruido, pensaré cómo sacarte de aquí. —Me levanté de mi cama, murmurando y hablando en un tono muy serio.

Solo asintió a lo que le dije, mientras se recostaba en la cama nuevamente. Me acerqué hacia el espejo de mi cuarto, y arreglé un poco el cabello y la ropa, antes de salir.

Al salir del cuarto, cerré la puerta tras de mí y me acerqué a la parte de abajo de la escalera, donde mis padres se encontraban en la cocina, desayunando. Mi madre me recibió con el ceño fruncido, y mi padre, con su típica expresión seria. Sobre la mesa se encontraba un pequeño pastel con frutos rojos y crema, mi favorito.

— ¿Por qué tardaste tanto? —Mi madre frunció un poco el ceño, y mi padre solo me recibió con un asentimiento de cabeza.

— Es sábado, son las nueve de la mañana, y quería dormir un poco más. —Hice una ligera mueca, pero rápidamente se reemplazó con una sonrisa al ver el pastel con las velas número 18 sobre este.

Mi madre rodó un poco sus ojos ante mi respuesta, mientras mi padre hacía señas para que me sentara. Era de esperarse, odiaba que durmiera a horarios muy tarde, incluso los fines de semana. Tomé asiento en la mesa, y volví a observar el pastel, una sonrisa creció en mi rostro una vez más.

— Hija, ¿Sabes que tenemos cámaras rodeando toda la casa, cierto?

Su comentario me hizo tragar grueso y mis mejillas se calentaron, lo había olvidado por completo. Sabían que esa noche había llegado Ash hacia mi cuarto, era demasiado obvio que ambos iban a enterarse.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.